Por Davit Ruiz. Puede que estés al tanto del mundo de la autoedición en España o que sigas a autores y autoras que no publiquen sus trabajos junto a editoriales conocidas. En este artículo hemos seleccionado una decena de proyectos fotográficos que han visto la luz en forma de fotolibro autoeditado, usando a la fotografía como herramienta de emisión de ideas, sentires y pareceres.
Y no podemos hablar de autoedición en España, y más en abril con el día del libro a la vuelta de la esquina sin hablar de Libros Mutantes. A nivel introductorio no te voy a contar desde cero que es un fanzine, solo aclarar que a día de hoy muchos de los proyectos que acaban siendo top después, empiezan siendo maquetas autoeditadas.
Y es que la frontera entre la autoedición y el libro convencional es cada vez más líquida. La principal diferencia que podemos señalar es el apoyo logístico y de promoción, no la calidad ni las temáticas.
Libros Mutantes es una feria anual donde se concentran centenas de publicaciones de editoriales independientes, pequeñas y medianas. Para muchos de nosotros ha sido y es la excusa perfecta para enseñar proyectos y descubrir otros tantos, siendo una de las fechas favoritas del año por sus charlas, talleres y conciertos.
La feria es desde 2010 un referente español -y me atrevo a decir europeo- en lo que se refiere a publicaciones autoeditadas, edición y artes visuales. Un lugar genial para que se presente y se de acogida a tu proyecto, y poder enseñarlo al gran público.
Hechas las presentaciones, estos 10 ejemplos sirven para reivindicar el papel de la autoedición en el mundo de la fotografía al margen de grandes editoriales, la venta por internet, los intermediarios… Una forma de que los autores puedan controlar directamente su obra.
Se trata de fanzines, edits, fotolibros -el nombre es lo de menos- todos gestados de forma independiente, autoeditada y en algunos de los casos junto a editoriales pequeñas que no lanzan nunca mas de un par de cientos de ejemplares. Por aquí encontraréis temáticas como la pandemia, pero también otros sobre caterings de conciertos, el mundo de las selfies o los negacionistas.
Contrafotografía 9
«Maltrato Paisajístico» es un número sobre la memoria de nuestros espacios de uso diario. Una conversación con el entorno y una llamada a observar aquellos caminos por los que circulamos día a día. El user experience abriéndose paso
La edición contiene 86 páginas de contenido a tamaño A5 impreso a color. Contrafotografía es una pequeña editorial underground de fanzines de fotografía sin ánimo de lucro. La temática documental es el hilo conductor entre las publicaciones junto a un precio asequible que permita obtenerlas al máximo número de gente posible.
En palabras de ellos “Creemos en un mundo sin élites fotográficas donde el arte esté al servicio de la clase trabajadora.”. Y en nuestras palabras: no hay número de Contrafotografía malo.
Cortesía
Filetillo es guitarrista en Los Punsetes. Las personas que organizan sus conciertos no están obligadas a incluir un catering en el backstage pero es un gesto de cortesía que agradecen como forma de recuperación y entretenimiento.
Filetillo fotografía los caterings. «Cortesía» es una selección incompleta y desordenada de esas fotos.
Delicatessen
Delicatessen en un viaje en miniatura a través de instantáneas. Fotografías exactas de recuerdos. Un álbum de fujis, sin fechas ni localizaciones. Delicatessen es simplemente saborear un detalle.
Teenage Editions crea este fanzine donde palpamos ese etéreo mantra sobre el placer de fotografiar, lanzando aquí un tridente sobre la belleza del momento, el disparo y el recuerdo, al que suma la fotografía instantánea cómo bonus track.
Entre otros volúmenes lanzados por esta pequeña editorial madrileña podemos ver temáticas tan variadas como chicas comiendo kekabs, odas a la hija de Johnny Depp o una recopilación de dibujos bootleg incumpliendo decenas de copyrights.
Gracias por su visita
El proyecto es una oda a los bares de siempre que cada día resulta más difícil encontrar en los barrios madrileños. El bar común se les apareció a Joseph y a Lizzie como el perfecto microcosmos para entender la idiosincrasia de su lugar de acogida.
Su objetivo, siendo guiris, o a pesar de ello, es el de reivindicar la autenticidad de estos locales. Embellecer algo en lo que cuesta encontrar la belleza de su día a día.
