Ha habido que esperar muchos meses para tener la nueva GFX 50s entre manos. Tras esa denominación se esconde la esperada cámara de formato medio de Fujifilm que con sus 50 megapíxeles, y un tamaño y precio comedidos -sí, esa parte es muy discutible- quiere trasladar a este segmento profesional el éxito de sus cámaras X en otros escaparates.
Durante unas horas hemos podido ver esta sin espejo en acción, jugar con una unidad no final y las tres primeras ópticas del sistema, e incluso traernos de recuerdo unas cuantas imágenes en la tarjeta de memoria.
Como ocurre siempre en este tipo de lanzamientos, y más con cámaras que despiertan tanta expectación, la lista de preguntas es más larga que la de respuestas posibles tras estar unas pocas horas con la cámara entre manos.
Aunque en vídeo –esta vez en modo selfie, disculpas por la calidad- ya os explicamos nuestras primeras impresiones, intentaremos también responder algunas de las preguntas habituales de curiosos y potenciales compradores de esta cámara.
¿Pequeña? Pero si parece enorme…
Hablamos de formato medio, así que el concepto grande y pequeño es muy relativo. Para situarnos, es más pequeña y ligera que la Pentax 645Z y notablemente más grande y aparatosa que la Hasselblad X1D.
Las ópticas tampoco son especialmente compactas, pero es verdad que pensando en clave de este formato y teniendo en cuenta lo que hay en el mercado Fujifilm ha hecho un buen trabajo. ¿El diseño podría ser más bonito? Sin duda. O tal vez que comparada con la X1D parece una cámara que ya lleva unos años en el mercado, no que acaba de aterrizar en 2017.
Pero centrándonos en lo importante, la verdad es que entre las manos sienta muy bien, el manejo es muy intuitivo y, sobre todo, no da pereza llevársela de paseo ni se echa de menos un trípode.
No es ni mucho más grande ni pesada que una Canon EOS 5D, aseguran desde Fujifilm. Igual es mucho decir, por mucho que las cifras y gráficos lo aseguren, pero esa es la filosofía con la que llega la GFX.
¿Hay mercado para otra cámara de formato medio? ¿Con quién compite?
Sin duda, una de las grandes preguntas. Por mucho que el escaparate de formato medio esté últimamente más animado, las ventas son limitadas y los profesionales dispuestos a invertir en un equipo de este precio tampoco abundan.
Haciendo clic en las imágenes se accede a la galería de Flickr con las muestras a tamaño real. Además, aquí hay unos cuantos RAW (ojo, 120 MB) para poder descargar. Todas las fotografías están realizadas con una unidad no final.
Partiendo de este panorama, Fujifilm juega varias bazas con esta cámara. De entrada, los fotógrafos sociales –un segmento en el que siempre ha estado muy cómoda la compañía- son su objetivo principal.
No hay que olvidar que, según nos confirman algunos, las cosas no van mal por allí y hay un mercado de bodas de nivel donde una inversión de este tipo no sería una locura.
A partir de ahí también se puede tentar a fotógrafos de naturaleza e incluso documentalistas. Y, por supuesto, a esos aficionados que tengan el capricho y el presupuesto para tener una cámara de formato medio.
La comparación con las EOS 5D –hablamos de los modelos S y R de 50 megapíxeles- no es casual. Por unos miles de euros más, explican los responsables de la marca, se puede tener un equipo de formato medio que también ofrece 50 megapíxeles, pero con las ventajas de un CMOS de mayor tamaño.
¿Es rápida?
La falta de agilidad es –o era hasta hace poco- uno de los problemas de las cámaras de formato medio. Otros modelos ya han movido ficha en este campo, y la GFX 50s se suma a esta evolución. Pensando siempre en términos de formato medio –no vamos a hacer un partido de fútbol con ella- el sistema de enfoque automático es rápido y preciso.
Por lo que hemos podido ver en esta unidad de preproducción, su efectividad cae ligeramente cuando la luz escasea y aunque no podemos compararlo con el de la X-T2, teniendo en cuenta el tipo de cámara y sus usus nos parece más que correcto.
El black out entre disparo y disparo sí es un tema a mejorar, sobre todo si estamos pensando en fotografía de bodas donde sí hay cierta velocidad y necesidad de agilidad. Otro detalle importante: hay qe trabajar sí o sí con tarjetas de memoria de alta velocidad porque los 30 MB por JPEG y 120 MB por RAW pueden crear embudos en tarjetas de gama media o baja y limitar las prestaciones de la cámara.
