Se han publicado ya muchas pruebas de los nuevos iPhone 14 Pro. Y la verdad es que leyendo algunas cuesta saber si estamos ante un verdadero avance en cuanto a calidad de imagen, o esta generación es un poco más de lo mismo, por mucho que los 48 megapíxeles supongan, al menos sobre el papel, un cambio notable.
Así que durante unos días hemos estado usándolo y probando sus prestaciones de foto y vídeo para poder responder las preguntas que alguien interesado en sus cámaras seguramente se estará haciendo.
¿Se aprecia la diferencia en calidad de imagen respecto al iPhone 13 Pro? ¿Merece la pena disparar en RAW a 48 megapíxeles? ¿Hay mejoras en el vídeo o el modo Cine? ¿Y qué pasa con el gran angular?
En este vídeo hemos intentado responder a todas estas cuestiones y explicarlo con diferentes ejemplos y comparaciones que también reproducimos aquí, junto a una galería de muestras.
Un vídeo que, por cierto, hemos grabado casi íntegramente usando un iPhone 14 Pro. Nos ha parecido la mejor manera de comprobar su potencial en este campo.
Como siempre, dejamos también por aquí unos cuantos RAW originales para quienes se animen a descargarlos y probarlo que os contamos y explicamos en esta prueba.
iPhone 14 Pro vs IPhone 13 Pro
Primera pregunta si lo que nos interesa son las cámaras, ¿merece la pena apostar por el nuevo modelo o mejor ahorrarse unos cuantos euros y comprar el iPhone 13 Pro?

Comparamos dos fotos tomadas con la cámara principal de ambos modelos y ampliamos al 200%. Aunque el iPhone 14 Pro estrena sensor de 48 megapíxeles, en JPG las fotos son de 12, agrupando cuatro fotodiodos para, en teoría, ofrecer mejores resultados gracias a este esquema “Quad Bayer”.

La verdad es que revisando resultados las diferencias son muy sutiles. Tanto en escenas con buena luz como en tomas nocturnas donde la magia de la fotografía computacional parece borrar las diferencias de hardware.
12 frente a 48 megapíxeles
Estos primeros resultados pueden llevar a pensar que el salto de 12 a 48 megapíxeles no aporta demasiado. ¿Pero qué pasa si trabajamos a máxima resolución?
Para ello hay que activar el modo RAW y aquí las cosas ya se ponen más interesantes. Repetimos el experimento con la misma foto de la Sagrada Familia.

Más allá de la diferencia de tamaño de la imagen, al sacar la lupa comprobamos que la textura es mucho más limpia, sin los típicos restos de sobreprocesamiento y nitidez que vemos siempre en las fotos de móviles.
Es decir, al disparar en RAW y, sin tocar nada, pasar ese archivo a JPEG, obtenemos un resultado que recuerda mucho al de una cámara. Insistimos, no hablamos de detalle o resolución, sino de posibilidades de esa imagen para trabajar con ella.

Así lo commprobamos al editar un poco a lo bruto una foto muy constrastada y levantar sombras. El JPG lo consigue a costa de una visible pérdida de calidad mientras que el RAW lo hace de forma más natural.
¿Y esto no pasaba ya en la generación anterior? Pues no, hemos enfrentado un RAW del iPhone 13 Pro con uno del 14 Pro y salta a la vista la mejora.

Eso sí, hay que tener en cuenta que trabajar en RAW a 48 megapíxeles implica archivos de unos 70 MB por foto y ralentizar el disparo.
Reducir la resolución de los RAW a 12 megapíxeles puede ser una opción, pero como vemos, renunciamos a obtener la máxima calidad que puede ofrecer este smartphone.

Zoom 2x
Ni en la cámara gran angular (13 mm) ni en el tele (77 mm) hemos notado cambios. Tal vez muy sutiles en el angular y con poca luz, pero esta cámara sigue siendo un punto débil en el conjunto.

