Si hay una marca que ha sabido especializarse en ópticas extremas, tanto angulares como macro, es Laowa. Ahora a la oferta de Venus Optics se suma un nuevo 14 mm f4 que llega con un argumento similar al de sus compañeros de gama: un objetivo totalmente manual para cámaras sin espejo de formato completo y con una distorsión prácticamente inexistente.
Algo que suena muy complicado teniendo en cuenta las focales pero que, como pudimos comprobar con el 12 mm f2.8 de esta familia Zero-D sí se cumple.
Con una apertura que se mueve entre f4 y f22 y un ángulo de visión de 114 grados, el tamaño del objetivo es relativamente compacto y su peso no llega a los 230 gramos.
Igual que en otros modelos de la gama, carece de contactos electrónicos. La distancia mínima de enfoque, por su parte, es de 27 centímetros.
Disponible en versión para Sony E, Nikon Z, sistema L, Canon R y Leica M, excepto estas dos últimas bayonetas el resto llegará al mercado a finales de septiembre, mientras que los usuarios de Canon y Leica tendrán que esperar un mes más.
Respecto al precio, de desconoce por ahora para Europa, pero en Estados Unidos costará unos 550 euros, lo que hace pensar en unos 600 euros. La versión para Leica, eso sí, costará unos 100 dólares más.
Son buenos momentos para las cámaras «chatas». (Porque ésa es la distinción: «Chatas» y «Con Morro»)
Los fabricantes tradicionales, se han limitado a colocar en el objetivo el morro perdido. Haciendo los objetivos grandes, más grandes. Enormes.
Pero la llegada de Nikon y Canon al mundo «chato», ha creado la masa crítica necesaria, han aparecido nuevos fabricantes (no sólo chinos), como Laowa, 7Artisan, o el alemán Meyer Optik y su novísimo Lydith 30mm f3.5.
Son lentes maravillosas. Maravillosamente económicas. Maravillosamente pequeñas. Maravillosamente locas. Con unas esquinas horribles, pero, ¿Quién quiere ponerse en una esquina?
Lentes chatas para cámaras chatas. Para monederos «compactos». Si, muy bueno el Voigtlander, pero cuesta como si fuera chapado en oro. Lo deberían chapar de oro.
Los angulares son lentes de viaje. Lentes de viajes para un mundo sin viajes.
¿Habeis catado el TTartisan 11mm f2.8 Fish Eye?¿El Laowa 12mm F4? Luego agarras un Sony 12-24 f2.8 GM y echas el pié atrás, por si tiene retroceso.
Por no hablar de la responsabilidad de ir por el mundo mundial con 6.000€ colgando del hombro, (más lo que escondes en la mochila). Las inquietantes calles de España te parecerán aún más inquietantes.
He catado el Samyang 14mm f2.8, para que demuestre su valía, hay que cerrarlo a f4 mínimo. Mide el doble y es el doble de pesado.
Ojo con este Laowa, si no está remodelado, esta diseñado para cámaras reflex. Las fotos muestran la versión para cámaras «con morro», que es más compacto. La versión para las cámaras «chatas» incorpora morro postizo y no es tan compacto. Me pasó con el Samyang 14mm. Lo devolví con su creador.
Muy interesante, más interesante, es la versión 11mm f4.5 (de todas formas hay que cerrar), sólamente 58mm de longitud y 254gr de peso
Si no tienes una cartera con absorción de impactos, mejor mi querido TTartisan 11mm f2.8 Fish Eye. La mitad de precio. Y si no quieres garantía ni retorno, tres (¡¡si, 3!!) veces más barato.