Las primeras alarmas empezaron a saltar hace ya bastante tiempo, y actualmente se trata de una de las peores crisis sanitarias y sociales que ha sufrido EEUU en toda su historia. El brutal repunte del consumo de heroína y opiáceos que ha sufrido el país en las últimas dos décadas arroja unas cifras devastadoras: 2,7 millones de adictos, más de 64.000 muertes al año por sobredosis y un descenso de la esperanza de vida durante dos años consecutivos.
Y si cualquier trabajo del fotógrafo James Nachtwey es ya por si solo una noticia, su último reportaje dedicado a este tema merece especial atención. Y es que la revista Time ha lanzado un número monográfico y una publicación on-line con un extenso reportaje que intenta explicar la crisis desde la primera línea del frente, huyendo de las frías estadísticas para centrarse en el factor humano.

Con fotografías James Natchwey y bajo la dirección del editor Paul Moakley, The Opioid Diaries es un registro visual de una plaga que amenaza con destruir el tejido social y económico de los Estados Unidos.
Muchos son lo que han intentado encontrar las causas de esta epidemia, que afecta tanto a zonas rurales como urbanas y que extiende sus tentáculos a través de distintas clases sociales.


Hay quien asegura que el origen se remonta a los años 90, cuando el empuje de las farmacéuticas inundó el sistema sanitario estadounidense de fármacos contra el dolor como la oxicodona y la hidrocodona. Algunos estudios afirman que cuatro de cada cinco adictos a la heroína fueron antes consumidores de opiáceos con receta médica.
Lo que ya nadie discute es que estamos ante un auténtica crisis de estado, capaz de provocar en un año más víctimas que los soldados caídos en las guerras Vietman, Irak y Afganistan juntas. Un 11-S cada tres semanas, tal y como han señalado algunos medios.
Buuff..acabo de echarle una ojeada y..dios mio, no sé si es que las fotos son muy buenas o que la situación es horrorosa o las dos cosas juntas pero da miedo.
Como reportage que quiere mostrar una dura realidad, hay que decir que lo clava.
Que duro..
El trabajo hecho por este fotografo es sobrecogedor, de mucha dureza.
Pero pongamos un muro, que eso lo arreglará todo!… pobre sociedad de Estados Unidos, entre esto, los locos de las armas y su presidente, a mejor seguro que no van.
Esto hay que enseñarlo en las escuelas… que sepan perfectamente las consecuencias que traen las drogas.
Me pregunto, James Nachtwey sigue trabajando en carrete como antaño? Es que con la reciente introducción del Kodak TMZ…
Entiendo que también trabaje en digital, por supuesto, pero ahí queda la pregunta.