La bayoneta K de Pentax es una de las más veteranas del mercado. Eso significa que podemos combinar las cámaras más actuales con una amplísima gama de ópticas, algunas presentadas hace décadas y que no sólo pueden encontrarse a buenos precios en el mercado de segunda mano, sino que siguen respondiendo perfectamente con modelos actuales.
No sólo no hay que recurrir a adaptadores, sino que cámaras como la reciente KP –igual que otros modelos de la casa- cuentan con interesantes funciones para facilitar el trabajo con estas ópticas más veteranas.
Para comprobarlo nos hemos ido de paseo con un Pentax 200 mm f4 de 1975 y una resistente Pentax KP. Sí, además de para maltratarla un poco con agua y barro como hicimos en el momento de su presentación, esta réflex APS-C de 24 megapíxeles sirve para mucho más.
Tal y como os explicamos en el vídeo, tras una sencillísima configuración de la cámara e introducir la focal de la óptica, la KP mantiene activo su estabilizador mecánico con estos objetivos antiguos. Es más, los sistemas de exposición automática siguen funcionando perfectamente y, lo que más nos ha sorprendido, el sistema de confirmación de foco a través del visor es extremadamente ágil y eficaz.
Además, aprovechando el paseo hemos querido probar también esta KP con algunos de los objetivos Pentax de la gama Limited. Una serie de ópticas en las que el tamaño comedido se combina con una excelente construcción y rendimiento, formando así una pareja excepcional con el cuerpo de la KP.
Este artículo forma parte de un acuerdo comercial de Reflecta –importador de Pentax para España y Portugal- y Photolari. Sí, nosotros también necesitamos publicidad para sobrevivir. Pero siempre de la buena y perfectamente identificada.