Con el frío y la Navidad ya tan próxima el proyecto del fotógrafo Nathan Myhrvold y sus delicadas fotografías microscópicas de copos de nieve nos ha parecido especialmente bonito.
Un trabajo meticuloso y preciso con el objetivo de mostrar al mundo con todo detalle la belleza de los copos encontrados en localizaciones como Alaska y el nordeste de Canada a temperaturas de -26ºC y -29 grados.
Encontrar copos extraordinarios solo era el principio del desafío que iba a suponer conservarlos en perfecto estado y fotografiarlos suficientemente rápido como para evitar que se derritieran o perdieran la forma geométrica de sus bordes.

Myhrvold -que generalmente se dedica a la fotografía gastronómica y es autor del espectacular y reconocido Modernist Cuisine– tardó 18 meses en fabricar su propio equipo personalizado utilizando un sensor Phase One de medio formato y 100 megapíxeles con la óptica de un microscopio.
Esta singular cámara creada a mediad contaba además con un sistema de refrigeración que alargaba la vida de los copos de nieve para poder así realizar varias fotos de cada uno y luego apilarlas.


El resultado no hay más que verlo, unas fotografías espectaculares que nos muestran la perfección y la belleza oculta de los copos de nieve que rara vez podemos ver a simple vista.
¡Vaya pasada! Hay gente extraordinaria sin duda, que gran trabajo.