Zoom potente y tamaño de bolsillo. La misma receta que durante años ha servido para lanzar al mercado decenas de cámaras compactas sigue vigente en la nueva Canon PowerShot SX730 HS. ¿Pero la gente todavía compra este tipo de modelos? Eso parece porque, aunque el ritmo de novedades ha caído, las llamadas compactas viajeras siguen vivas y resistiendo contra móviles y compactas avanzadas con sensor más grande.
La clave de la SX730 es, por supuesto, su zoom. Un objetivo estabilizado de 40x que ofrece unas focales equivalentes a 24-960 milímetros. Cuenta con un pequeño sensor (1/2,33 pulgadas) de 20 megapíxeles, pantalla articulada de 3 pulgadas -sí, para los selfies– y conexión Wi-Fi integrada.
Sin controles manuales ni formato RAW, la grabación de vídeo se conforma con clips a 1080p. Disponible el próximo mes de mayo, costará unos 400 euros.
Estas sobreviven gracias exclusivamente a su zoom. Pero como quiero un poco más de calidad (que la que me da un buen smartphone), prefiero una compacta de 1″.
Para compacta viajera la TZ100, buen zoom y sensor de 1 pulgada con 20Mp. A ver si toman nota canikon y el resto.
La TZ100 tiene un objetivo poco luminoso. Prefiero más luminosidad y menos zoom.