Vemos una serie de fotografías que tienen como eje principal el pincho de tortilla, y sobre el que giran elementos tan característicos como los interiores de tales modestos bares, un gastado patchwork hecho de azulejo, marmól y chapa de madera que se convierten en formas y patrones abstractos a través de la continuo repetition de las fotografias.
Apreciamos la mirada romántica del extranjero que sirve para destilar y glorificar un ritual gastronómico que es fundamental. Una comida icónica elevada, en este caso, a una significancia casi pop.
HO ME
“HO ME nace en 2020 cuando tuvimos que poner el freno de mano a la vida “nómada” que habíamos llevado desde que nos conocimos en 2012. Se trata de un proyecto más personal de lo habitual en nosotros pero nos apetecía tenerlo.”
David y Blanca forman Leafhopper, un dúo de fotógrafos documentales. En su día a día compaginan proyectos comerciales, comisionados y periodísticos. Sus imágenes nos llenan de preguntas y nos hacen reflexionar sobre esas “5 uvedobles” que tanto se buscan contestar con la foto documental y con un corte muy cercano.
Si nos enorgullecemos de habernos gastado más dinero de la cuenta en alguna edición de Alec Soth, deberíamos igual de rápido darnos prisa en adquirir algo del trabajo de estos murcianos.
Infovirus
«Infovirus» es obra de Paula Lorenzo, y en las 43 páginas y el 15×21 del formato de este proyecto nos trae una revisión personal de la escuela de Dusseldorf.
«Infovirus» es una publicación enferma, un cuerpo de imágenes aquejado por una tos incontrolable, producto de una bruma informativa.
Entre la reflexión y lo performativo, entre autofotos hechas con la webcam y extractos de textos, «Infovirus» es una excusa para soltar lo que pesa de la cuarentena.
Once upon a time
A collection inspired in the old times when we could really have fun. Remember? Alexander Gross nos trae esta serie de fotos impresas en risografía.
Con su trabajo excava en lo más profundo de nuestras costumbres e iconografías populares, siempre como un ojo que permanece a nuestro lado y acompaña pero que ha visto el instante y el detalle antes que nosotros.
Selfie
Editorial Supremacía mete el dedo en la yaga y nos obliga con cada volumen a buscar en lo más profundo de nosotros para hacernos ver que si localizando el fallo en el sistema sea porque seguramente sea en parte por nuestra culpa.
Esta vez se une al músico Arufe para traernos una colección de selfies que nos lanza miles de preguntas.
Sin bajar de la bici
Alberto Cañizares recorrió en bici durante la cuarentena la ciudad de Madrid entregando y recogiendo carretes en su proyecto “Contado pierde”. En esos viajes no ha parado de pedalear y disparar durante todo un año con varios tipos de cámaras.
Si alucinaste con el mítico fotógrafo taxista de Nueva York, probablemente con este lo hagas el doble.
Paralelamente dirige el proyecto de cámaras artesanales “Eco Cam” y practica la fotografía minutera.
Vanpiro esiten
¿Buscas respuestas a palabras clave como pandemia, confinamiento, introspección, negacionistas? ¿Quién es el nuevo normal y de dónde viene?
“Vanpiro esiten” vol.1 de Luis Hidalgo indaga dando tumbos entre todo esto con un fanzine doble salido de las profundidades de 2020.
Davit Ruiz (1986) es un fotógrafo publicitario y de lifestyle con base en Madrid. En su terreno personal trabaja el fotolibro como herramienta de difusión de ideas y temas fotográficos como las relaciones humanas, la juventud y su relación con el entorno y sus semejantes. Más en su Instagram @davitruiz
«Creemos en un mundo sin élites fotográficas donde el arte esté al servicio de la clase trabajadora.» Jajaja…. pero si no hay nada tan popular y populachero como la Democrática Iconosfera !!!!!!! Algunos siguen para-peta2 en unas barricadas que sólo existen en sus averiadas cabecitas…. 😀
Algunos nostálgicos se ven obligados a recurrir constantemente a las falacias de los fantasmas decimonónicos para poder seguir teniendo abierto el chiringuito.
Sigo intrigadísimo por este nuevo meme de las «Élites fotográficas» 😀 Sus creadores deben pillar el mismo costo que fuma Fontcuberta. Respecto de la Working Class yo diría que ahora su principal preocupación no es el ARTE sino de si cobra el ERTE o de si un trombo acaba con ella. En realidad sospecho que la Working Class jamás estuvo demasiado interesada por lo Trascendente y lo Estético, pero de algo tienen que vivir aquellos Mesías que pretenden rescatarla de lo inmanente y lo mundano.
