Con la presentación de la Canon EOS R5 aun coleando, y en pleno debate sobre hasta que punto es necesaria la resolución 8K para vídeo, Blackmagic acaba de dar un sonoro puñetazo sobre la mesa presentando una nueva cámara de cine con resolución 12K.
Se trata de la nueva URSA Mini Pro 12K, armada con un sensor Super 35 de, atención, 80 megapíxeles y capaz de grabar vídeo con un tamaño de cuadro de 12.288 por 6.480 píxeles con velocidades de hasta 60 fotogramas por segundo. Y en formato Blackmagic RAW. Ahí es nada.
Según informa la compañía la razón de grabar a semejante resolución es permitir a los creadores realizar sobremuestreos, recortes de la imagen o movimientos tanto en 8K con el 4K con un flexibilidad brutal. También permite realizar ediciones en directo alternando diferente áreas de la imagen y trabajar con efectos especiales complejos.
La cámara, que promete un rango dinámico de 14 pasos, también es capaz de grabar en 8K (8192 x 4320) a 110 fps, y alcanzar los 140 fps con un tamaño de cuadro de 8192 x 3408 píxeles, todo ello usando toda la superficie del sensor. En 4K y con un recorte equivalente a Super16 la cámara se atreve con los 220 fotogramas por segundo.
Para almacenar todo ese torrente de datos, la URSA Mini Pro 12K cuenta con dos ranuras para tarjetas CFast, otras dos compatible con SD UHS-II y un puerto USB-C 3.1 Gen 2 que permite usar discos SSD externos como soporte de grabación.
Afortunadamente el formato Blackmagic RAW permite aplicar distintos ratios de compresión para mantener el tamaño de los archivos controlado. Aun así el flujo de datos en 12K puede llegar a los 578 MB/s grabando a 24 fps, es decir unos 35 GB por cada minuto de metraje.
Al margen de estas mareantes cifras, la cámara también destaca por contar con un filtro de densidad neutra variable incorporado de 2, 4 y 6 pasos con infrarrojo. Esta nueva URSA Mini, por cierto, cuenta con montura PL de serie, aunque gracias a su diseño modular es posible cambiarla por bayonetas F y EF con mucha facilidad.

¿Y cuanto cuesta esta monstruosidad? Pues fiel a su política de precios Blackmagic también sorprende en este aspecto, porque la URSA Mini Pro estará disponible por 9.255 euros, un precio muy moderado si tenemos en cuenta sus prestaciones.
y se sobrecalentara tanto como la Canon? no se yo.. a dia la mayoria de la gente sigue viendo los videos en fullhd entonces para que 8k??? y encima que se sobrecaliente la camara y te deje tirado…
A ver, esto es una cámara de video profesional (mas bien de cine profesional), no una cámara de fotos que graba video.
A parte de ser bastante más grande que una réflex o una mirroless para fotografía (aunque es muy pequeña y compacta para lo que pueden llegar a ocupar estas cámaras), lo cual ayuda, ya de por si, en la disipación de calor interna de forma pasiva, cuenta además con ventilación activa (ventiladores grandes) y unas rejillas generosas por la parte inferior.
Estos «bicharracos» están pensados para grabar video todo el rato que necesites, se usan en producciones de alto presupuesto (bueno, si estás forrado y la quieres usar para grabar la comunión de tu niña puedes hacerlo, pero creo que se entiende lo que quiero decir 😉 ), y en esos rodajes donde el tiempo es oro (y tanto) no se pueden permitir parar cada cierto tiempo porque la cámara tiene que descansar y enfriarse.
¿Para qué 6K, 8K, o incluso 12K como en este caso? Pues por una parte por lo mismo, hablamos de material para uso, incluso, en salas de cine y calidad ultraprofesional. Para ver en tu tele del salón los 4K incluso sobran, pero para verlo en una pantalla de cine no.
Pero sobretodo la verdadera necesidad de tener esa burrada de resolución es por el «margen de maniobra» que da para edición de la imagen:
Para temas de etalonaje y correción de color la cosa se soluciona con el RAW de video que permite hacerle todo tipo de ediciones sin cargarte el material. Pero para el tema de efectos, la resolución (y definición) de la imagen (y los bits de color también en algunos aspectos) es lo que más ayuda. Cualquier efecto: un recorte de fondo verde o un recorte por rotoscopia; para todo tipo de tracking 3D o de cámara, etc. Cuanta mayor resolución y definición tenga esa imagen (y menos ruido y artefactos) más fácil y rápido será crear y aplicar esos efectos. Pero también te permite una enorme flexibilidad a la hora de encajar el material de recorte con el fondo, ya que si dispones de la imagen de un actor recortada (desde fondo verde o por rotoscopia) que vas a incluir en un fondo 3D, un matte painting, etc, y ese recorte está en 12K, podrás ampliar la imagen y ajustarla como quieras al fondo sin temor a perder calidad o que se «pixele», y poder así integrarla mucho mejor de manera más precisa y rápida.
La cámara es una bestia parda, pero está indicada a un nicho profesional muy reducido. En mi opinión compararla con la R5 es un poco ridículo (o bastante), son cacharros para usos y «ligas» distintas.
El precio es brutal, pero de lo «barato» que es si tenemos en cuenta en el terreno en el que nos movemos. Y no es sarcasmo, solo como dato, en rodajes grandes de alto presupuesto las grabadoras de audio (grabadoras de campo) que suelen usar los sonidistas, de marcas como «Sound Devices» (o similares) suelen rondar los 6000-7000€, en modelos como la 888 de dicha marca, o incluso más como el nuevo modelo «Scorpio» que ronda los 9500€. Y todo eso sin micrófonos y accesorios imprescindibles (aunque ahí estamos en empate porque a la cámara hay que ponerle objetivos y otras cosillas 😉 ).
