En los últimos tiempos hemos visto decenas de vídeos sobre la Game Boy Camera, un peculiar accesorio lanzado en 1998 que convertía la mítica consola portátil de Nintendo en un cámara de fotos monocromática, con una resolución de 128 x 112 píxeles. Algunos valientes incluso han modificado objetivos fotográficos para acoplarlos en este accesorio y conseguir fotos macro o primeros planos de la luna.

Pero hasta ahora no habíamos visto ninguna modificación tan elegante como la del fotógrafo Christopher Graves, que ha desmontado una Game Boy Pocket para convertirla en una especie de cámara de objetivos intercambiables de bolsillo. Incluso ha utilizado los botones originales de una Game Boy Advance SP para el disparador.
La Game Boy Camera M, así la ha bautizado su creador, cuenta con una carcasa personalizada con empuñadura de cuero sintético y rosca para trípode, además la pantalla original ha sido sustituida por un monitor IPS retroiluminado. Así mismo la cámara utiliza una batería recargable en vez de las típicas dos pilas triple A.
Para los objetivos Christopher Graves ha apostado por la montura CS, muy habitual en cámaras de seguridad y CCTV (circuito cerrado de televisión). Actualmente la Game Boy Camera M está equipada con un zoom manual 5-50 mm.

Eso sí, a pesar de su atractivo aspecto dentro de la Game Boy Camera M sigue estando el mismo sensor CMOS monocromático de 0,0014 megapíxeles. Algo que por supuesto no es un problema para Graves, que lo que busca con este proyecto es precisamente seguir haciendo este tipo de fotos pero de forma más cómoda y con una experiencia más cercana a la fotografía tradicional.
Salvo por la novedad la Gameboy camera nunca tuvo el menor sentido, con o sin su impresora opcional, en el 98 ya era low tech, tan épica como innecesaria esa transformación