Se suele señalar el mercado ruso como uno de los más importantes para los productos de lujo. Una categoría en la que las cámaras -y relojes- de Leica podrían encajar. De ahí las dudas que había respecto a la posible salida de la compañía de Rusia, tal y como Canon o Panasonic ya habían anunciado.
Pese a ello, finalmente Leica ha anunciado que suspende todos sus negocios en Rusia y también el cierre de su tienda oficial en Moscú.
Aunque sin cifras concretas sobre la cantidad de cámaras que se venden en aquel país o el peso que tiene en sus modelos más caros o ediciones limitadas, no hay que olvidar que los dos primeros relojes firmados por Leica están a la venta sólo en determinados países, y Rusia es -o era- uno de ellos.
Otro detalle para entender este mercado es la colaboración entre Zenit y Leica para lanzar la singular Zenit M, una especie de versión de la Leica M pero firmada por esta mítica marca y acompañada de sus propias ópticas. Una cámara que, al contrario de lo que ocurría con las populares Zenir soviéticas, se presentó con un precio de más de 6000 euros.