Más interesante es la aparición de una nueva opción de zoom 2x que ofrece una focal equivalente a 48 mm. En realidad no es un zoom real, sino un recorte del sensor de la cámara principal.
Dicho así puede no sonar muy bien, pero es realmente práctica para, por ejemplo, fotos de comida o retratos. Tenemos una focal mucho más adecuada que el 24 milímetros y sin renunciar a la calidad de la cámara principal.
Eso sí, ojo con la distancia de enfoque para que no salte el modo macro. En ese caso estaríamos disparando con el gran angular (13 mm) lo que supone una pérdida de calidad.
Entusiasmados por este nuevo 48 milímetros, no le hemos hecho caso al modo retrato. Nos da igual que funcione francamente bien -con nuestro peinado es fácil y las gafas se le resisten cada vez menos- porque el bokeh real de la cámara principal ya nos parece suficiente para la mayoría de ocasiones.
Cine 4k
Algo parecido nos pasa con el modo “Cine”, que ahora es también operativo en 4k. Tras el entusiasmo inicial que en el iPhone 13 provocó esta suerte de modo retrato en vídeo y tiempo real, el bokeh natural nos parece mejor opción en la mayoría de vídeos.
Con buena luz el tele resuelve muy bien este aspecto e incluso el gran angular se aprovecha del recorte 16:9 para recortar las esquinas y rendir mejor que en foto.
Los resultados son fráncamente buenos y si el iPhone 13 ya podría presumir del mejor vídeo en un smartphone, aquí refuerza ese liderazgo. Y suma un modo de acción que es realmente útil para escenas donde haya cierta velocidad.
Sólo en esps casos se aprecia el resultado de esta estabilización digital que, eso sí, reduce la calidad a 2,7k y obliga a trabajar con el 13 milímetros.
¿Merece la pena?
Por si no ha quedado claro después de ver el vídeo, las imágenes de muestra y las comparaciones, lo resumiremos: si vas a trabajar solo en JPG y puedes vivir sin otras novedades del iPhone 14 Pro (como el notch reconvertido en esa “isla dinámica”) buscar un 13 Pro a buen precio es una gran idea.
Pero quienes estén dispuestos a disparar en RAW, y procesar los archivos de 48 megapíxeles realmente sabrán valorar la calidad que ofrece este iPhone 14 Pro y unos resultados que están más cerca que nunca de una cámara. Si es que alguien todavía cree que el iPhone no es una cámara, claro.
…conclusión: me agencio un 13 Mini 😉
Sera 13 Pro, no? Creo haver entendido, igual me equivoco, que han comparado el 14 Pro con el 13 Pro. (Que creo no tienen lo mismo que un 13 mini, creo)
Pero vaya, manejar realmente esos RAW..pocos lo van ha hacer.
Estoy de acuerdo contigo, athyla.
Buen estudio Photolari.
Un saludo.
Déjate de cámaras, primero a escribir bien: http://www.rae.es
…es que los «Pro» se hacen muy grandes, y la verdad, tener que llevar una mochila a la espalda para cargar con el móvil no es lo mio jejejeje
Prefiero el tamaño del 3GS, al falta de aquel pues el 5, 5S o SE de 2016, pero como estos tamaños ya están todos desechados, pues el también desechado (tamaño), pero aún fabricándose Mini del 13…
Las fotos evidencian que llevamos años estancados en resolución. Y que aumentar las dosis de EPO (pixeles) tanto en las cámaras como en los móviles pocos cambios aporta excepto obtener archivos mas pesados (una desventaja al fin y al cabo). Aún recuerdo cuando las cámaras todavía no superaban los 10 mpx y ya había resultados muy interesantes. Recuerdo mi primera reflex de hace 22 años (creo), la FujiFilm FinePix S1-Pro de 3,4 mpx reales o 3.07 mpx efectivos (aunque se vendía como de 6 mpx). Producía fotos que a la misma distancia de un sujeto (comparando con la de este artículo) pudiendo ver con mayor definición las venillas de los globos oculares de la modelo. En fin, En cuanto a relación mpx/resolución percibible tocamos techo hace ya bastantes años, que dejen de vendernos la moto en ese terreno y que se apliquen en avanzar en otras asignaturas pendientes.
Creo que es la mejor calidad fotográfica en móvil, pero todavía le queda.
Mientras en mi mesa, la Sony A7R II con 42 megas,… de cojones.
Y seguro que no disparas ni 3 fotos al año con ella, un pisapapeles de lujo.
Las fotos de mi primera exposición las hice con ella. 21 fotos de 70×40 cm
Señores de Photorarianos haber si analizamos con tanta profundidad el Google Pixel 7 y pro
Y lo más importante no nos los teléfonos que van a matar a las camaras de fotos si no la IA.
como DALL·E o Stable Diffusion y mas que salen cada dia nuevas , vuestro medio inora. EL futuro no pasa ya por la cámara sino por quien tendra la mejor IA y los fotógrafos o artistas tendrán que adatarse «o morir» a sacarle el mayor partido