10 razones por las que la Fuji X-T3 sigue mereciendo (mucho) la pena

No ha cumplido ni dos años. Y aunque ese argumento puede ser más que suficiente para no tener que explicar que una cámara como la Fujifilm X-T3 sigue siendo una gran opción a día de hoy, estamos hablando de unas de las APS-C más completas e interesantes del mercado. Lo fue en el momento de su anuncio y lo sigue siendo ahora con la ventaja, además, de su precio. Más competitivo que nunca.

Así que, por si alguien tiene alguna duda al respecto, hemos condensado en este pequeño decálogo las razones por las que la X-T3 merece la pena. Y mucho

Por su diseño

La filosofía de las Fujifilm X es de sobra conocida, combinando las últimas tecnologías fotográficas con un diseño de aires clásicos que tanto nos gusta.

Y no sólo porque el resultado sea una cámara bonita, sino porque sobre todo es práctica, con diales que facilitan los controles y mandos que están justo donde el fotógrafo espera que estén.

Por su calidad de imagen

La cuarta generación de los sensores X-Trans de Fujifilm ha conseguido exprimir al máximo las posibilidades de los captores de tamaño APS-C. Sus 26 megapíxeles suponen un notable salto en cuanto a calidad de imagen, nivel de detalle, control del ruido -utiliza el primer sensor retroiluminado de la serie- y rango dinámico de la imagen.

Merece la pena recordar que, a diferencia de los sensores tipo Bayer que usan la mayoría de cámaras, la estructura de este tipo de sensor que no requiere filtro de paso bajo es capaz de obtener una nitidez única sin problemas de moire.

Por su enfoque

La velocidad y precisión del enfoque automático es uno de los puntos fuertes de la X-T3, que presume de un tiempo re respuesta de sólo 0,06 segundos al enfocar y una cobertura del 100% de la escena con su sistema híbrido.

El buen funcionamiento del enfoque continuo y el sistema de seguimiento hace que sea una cámara muy válida para la fotografía de acción (deportes, fauna…) donde mantener enfocado un sujeto o animal en movimiento es clave.

Además, la actualización de firmware 3.0 ha introducido mejoras en el sistema de detección facial y de ojos de la cámara, lo que hace que el enfoque continuo y de seguimiento sea más preciso y fácil de usar.

Por su visor

Algunos le siguen teniendo miedo a los visores electrónicos de las cámaras sin espejo. La solución es sencilla: acercar el ojo al ocular del que monta la X-T3 para comprobar que no es que no tengan nada que envidiar a los visores tradicionales, sino que los supera en muchos aspectos.

Con una resolución de casi 4 millones de puntos, magnificación de 0,75x y un refresco de hasta 100 fps para poder seguir toda la acción, a los 5 minutos de usarlo uno ya se ha olvidado de aquellos visores réflex.

Por su vídeo 4K 60p

En el momento de su presentación fue una de las primeras cámaras del mercado en atreverse con la grabación interna de vídeo 40k a 60p. Dos años después, esta APS-C sigue siendo uno de los equipos con mejores prestaciones de vídeo, incluyendo esa grabación 4:2:0 a 10 bits interna y salida 4:2:2 a 10 bits por HDMI.

Todo ello combinado con ajustes avanzados pensador para el profesional, conexiones para micrófono y auriculares, curva logarítmica y un rendimiento excepcional en cuanto a gradación de color, control del ruido y posibilidades de postproducción.

Por su versatilidad

Esta combinación entre prestaciones avanzadas de fotografía y de vídeo convierte la Fujifilm X-T3 en una herramienta polivalente y capaz de adaptarse a todo tipo de trabajos y escenas. Una cámara pensada para profesionales y usuarios avanzados que se desenvuelve sin problemas en fotogragía social, de naturaleza, documentalismo…

En un momento en el que a los fotógrafos se les pide tanto instantáneas como secuencias de vídeo, tener entre manos el equipo capaz de moverse sin problemas en ambos terrenos.

Por sus colores

Si hay un detalle en el que la larga experiencia fotográfica de Fujifilm se nota es en el color de las fotografías. No sólo en cuanto al resultado que ofrecen los JPEG directos de cámaras como esta X-T3, sino también las inmensas posibilidades de sus conocidos modos de simulación de película.

Una manera muy sencilla de dar un punto especial y de personalidad a cualquier imagen usando como referencia el rendimiento de películas míticas como la Velvia o la Provia, con perfiles de blanco y negro realmente atractivos y otros como el Eterna que se han convertido en el preferido de muchos fotógrafos.

Por su velocidad

Con ráfagas de hasta 30 fotos por segundo con obturador electrónico y en modo silencioso -perfecto para fotografía de espectáculos, por ejemplo- la cámara también es capaz de disparar hasta 12 fps con el obturador mecánico.

Velocidad más que suficiente para enfrentarse a todo tipo de escenas y que se combina con un visor electrónico sin black-out que además ofrece una función muy interesante: el modo de visor deportivo que amplia el alcance focal del objetivo en 1,25x manteniendo una resolución máxima de 16 megapíxeles y permitiendo llegar a la velocidad máxima de disparo de la cámara.

Por sus ópticas

La clave de un sistema fotográfico no está sólo en las cámaras, sino que la gama de ópticas es fundamental. Y en este sentido la X-T3 juega con ventaja gracias a la amplia oferta de objetivos Fujinon para esta montura.

Desde ópticas fijas premium de mucha luminosidad a zoom y teleobjetivos pensados para la fotografía de acción y también objetivos más sencillos y populares que mantienen una calidad, precio y tamaños muy competitivos.

Y para los profesionales del vídeo no hay que olvidar la gama de objetivos de cine Fujinon MKX diseñados para el mundo del cine y que junto a la X-T3 permite obtener unos resultados espectaculares.

Por su precio

Y si la Fujifilm X-T3 siempre ha podido presumir de un precio muy competitivo, hasta el 31 de agosto es posible conseguirla con un descuento de 200 euros, tanto si se adquiere sólo el cuerpo como alguno de los kits con óptica incluida.

Una oportunidad única para hacerse con una gran cámara APS-C que, a día de hoy, sigue siendo una excelente opción.

Este artículo es parte de una campaña publicitaria.