El cantante Bryan Adams está de gira por el país y además de llenar estadios en Madrid, Sevilla, Barcelona o Bilbao está consiguiendo otra cosa: enfadar a los fotógrafos que cubren sus actuaciones para la prensa.

Pese a la veteranía del artista y su larga carrera en los escenarios, por lo visto todavía nadie la ha explicado que a los fotógrafos no les suele hacer mucha gracia que alguien les diga cómo hacer su trabajo y muchos menos las fotos que pueden o no pueden hacer o publicar. Sobre todo si, como es el caso, no son tus fotógrafos ni les estás pagando tú.

Pese a ello, esas son las condiciones que Adams impone a la prensa acreditada en sus conciertos tal y como ha publicado el diario ABC. En el contrato que los reporteros tienen que firmar para poder acceder a los conciertos se indica claramente que las fotos tendrán que ser remitidas a los organizadores (en JPEG en baja resolución, para más detalles) y sólo podrán ser publicadas las que estos autoricen.

Es más, una vez autorizadas las imágenes en cuestión no se podrá realizar ningún tipo de modificación o recorte en ellas, explica este contrato que ya ha despertado numerosas críticas de los profesionales.

Por si fuera poco, ahí va otra condición que impone el cantante: todas las fotos deberán ser de plano medio largo y quedan totalmente prohibidos los primeros planos en el escenario. Por lo visto alguien no lleva muy bien el tema de su edad o las arrugas.

Pese a que los fotógrafos que cubren este tipo de eventos están más que acostumbrados a todo tipo de normas y alguna que otra excentricidad –incluso algunos tienen que sortear patadas– las condiciones de este contrato se alejan de lo que se entiende como normal.

Tal y como han explicado a este medio diversos fotógrafos, esta limitación del tipo de planos o la autorización previa de las fotos que se van a publicar suponen un insulto para los profesionales que, tal y como defienden algunos, deberían plantarse ante este tipo de condiciones y negarse a cubrir el concierto de Bryan Adams.

Por cierto, ni que decir tiene que los asistentes al concierto pueden fotografiar y grabar vídeos con total libertad. Incluso como puede verse en la cuenta de Instagram del cantante, él mismo a veces comparte las imágenes realizadas durante los conciertos por alguno de sus fans.

Pero, sin duda, el detalle que hace todavía más surrealista estas condiciones es la faceta de Adams como fotógrafo. Una carrera que ha combinado con su papel más conocido como músico pero que trasciende más allá de ser un mero aficionado, con diversos libros publicados y exposiciones.

14 COMENTARIOS

  1. Claro, entonces cuando cubra un concierto suyo antes de enviarlas a la agencia ó al periódico tengo que esperar a que termine el concierto vea las de todos los fotógrafos las de el visto bueno y luego ya las pueda enviar, unas cuatro horas después, muy tarde!! pero ya puestos cuando él se haga fotografías en Sevilla antes de publicarlas en su cuenta de Instagram que se pase por la alcaldía para que el alcalde le de el visto bueno.

  2. Pues no es nada nuevo, ya en el 2010 o 2011 no recuerdo bien, en el puerto de Alicante, como fotografo de los40.com, ni en la rueda de prensa ni en el concierto podíamos fotografiar su lado derecho, no firmamos nada pero todos por su lado izquierdo. En esa ocasión si había foso pero por su lado izquierdo.

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