C-4 Precision Optics 4.9 mm f3.5 Hyper Fisheye. Tras ese enrevesado nombre se esconde una de las ópticas más singulares y caras del mercado. Porque aunque las cifras no parezcan decir gran cosa, este 4,9 milímetros ofrece una cobertura de 270 grados.
Para situarnos: el Nikkor 6 mm f2.8 que pasa por ser uno de los angulares más extremos del mundo –y que hace unos años pudimos pasear por las Ramblas de Barcelona– tiene una cobertura de 220 grados. Es decir, estamos ante un nuevo récord y un angular que, como el mítico Nikon, también puede ver detrás de él.
En LensRental han publicado un interesante artículo montando las piezas de este ultraangular que tampoco tiene un diseño al uso. Pese más de 5 kilos, su frontal es impresionante y cuenta con una curiosa estructura de sujeción de tres patas.
Si alguien se anima a comprarlo, está disponible con bayoneta Sony E para formato completo y cuesta 39.000 dólares. Barato no es, pero casi una ganga en comparación con los más de 120.000 dólares que se han llegado a pedir por el Nikon 6 mm.
Salvo para decir «lo hemos hecho» ¿que sentido tiene una óptica como esta a ese precio?
No puedo imaginarme el resultado de una foto tomada con este objetivo, pero supongo que con lo que llaman «fotografía computacional» se podría obtener el mismo resultado.
No entro a valorar ni el purismo ni fetichismo ni poderío.
Imagino que habría que procesar la imagen dando como resultado una imagen superpanorámica y lo habrías hecho con un solo disparo.
No le veo mucha utilidad, ya que al necesitar trípode cualquier cámara te permite el mismo resultado y sin pagar un pastizal.
Se os olvida aclarar que al igual que el Nikon de 8 mm, se trata de un ojo de pez CON VIÑETA por lo que su utilidad práctica se antoja harto discutible aún sin tener en cuenta el precio.
De veras hay alguien a quién le gusten ese tipo de fotos en que la imagen aparece distosionada al máximo y encerrada en un círculo ?
Brutal! Aunque un precio inaccesible para mí. Como dicen más arriba, seguiré con mi trípode 🙂