Pocas horas después de que saltara la noticia sobre el aparente plagio de uno de los finalistas de World Press Photo 2020, el autor ha querido dar su versión de los hechos en un largo comunicado en el que aporta nuevos datos sobre el polémico reportaje e intenta explicar las similitudes con el trabajo de la iraní Solmaz Daryani.
«Soy consciente de que en la selección de imágenes remitida a World Press Photo hay coincidencias evidentes que no pueden negarse», reconoce Mann. Pese a ello, el fotógrafo alemán despliega todo tipo de explicaciones para justificar la originalidad de su reportaje, más allá de estos parecidos.

Empezando por el hecho de que su trabajo Fading Flamingos incluye muchas más fotos que las que remitió a World Press Photo y que aparecen como finalistas. En concreto él habla de un trabajo de 8 meses sobre el terreno a lo largo de 3 viajes y más de 11.000 imágenes disparadas. La edición completa del reportaje puede verse en su web y, efectivamente, va mucho más allá de las fotográficas que han generado la polémica.
El fixer
Otro de los argumentos esgrimidos por Mann es que las escenas y lugares retratados son muy recurrentes en la zona, lo mismo que el tema abordado. Así lo demuestra incluyendo fotografías parecidas de media docena de fotógrafos que también han abordado el tema.
Según explica, ha trabajado con algunos fotógrafos locales y con un fixer -la persona que ejerce de guía y traductor- que ha sido quien en algunos casos le ha mostrado y descubierto los lugares fotografiados.

Algo que, más allá de ser bastante habitual y por tanto creíble, recuerda a cuando Steve McCurry señaló a uno de sus asistentes como responsable de la cuestionable edición y retoque de algunas de sus fotografías.
Merece la pena detenerse a leer las explicaciones de Mann que, no obstante, deja sin aclarar a qué se debe la coincidencia en la selección remitida al concurso respecto a las fotos de Daryani.
Mensajes sin respuesta
En este sentido y pese al tono amable que el alemán muestra al hablar del trabajo de Daryani, tampoco falta algún ataque. Y es que ambos coincidieron -señala- a finales de 2019 con sus respectivos trabajos expuestos sin que, al parecer, nadie hablara de plagios.

Mann también asegura haber enviado diversos mensajes a la fotógrafa durante estos días sin haber recibido ningún tipo de respuesta, mientras recuerda que la fotógrafa tiene acceso al mercado y concursos internacionales, dando a entender que no estamos ante un caso de un fotógrafo de renombre frente a una autora desconocida de cuyo trabajo pretende aprovecharse.
Word Press Photo sigue sin pronunciarse sobre el tema. Este medio se ha puesto en contacto con Solmaz Daryani que ha preferido esperar a conocer y estudiar la explicación de Mann antes de pronunciarse.
Y yo tengo más fotos que las que presento en cualquier consurso! (Menuda explicación!)
Que tenga más fotos que las que envio al WPF no le excluye de plagiar descaradamente. (Si solo fuera una foto..Pero no es el caso, no es el caso. Se ha pasado tres pueblos y lo han pillado)
Descalificado y puerta, sinverguenza!
Completamente de acuerdo; trata de justificar lo injustificable.
Pues si tiene más fotos y por casualidad alguna no es un plagio, que hubiera mandado esas.
Razonamiento lógico. Este Sr. es un listillo más de los muchos que pululan por ahí (en todos los sectores y ámbitos).