Contracultura (fotográfica), underground (iconográfico) en pleno siglo XXI ? Pero, Hombre, por Dios, qué broma es ésta ??? Eso sólo tuvo sentido en la transición cuando había una tradición de clasicismo político, cultural, e ideológico a la que oponerse, y ya sabemos cómo acabó una década después: igual que acaba todo el underground aquí y en Sebastopol, asimilado y fagocitado por el sistema.
Estas generaciones de nuevos «alternativos», pertrechados en sus trincheras ideológicas con las Leicas que les ha regalado papi, a lo mejor tienen la peregrina ensoñación de ser los herederos de los Jorge Rueda, Pérez-Mínguez, Oriola, Miguel Trillo, Yeti, etc… y nos venden a precios populares sus grandilocuentes «proyectos» con los que pretenden socavar los cimientos del Stablishment Fotográfico a base de imágenes de catering, selfies, fotos de tortura a las plantas, o instantáneas de comida vegana con «significancia» PoP. LoL.
Es en vano pretender reverdecer los laureles épicos de una fotografía surrealista, absurda, irreverente y naif: ya no hay nada a lo que oponerse porque el propio Sistema se ha vuelto surrealista, absurdo, irreverente y naif. La «contracultura» en la fotografía del s. XXI nace muerta, y la iniciativa sólo sirve para dibujarnos una sonrisa misericordiosa en nuestra cara.
Bueno, Sor, ya sabemos que lo de «underground» y «contracultural» es puro marketing para atraer al lumpen ávido de productos anarcoides, como anarcoides fueron las movidas transicionales, pero aquel carácter antiautoritario tiene poco que ver con esta motivación claramente dogmática.
Lo que aquí se nos vende tiene poco de «contra» y mucho de «pro». Creo haberme tropezado el año pasado con algunos de estos fanzines y no son sino pura expresión doctrinal del marxismo cultural de más rabiosa actualidad, con la excusa de la fotografía como «herramienta» de intervención (ingenieria) social; enaltecimiento y promoción de las «reivindicaciones sociales de la gente» como esas de las que se hacen eco un día sí y otro también los mass media más comprometidos con el Régimen.
Así que hay que estar muy atentos a estas engañifas postmodernas, sobre todo cuando traen un montón de páginas finamente maquetadas y editadas en cuatricomía con papel de alta calidad y sólo te cobran 4-7 euros !!!
HU…
…MO
Es una lástima que esta clase de hilos no tengan el feedback que tienen las notas sobre cacharritos, lo cual es muy significativo.
Pues yo de momento sólo veo a uno que esté con el culo en llamas porque se critica apropiadamente a los vendedores de crecepelo.
Pues sí, Queridos, los filtros que antes establecían las Instituciones Culturales, Museos, Editoriales, Galerías, Especialistas, etc… y que permitían discriminar con relativa objetividad (valga el oxímoron) entre lo excelente, lo bueno, lo medianero, lo reguleras, lo malo y lo ínfimo han desaparecido. Todas estas distinciones han colapsado bajo el peso de la espada de Damocles de la libertaria IGUALACION-POR-ABAJO.
Ahora cualquier matao con ínfulas y necesidad patológica de autoafirmación está en su perfectísimo derecho de editar sus pajas mentales, darles formato panfletario en la copisteria del chino por 4 euros y ponerlas en circulación por 2 para que el Mundo participe hermanadamente de ellas, pues Éste está en la obligación de prestarles atención, reconocerlas y aun hacerse cómplice concediéndoles carta de naturaleza «cultural», o mas bien contracultural (que tiene más pedigree pal) pues sin este trascendente y campanudo aporte el planeta podría salirse de la órbita sobre la cual giraba errabundo hasta entonces.
Ya todo está dicho, ya todo ha sido mostrado una y mil veces, ya no hay nada relevante que expresar pero todo el mundo tiene derecho a difundir su valiosísima y novedosa opinión al respecto. Esto es el TODO-VALE, Señores, el epítome de la Democracia; a saber: el apocalipsis del «arte al servicio de la clase trabajadora».
No seas tan cruel, no cercenes su irrestricto Derecho a la Libertad de Expresión, no sea que le dé por crear un fanzine enfermo con fotos de la traqueotomía que le practicaron a su tía-abuela para poder emitir sonidos minimamente inteligibles y luego nos interrogue retóricamente sobre quién es «el nuevo normal y de dónde viene». Lol.
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