Hace falta una ley que proteja a los artistas porque hay «un montón de hijosdeputa ahí fuera vendiendo fotos con mi cara y yo no gano nada con eso». Aunque el debate no es nuevo, hay que reconocer que el famoso rapero Snoop Dog lo ha replanteado en unos términos bastante directos y contundentes.
¿Los derechos de la foto de un famoso pertenecen al autor o al protagonista? En realidad hay poco debate al respecto, porque la ley es bastante clara sobre la autoría y derechos de una imagen. Pero por lo visto unos cuantos millones de seguidores y una buena ristra de insultos sirven para que esta polémica vuelva a los titulares.
Y es que los casos de famosos que han sido denunciados por usar en redes sociales fotos suyas sin permiso de sus autores -o sin pasar por caja- se cuentan por docenas. En algunos caso incluso ha llegado a los tribunales.
Así ocurrió, por ejemplo, con el también rapero Nas que fue denunciado por usar una instantánea que le hizo el fotógrafo Al Pereira en 1993 y que incluso registró en 2017 para dejar claro que eran suyos los derechos de la imagen. Por los visto, se trata de la única foto en la que Nos aparece junto a Tupac. De ahí su importancia y aparente valor.
Y precisamente este caso ha sido el que ha cabreado a Snoop Dog lo suficiente como para compartir públicamente su opinión sobre el asunto. En unos términos poco respetuosos con los fotógrafos y con menos base legal. Y es que según el rapero, no es que un autor no pueda denunciar a un famoso por usar una foto sin permiso del autor, es que ni siquiera los derechos le pertenecen.
Es curioso que tu no puedas compartir una foto donde sales tu mismo, pero en cambio alguien a quien ni conoces si que pueda compartir una foto en la que sales y para colmo, ganar dinero con ella, ademas probablemente sin tu autorización, un mundo de locos.
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Puedes compartirla, cualquiera puede, solo faltaba. Vas al instagram de esa persona, vas a la foto, le das al botón de «compartir» y compartirás SU foto en la que tú sales. O vas a la web de esa persona, le compras la foto (que si te gusta por algo será), y la compartes en tus redes tanto como quieras.
Ahora bien, lo curioso es que puedas coger el trabajo de una persona y usarlo en tu propio beneficio sin autorización y sin darle ningún crédito ni retribución a quien estás robando. Un mundo de locos.
Totalmente de acuerdo 👍
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…y todas las fotos hechas a la Sagrada Familia deberían pertenecer al Papa. Así como todos los beneficios generados por estas. ¿no?
¿Al papa porque? Hablamos de seres humanos, no de edificios
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…pues que dejen de hacerle fotos los fotógrafos a ese «puto rapero», y después de un tiempo sin promoción multimedia gratuita en prensa ni Internet, a ver que opina de las «putas fotos»…
No debes tener ni idea de quién es Snoop Dogg….
lo que le da la razón a athyla, porque somos muchos y me atrevería a decir que somos más los que no sabemos quién es que los que lo saben, así que, gracias a un fotógrafo, por lo menos yo, me entere que existía
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Totalmente de acuerdo.
Es un tema controversial pero debe de primar el derecho a la privacidad e intimidad, lucrar con fotos de personas sin pedirles permiso trae problemas tarde o temprano. Generalmente los eventos tienen «fotógrafos oficiales» quienes pueden hacer las fotos y no hay mayor problema. La controversia la generan los demás fotógrafos por ímpetu, emoción o ganas de notoriedad o lucro, finalmente el fotografiado también se beneficia de la «publicidad gratis» pero siempre prodra reclamar (con justo derecho) por su imagen personal.. No me complico, si alguien me pide que borre una foto, lo hago.
Que privacidad? precisamente son famosos por su exposición publica. Si fuesen fotos del cagando en su baño, entonces no te preocupes que un juez le daría la razón.
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Me parece bien lo que dices cuando actúen como famosos, Si van paseando por la calle con la familia la zona se vuelve más gris. Y si el fotógrafo demanda a la fotografiada/o (Dua Lipa, Gigi Hadid y otras) por compartir en sus redes sociales (sin ganar dinero por ello) una foto que le han hecho sin pedirle permiso… qué quieres que te diga. ¿No tengo ningún derecho sobre mi propia imagen ni para subir una foto a Facebook o Instagram, cuando la foto ha sido obtenida sin mi permiso y NO en función de mi trabajo? Vale que me hagan la foto, pero que me la quieran cobrar a mí y no a una agencia ya me parece pasarse.
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A ver… el puto fotógrafo siempre tiene los derechos sobre la autoría de sus fotos. Otra cuestión es qué derechos tiene sobre la imagen del artista, es decir, si tiene autorización para exhibir esas fotos que ha hecho. Si está acreditado por el promotor del espectáculo para hacer fotos, puede hacer con ellas lo que quiera. El artista concierta en el contrato con el promotor del espectáculo los términos en los que cede su imagen y mientras que las fotos que salen cumplan los términos de la cesión no hay más que hablar.
Las fotografías tomadas durante el espectáculo por parte de fotógrafos acreditados por el promotor siempre se pueden exhibir porque el artista ha cedido sus derechos en el contrato. Otra cuestión es el vídeo, que es mucho más restrictivo y la autorización del artista no suele ir mucho más allá de tres o cinco minutos y solo para usos informativos o promocionales.
Por eso, pone en la entrada que está prohibido hacer fotografías o antes del comienzo del espectáculo se pone la locución de que no se pueden hacer salvo acreditados. Es el promotor quien marca las reglas o quien administra los derechos que le han sido cedidos por el arista.
Otro tema es el de las fotos tomadas en su vida privada pero en la vía pública debemos recordar que la posibilidad o los límites la marca la legislación de cada país, que en España es bastante restrictiva. Es el manido debate sobre la fotografía callejera. Que la hacemos, sí, yo el primero, pero debemos ser conscientes de que en realidad no se puede. Eso tiene la salvedad del personaje público, pero la foto que de el se publica debe tener un interés “noticiable”, es decir no vale que nos lo encontremos en el parque y lo cacemos. Otra cosa es que lo cacemos morreándose con alguien “inesperado” 🙂