Tiene sólo 23 años. Lleva un par intentado dedicarse a la fotografía de forma profesional -nos cuenta por teléfono Jon Imanol Reino– y ya ha firmado una foto que más allá de la viralidad en las redes se ha convertido en todo un símbolo del drama de los desahucios.

En la imagen, que a estas alturas seguro que todo el mundo ha visto, una niña es expulsada de su casa en medio de un pasillo de policías antidisturbios. Uno de ellos posa su enorme mano en la espalda de la pequeña. Un gesto que -tal vez cariñoso, quién sabe si incluso arrepentido por estar allí haciendo aquello- pasará a la historia como un símbolo de una situación terrible.

La imagen da para portada y nos consta que si no lo fue es porque no había por allí redactores para firmar un texto que acompañar. Y para pósters y carteles. Y para historia de esas que remueven conciencias en el Telediario y se olvidan a las pocas horas.

La fotografía la ha comprado El País en exclusiva, nos explica su autor. Algunos no han dudado en compararla con aquella otra de una niña en la frontera de México con Estados Unidos. A John Moore le valió el World Press Photo 2019, por si alguien puede tomar nota.

Y entre todo esto, la historia que se asoma detrás de una instantánea llamada a ser símbolo. Porque los niños de las fotos también tienen nombre.

Ella se llama Ari y tiene sólo dos años. Es la única de sus cuatro hermanos -entre 1 y 8 años- que estaba en casa de sus padres en el momento de la ejecución del desahucio. Estaba un poco enferma, relata el fotógrafo, por eso estaba allí y no con sus abuelos, como el resto de los niños.

A eso de las 11 de la noche Jon Imanol Reino se fue a casa de la familia. Colaborador habitual de la asociación PaH Vallekas -Plataforma Afectadas por la Hipoteca- la presencia de fotógrafos y videógrafos en los desahucios es habitual. Para documentar lo que ocurre y también para que, si la cosa se complica, las cámaras hagan que la policía se modere un poco, explica el fotógrafo.

«Intuían que iban a ejecutar el desahucio, tras varios intentos. El fondo buitre al que pertenece es especialmente malo y poco dado a negociar, así que se temían lo peor», relata. Tras unas horas tranquilos, la llegada de las primeras furgonetas de policía a las 5 de la mañana y el corte de las calles cercanas confirmaba lo que se avecina.

 

Era la primera vez que realizaba este tipo de cobertura y estaba muy nervioso, confiesa el joven fotógrafo. En el mismo piso están también Alejandro Vélez de Europa Press y dos cámaras de vídeo.

La comisión de la PaH habla con la policía y les dice que hay niños durmiendo. «Los fotógrafos y cámaras -relata con detalle, apenas 24 horas después de que todo ocurriera- nos colocamos siempre al fondo del piso, porque sino la policía nos echa en cuanto nos ve».

Tras una sentada en el portal, se decide cerrar la puerta del piso. Hay que ganar tiempo e intentar forzar la negociación. El sonido del taladro primero y del ariete después para tumbar la puerta certifican que no hay marcha atrás.

«Impresiona mucho los golpes en la puerta, cuando la pintura y azulejos alrededor empiezan a saltar. Igual fueron cinco minutos, a mi me pareció una hora. E imagina cómo sonaría aquello en los oídos de una niña tan pequeña, aunque estaba con sus padres encerrada en otra zona de la casa», recuerda el fotoperiodista. Un vídeo compartido por PaH Vallekas recoge la secuencia.

Finalmente la puerta cede. También hay una buena foto de eso, con astillas saltando y un policía con el ariete en la mano al otro lado. Salen los padres, Manuela y Jesús, en una larga sucesión de viajes  con todo lo que pueden llevar en las manos. La niña, Ari, se queda detrás y al final les sigue. Duda al ver a los policías pero pasa entre ellos.

