Nos guste o no, hay pocos acontecimientos deportivos que despierten tanta expectación mediática como un mundial de fútbol, y pocos tan jugosos para los fotógrafos deportivos. Y es que esa combinación de estrellas futbolísticas, aficionados en pleno fervor patriótico y partidos épicos a vida o muerte, suele ser la receta perfecta para conseguir buenas imágenes.
Cada cuatro años centenares de fotógrafos acuden a la cita mundialista, que en esta ocasión tiene su -polémica- sede en Catar. Y el fotógrafo navarro Rodrigo Jiménez, de la agencia EFE, es uno de los elegidos.
Hoy en Photolari vamos a conocer de primera mano como se prepara un fotógrafo ante este desafío, y qué equipo tiene que llevar en la mochila -o más bien las mochilas- para que no se le escape ninguna imagen. No os lo perdías porque la cosa tiene mucha miga.
Lo del pedal de piano para hacer fotos con el pie me parece genial!!
Es que, ya, estar pendiente del juego para sacar fotos tiene su enjundia, y si encima tienes que estar enviando imagenes a la agencia al mismo tiempo, tela. A mi me faltan manos. Ah, pendiente que no te den un balonazo o se te caiga algún jugador encima tuyo o del equipo que lleves. Me quito el sombrero.
Estaría bueno que lo pudieran entrevistar post-mundial para que nos cuente la experiencia, no?
Que barbaridad de equipo, muchas camaras, muchos objetivos, muchas baterias, muchos cables, mucho-mucho.
Esto de ser fotografo deportivo tiene que incluir al menos cinco dias a la setmana de gimansio para desarrollar musculatura y unas cuantas sesiones de masajista a la vuelta de los eventos. 😉
Lo del pedal, genial.