Parece claro que DJI está dispuesta a dominar el negocio de los drones, y para ello la compañía tiene que apuntar también al segmento más asequible del mercado. Disponible a partir de junio por 600 euros, el recién presentado Spark se convierte en el drone más barato de DJI y la apuesta de la firma para seducir a los usuarios con poco poder adquisitivo.
Y no sólo es el más barato de la firma, con un peso de tan sólo 300 gramos el nuevo Spark también es ahora el drone más portátil de la firma de la china, superando holgadamente al Mavic Pro.
Pero además de su tamaño y su precio, la característica más peculiar de este nuevo cuadracóptero es que se puede controlar mediante gestos. Así, a través de movimientos con las manos es posible indicarle al drone hacia donde tiene que moverse, ordenarle que se mantenga en vuelo estacionario, que aterrice directamente en la palma de la manos o incluso que tome fotografía y selfies.
Esto es posible gracias al denominado modo Gesture, capaz de reconocer las manos del piloto a través de la cámara incorporada. Obviamente también se puede controlar el drone con un smartphone o con un control remoto.
En el apartado de la cámara, el DJI Spark viene armado con un sencillo sensor CMOS de 1/2,3 pulgadas y 12 megapíxeles de resolución capaz de grabar vídeo Full HD. Todo ello acompañado de un objetivo con un focal de 25 mm y luminosidad f2.6 y un gimbal de dos ejes.
El drone ofrece además un nuevo sistema de captura de panorámicas y un modo Shallowfocus que, al igual que hacen algunos smartphones, emula mediante software las fotografía con poca profundidad de campo.
No podían faltar tampoco los habituales modos de vuelo inteligentes. El Spark incluye los modos TapFly y ActiveTrack, viejos conocidos en el catálogo de DJI, y añade el llamado QuickShot, cuatro rutinas de vuelo programadas durante las cuales el drone captura pequeños clips de vídeo de 10 segundos.
Con una velocidad punta de 50 kilómetros por hora y autonomía de vuelo de 15 minutos, el DJI Spark estará disponible en cinco colores (blanco, azul, verde, rojo y amarillo) por un precio de salida de 600 euros. La compañía ofrece además un kit por 800 euros que incluye el control remoto, protectores para las hélices, una batería adicional y una bandolera para el transporte.
Que divertido será el día que papa y mama le dejen al pesado del niño un dron que mal manejado te puede cortar una arteria facílmente y dejarte ahí en minutos. Que manía de convertirlo en un puñetero juguete tienen los fabricantes…
Totalmente de acuerdo… la gente se cree que es un juguete, se va al MM, se gastan 2.000 aurelios y ale tan contentos para casa… luego los ves volando en la terraza, en el jardín, en la plaza, al lado de la autovía y vete tu a saber donde mas. Si no pasa nada, si se «pierde» le doy a esta palanquita y regresa el solito. jejejejejej
¿Sabemos si este dron requerirá licencia para su uso? Vídeos familiares en el campo y eso.