Jon-Imanol-Reino-02

Con una Sony A7 II y un Sigma 24-70 mm f2.8 Reino dispara en ráfaga. ¿Se ve la foto antes de dispararla?, le preguntamos. «La intuyes, disparas mucho, porque quieres que nada se te escape, pero sólo al verla después en la pantalla te das cuenta que ese momento, que ese gesto de la mano sobre la espalda de la niña es la foto», explica el reportero.

Tras el desahucio, un bar cercano se convierte en la redacción improvisada para descargar y editar las fotos. ¿Qué hacer con ellas? La pregunta que todo fotógrafos sin agencia, medio o contactos se habrá hecho muchas veces. La tarde anterior había escrito -nos cuenta- a tres medios para explicarles la cobertura. Ninguno había respondido.

Vuelve a intentarlo, porque se resiste a malvender sus fotos subiéndolas a un servicio donde los medios pueden comprarla como stock por una miseria. Cuando hace meses publicamos la historia de la fotógrafa que había cobrado céntimos por una imagen de portada en un deportivo nacional, él fue uno de los fotógrafos que compartió una experiencia similar.

Pero a lo largo de la mañana algo cambia. Un tuit del fotógrafo Dani Gago hace que la foto empieza a moverse. La retuitea mucha gente, incluido nombres conocidos y periodistas. A dos de ellos -«hay que echarle un poco de morro», explica- les recuerda que los medios para los que trabajan no han respondido sus mails.

La conversación sigue por privado en las redes. Y acaba por teléfono con las redacciones de dos periódicos. Finalmente es El País el que acaba comprando la foto y el derecho a usarla en exclusiva.

La cifra es lo de menos, lo importante los contactos y la posibilidad de que la foto le abra puertas y futuras colaboraciones. Quedan en eso. Entrar en el radar de los medios es básico y eso Jon Imanol lo acaba de conseguir.

 

Con una humildad que siempre sorprende en un sector donde sobran egos, Reino incluso habla de suerte. Pero hay que estar allí, hombre, no es suerte, le recordamos. «Vivo con mis padres. Los dos son funcionarios y, aunque me apoyan en esto de intentar ser fotógrafo, de vez en cuando me dicen que me saque una oposición».

Una buena bofetada de realismo laboral en versión paternal que ayuda a poner los pies en el suelo tras muchas horas de trabajo, sueño acumulado y las felicitaciones que se acumulan en sus redes sociales.

Como siempre, ahora toca preguntarse cuánto durará el interés mediático por esta foto y, lo más importante, por la situación que denuncia. Cabe suponer que poco. Han pasado 48 horas y ya empieza a desvanecerse. Con suerte, algún premio la rescatará dentro de un tiempo y volveremos a escandalizarnos durante unos minutos.

El piso del que echaron a esta familia, por cierto, ya está a la venta en Idealista.

61 COMENTARIOS

  1. Hay que felicitar al autor del reportaje. Las imágenes transmiten el drama de una situación demasiado frecuente. Las ha vendido a un medio de comunicación en una época en la que, seamos sinceros, comprar fotos no está de moda. Además por lo que leo, en vez de colocarse como protagonista se resta méritos.

    Tres motivos para felicitar a este joven fotógrafo. Seguro que hay más.

  2. Eso le dijo su madre a un amigo que quería ser músico. «Dejate de rumbas y búscate un trabajo». Yo soy fotógrafo profesional. Pero de esto no se puede vivir por lo menos ahora. Y trabajo también en otras cosas. Y ahora sin las fotos de carnet ya la puntilla. Hacen falta más que fotógrafos, testigos de estas cosas. Por la miseria que pagan se dejan de cubrir conflictos y dramas personales. Ejemplo Siria, hace semanas que parece que Siria no existe. De Etiopía oí un par de noticias y no se ha vuelto a hablar. Eso si la Eurocopa en Prime Time.

    • tampoco esta documentando el desembarco de Normandía… supongo que si se considera fotógrafo debe controla algo el punto de vista técnico.. que El País le haya comprado la fotografía no le convierte en fotógrafo.. de hecho se compran muchas hechas por móvil de personas que simplemente están allí cuando sucede.. pero eso no les convierte en fotógrafos. Los fotoperiodistas de otras épocas controlaban la técnica hasta tal punto que muchas revelaban donde podían..