En cambio en otras marcas de cámaras para estos sectores hablamos de que los precios de base son varias veces la de esta BlackMagic. Así que como digo, en comparación el precio es muy bueno (lo que no quita que para los humildes mortales sean cifras que mareen solo de verlas 😉 ).
Pues no es por nada,pero ha sido más instructivo y aclaratorio tu repuesta,que tragarse el artículo entero…. asi ,si.
La primera vez en mi vida que veo sentido a la escalada de las «K» que últimamente vemos. Osea que para la producción cinematográfica, viene de perlas. Y supongo que serán para «metrajes» determinados (vamos por lo que cuentas, no creo que haga falta hacer una peli entera en 12K…). Gracias por el aporte, pues esas cosas NO las explican en este tipo de artículos! (el porqué serían necesarios tantos «K»).
El «problema» hoy en dia es que muchas características y especificaciones que sí son necesarias, solicitadas y muy usadas en las «ligas más TOP» de cada sector profesional (ya sea de fotografía, cine, audio, etc) y que tienen sentido para cacharros que se usan en esos niveles ultraprofesionales, con hardware muy especializado y para realizar tareas y trabajos muy específicos y concretos, se derivan como «cebos de marketing» al sector más consumer y de usuario aficionado, y te las «venden» como imprescindibles en plan: «¿tu cámara solo graba a 4K? Menudo looser» 😉 .
Y para un aficionado no solo no son imprescindibles, si no que la mayoría de las veces incluso provocan más problemas que soluciones. Es decir, si ponemos de ejemplo un usuario aficionado al video, al que le guste trastear, editar e incluso hacer efectos (con After Effects o similares) aunque la mayoría de las veces el material final que mostrará «solo» será a Full HD como mucho, sí es cierto que puede sacarle bastante partido a una cámara que grabe a 4K con una buena profundidad de bits, con curvas logarítmicas, etc. ya que podrá hacerle más ediciones, etalonaje y correción de color al bruto sin perder calidad, podrá reencuadrar sin perder resolución y podrá aprovechar esa resolución extra para realizar los efectos de forma más precisa, cómoda y rápida.
Pero para este mismo aficionado, si subimos a una cámara que grabe en 8K y video RAW, con un bitrate mucho mayor,… aunque a priori parece mejorar y multiplicar las posibilidades de edición, a efectos prácticos será más una maldición que una bendición. Ya que para mover y editar esos archivos (por no hablar del espacio de almacenamiento) en un ordenador estándar (que será lo que posiblemente tenga, y más si se tiene que gastar un dineral en una cámara 8K 😉 ) será muy complicado, tedioso, lento, o directamente imposible.
Y si lo consigue terminará con un material de «mayor calidad» (refiriéndome solo a temas de resolución, profundidad de color, bitrate, etc.) pero que muy seguramente tendrá que comprimir, reducir, etc., para poder subirlo y mostrarlo en las plataformas en las que suele moverse.
Para un videográfo profesional, que trabaje en sectores dónde los clientes necesiten y reclamen esa «calidad» extra» y que «la paguen» (publicidad, cine, etc.) o que realice postproducción y efectos que precisen de verdad esas especificaciones más altas en sus cámaras y hardware, y que por supuesto vaya a sacar un beneficio económico por su trabajo con el que podrá recuperar la inversión de todo ese equipo (a parte de ganarse la vida con ello, o intentarlo 😉 ) si tiene sentido.
Pero incluso dentro del sector profesional, un videógrafo que se dedique a bodas (por decir algo) muy posiblemente no necesite en ningún momento recurrir a cámaras 8K y de especificaciones de ciencia ficción, porque aunque se gana la vida con ello su clientela no va a apreciar, necesitar, ni pagar ese posible incremento de calidad, y con una cámara de video «más terrenal» o incluso con una de fotos con buenas especificaciones de video posiblemente le valga perfectamente.
Por supuesto todo esto es actualmente, posiblemente dentro de 10 años la resolución básica que usemos como usuario normal quizñas sea 4K o superior, pero el sector profesional también habrá incrementado todo en consecuencia. O igual inventan por fin los hologramas 3D y cambiamos de paradigma 😉
Estoy de acuerdo, buen comentario.
Pues yo acabo de enamorarme… Qué curvas, y con todas las cosas en su sitio… Qué elegancia…
Y no es de gustos demasiado caros, la niña…
Me he enamorado.
blackmagic siempre sorprendiendo!! Esto es una buena camara y no la Canon R que se sobrecalienta
Lo bueno es el precio o querian todas esas caracteristicas por $1000 dolares , jajaja.
Gracias Biofix, en dos comentarios me has dado una clase magistral. He disfrutado como un enano y he aprendido leyéndote.
De nada, un placer que os haya servido para algo (y un alivio comprobar que no os pareciera un tostón el tremendo rollo que solté 😉 ). Que conste que yo no soy un profesional de la materia, pero si me gusta mucho el tema del video y el audio y tengo bastante experiencia (me identifico con el ejemplo que ponía de «aficionado avanzado» 😉 ) y además conozco de primera mano a bastante gente que si son profesionales y verdaderamente top en estos temas a los que coso a preguntas en cuanto tengo la menor oportunidad :p