Tal y como ya se había filtrado hace días, la gama X de Fujifilm cuenta -ahora de forma oficial- con un nuevo miembro: la X-A10 que acaba de ser anunciada. Convertida en la cámara más sencilla de las sin espejo de la compañía, en realidad esta A10 toma prestadas la mayoría de especificaciones de la X-A2.
Así, la nueva X vuelve a recurrir a un sensor CMOS convencional -nada de tecnología X-Trans por aquí- de tamaño APS-C y 16 megapixeles que, eso sí, Fujifilm asegura que es de nuevo desarrollo. Tampoco hay cambios en cuento a la sensibilidad máxima (25.600 ISO) ni en el diseño general de la cámara.
De hecho, el monitor abatible 180 grados para facilitar los selfies es uno de los puntos en los que más hincapié hace la firma, que también destaca la autonomía de unos 400 disparos y la distancia mínima de enfoque (7 centímetros) del zoom Fujinon 15-60 mm f3.5-5.6 XC OIS II que acompaña de serie a este cuerpo.
Pequeña y ligera, la grabación de vídeo (Full HD a 30, 25 y 24p) y la conexión Wi-Fi completan la carta de presentación de esta modesta X que se presenta como la elección ideal para los que buscan su primera cámara de ópticas intercambiables sin tener que invertir demasiado dinero. La X-A10, junto al Fujinon XC 16-50 mm F3.5-5.6 OIS II, estará disponible a finales de diciembre por unos 550 euros.
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Una pena el tamaño del objetivo. Ojalá tuviese el tamaño del Panasonic 12-32mm