        • sí.sí.. pero el hecho de tener una cámara no le convierte en fotógrafo. En mi opinión .. claro… según tú hoy en día todos son fotógrafos ya que todos tenemos en el móvil una cámara..

          Creo que una persona que se considere fotógrafo debe haber estudiado antes un poquito tanto temas técnicos como de composición y leguaje visual… y esta foto objetivamente si el policía no pone la mano en la espalda de la niña.. parecería una foto hecha con cualquier smartphone malo y tirada a boleo… por cualquiera..

          No obstante, que cada uno se ponga sus metas y sus referencias donde crea.. nuestras referencias dicen mucho de lo que somos… y parece que cualquiera puede hacer cualquier cosa hoy en día … sepa o no.

        • que cojones tendrá que ver que fueran autodidactas con lo que digo?? Yo soy autodidacta pero le he echado muchas horas en aprender e intento hacer las cosas con un mínimo de calidad que ESTA FOTO NO TIENE y no deja de llamarme la atención que este medio le de bola a algo que no lo tiene ni por la temática (que tampoco es excepcional..no es ni el primer ni el último desalojo ) ni por la calidad que la foto tiene que es ninguna. Esta es mi opinión… y a partir de aquí.. Willy las opiniones son como los culos todos tienen el suyo..

    • No alucines tanto, vecino. Los comentarios a los que te refieres, efectivamente, se han borrado. Correspondían a un usuario que pasaba por aquí para calificar de demagógica la foto, el autor, el medio, el artículo… y buscar, claro, un poco de lío. Que lo encontró. Y como resulta que esta es nuestra casa, las normas las ponemos nosotros y no nos apetece, pues se le muestra la puerta de salida. Por cierto, si tú has venido a lo mismo -da la sensación- te proponemos exactamente lo mismo. Saludos

      • Creo que te precipitas Iker, al decir que «las normas las ponemos nosotros», creo que toda crítica, con educación y sin faltar el respeto a nadie debería ser bienvenida, de lo contrario al final sólo leeremos y escucharemos lo que nos apetece y gusta escuchar, por mucho que la «pelota sea tuya» y juguemos en tu patio.

      • Pues podías borrar también los de la gente que opina solo para insultar cuando un comentario no le gusta… pero supongo que depende si es la linea editorial o no… y si si es tu casa pero te vas a quedar solo macho… creo que un medio debe ser plural y deontologicamente te debes a ello. Si alguien opina que la foto es demagógica o mala pues ya esta… qué problema hay? Yo opino simplemente que la foto es MALA… supongo que cuando tenéis comentarios es para que la gente opine… no sé..

        Y si esto se convierte en Okdiario o en Publico (me da igual uno que otro) pues dejaremos algunos de entrar… tu mismo.

    • Pues sí.. y tiene pinta de que ha levantado las luces a dolor.. seguro que tiro en automático y le expuso a la luz de detrás de la puerta y luego ha levantado luces y sombras.. ese ruido no es del sensor es de levantar la exposición en el revelado. Y de hecho, me atrevería incluso a decir que se tiro en jpg y por eso se le queman las altas luces en cuanto levanta debido al poco rango dinámico. Sinceramente parece una foto hecha con movil..

      Eso sí tiene el mérito el chaval de tener ese interés por documentar lo que pasa y hacerlo desde dentro de la noticia… pero si se considera fotógrafo debe mejorar la técnica y las focales que elige ya que el angular aquí no aportaba nada, nos separa de la escena.

  3. Le deseo la mejor de las suertes al fotógrafo en su afán por ser masoquista en su profesión, que los hay que los somos por el hecho de haber elegido semejante profesión.
    También le deseo a la familia suerte, salud,trabajo y un alojamiento digno y legal.
    Que algunos por legal entienden lo que les sale del arco del triunfo.
    He llegado tarde a la creme de la creme de los comentarios, veo que la censura de la casa sigue vigente, esto pierde fuelle…

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