La ausencia de espejo también amplia las posibilidades a la hora de trabajar a pulso sin miedo a la trepidación. Dependerá de la óptica y focal, claro, pero profesionales que llevan tiempo trabajando con ella nos aseguran que han podido disparar a velocidad de 1/30 o menores sin problemas.
¿Y de calidad qué tal?
Lo que vemos, nos gusta. El nivel de detalle es realmente increíble, en línea con lo visto en otros modelos dotados de este mismo CMOS de 50 megapíxeles. ¿Es de Sony? Pues claro, aunque Fujifilm asegura haberlo personalizado, tanto en su esquema y contrucción interna, como en el color y procesamiento que se aplica.
Aunque no se trata de un sensor X-Trans, lo cierto es que sólo hay que escuchar los comentarios de algunos fotógrafos para saber que no todo el mundo lo echará de menos en esta cámara. La nitidez, rango dinámico y detalle que vemos, la verdad, nos sitúa en ese mismo bando.
En cualquier caso, buena nota para las 3 ópticas disponibles con esta cámara, empezando el 63 mm f2.8 que ejerce de objetivo estándar y más asequible, con un precio de salida de unos 1.600 euros. Buenos resultados también del zoom 32-64 mm f4 y del 120 mm f4, muy útil para retrato.
Usadas a máxima apertura, la profundidad de campo y la sensación de tridimensionalidad que dan a la imagen son, sin duda, los puntos fuertes de este nuevo sistema. ¿Y hasta qué sensibilidad podemos trabajar? Habrá que estudiarlo con más calma, pero por lo que hemos visto 6.400 ISO podría ser un límite razonable.
¿Quién necesita 50 megapíxeles?
Otra de las grandes preguntas que se hacen muchos. Pero si se trata de seguir la carrera de la resolución, mejor hacerlo con un sensor más grande que los de formato completo. Al menos eso es lo que repiten desde Fujifilm para explicar su apuesta.
Dentro de unos meses sabremos si la valiente apuesta de Fujifilm ha salido bien o no. De momento, esta primera GFX 50s parece que tiene todo lo necesario para convencer. Al menos a los que tengan 8.5000 euros para invertir, claro.
[…] Desde Niza con amour hete aquí las primeras impresiones y muestras en Photolari. […]
No voy a entrar en valorar la cámara, no juega en mi liga (tipo de fotografía), pero lo que me ha gustado es el cristal lcd y con los números bien grandes… que sería una gozada disponerlo en otras cámaras sobre todos para los que ya estamos entraditos en años y la vista cansada juega en nuestra contra…. Para mi todo un acierto esta pequeña nimiedad….
Saludos
http://www.jorgerubio.es
Lo que es espeluznante es que se invierta esa cantidad de dinero en un modelo recién lanzado, conociendo las carencias de éstos como la X-T1 que se ha lucido por su perfecta inutilidad en muchas circunstancias.
Por un lado: ¿perfecta inutilidad?… personalmente me parece un poco duro y algo exagerado. No sé a que circustancias concretas se refiere, pero si hablamos de que la xt1 no es por ejemplo una cámara pensada para los campos de futbol o circuitos de F1, supongo que esta GFX (formato medio) tampoco es la principal candidata para este uso.
Por otro lado: No entiendo que tiene que ver el rendimiento de una cámara como la xt1 ( que por cierto, es de otra generación y para muchos es una buena cámara) con esta GFX.
Es como si yo digo que como se puede pagar lo que cuesta una nikon D5 teniendo en cuenta que mi d600 me parecía inutil en muchas circunstancias y el sensor se salpicaba de aceite.
Saludos
Tiene muy buena pinta, pero por lo visto aquí parece adolecer también de un poco de «micro trepidación» al menos en los retratos al 100%
Excelente «review» como siempre. Gracias los dos por ese entusiasmo de niño peque que mostráis ante las novedades del sector. He sido muy fan de fuji en la época analógica y se que esta cámara en posteriores versiones llegará a afianzarse como una apuesta seria en formato medio. Aún es algo pronto y seguro que precisa mejoras sustanciales pero creo que con ese peso tan comedido y ergonomia podría ser una candidata no sólo para fotografía social sino una excelente herramienta para paisajistas interesados en grandes ampliaciones.
Luego hablan de las cámaras Canon. Nikon con el tema de la pasta. Y ahora que? A que como es formato medio es lo normal…..
Es un modelo muy interesante, lo que me extraña es que no puedas usar objetivos de la serie X, es decir, que la cámara no aplique ningún recorte como pasa en Nikon, así pues se podría usar el 100-400mm 1:4.5-5.6 OIS en formato 135 o, en APS-C…, ni que fueran con un adaptador.
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