Nikon D7500: análisis

¿Una D500 asequible o una D7200 más completa? Probamos la nueva DX de Nikon

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Desde que la D300s se jubiló y hasta la relativamente reciente llegada de la D500, a las Nikon de la gama D7000 les correspondió el papel de defender la gama más seria dentro del formato APS-C nikonista. ¿Una DX profesional? Aunque oficialmente no lo eran, muchos las usaron y las siguen usando como tal, e incluso la propia firma fue dotándolas de prestaciones que reforzaban esta imagen.

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El cuerpo sellado, las dos ranuras para tarjetas de memoria, visor con cobertura del 100%, el mejor sistema de enfoque de su segmento y precio… ¿Pero qué ocurre ahora que la D500 está aquí para recuperar su trono como reina de las DX?

La respuesta es esta nueva Nikon D7500 que busca el espacio intermedio entre la D7200 y la D500, hilando suficientemente fino como para no pisar a ninguna de sus compañeras de escaparate. O al menos intentarlo.

Lo nuevo

De entrada parece que la intención de Nikon es mantener la D7200 y D7500 en paralelo en el mercado, así que más que de una renovación se trataría de un cuerpo situado por encima en su escaparate. Una de esas estrategias de mercado que tienen mucha lógica pero que a la hora de la verdad sólo consiguen liar un poco más al usuario.

Visto así, más que de novedades tendríamos que hablar de las prestaciones que permiten marcar diferencia entre estos dos modelos de la serie 7000. Una lista encabezada, por supuesto, por el nuevo CMOS de tamaño APS-C y 20,9 megapíxeles. Como ya hemos dicho -y seguramente repetiremos- el mismo usado por la D500.

La ráfaga que crece de 6 a 8 fotogramas por segundo respecto a la D7200, el vídeo 4K, y la pantalla articulada y táctil completan los principales cambios de la cámara. Además, de la mano del nuevo sensor, también la sensibilidad aumenta para ofrecer un rango que incluyendo forzados va de 50 a 1.640.000 ISO. Sí, no nos hemos equivocado con las cifras.

¿Son todo buenas noticas? Pues no, y aquí va el primer y principal tirón de orejas a Nikon por su racanería. Que la pantalla pierda resolución es pasable, que también se quede por el camino algo de autonomía respecto a su hermana pequeña (unos 100 disparos menos con la misma batería), también.

Lo que no es entendible es que pasemos de las dos ranuras para tarjetas SD presentes en la D7200 a una ranura única en esta nueva D7500. Si se trata de marcar diferencias respecto a la D500, seguro que hay formas más elegantes y sutiles de hacerlo. Y que enfadan menos a los usuarios.

Enfoque y manejo

Aunque los dos cuerpos son a primera vista prácticamente idénticos, sí hay pequeñas diferencias reseñables. Además de la pantalla trasera, que mantiene las 3,2 pulgadas pero ahora es abatible y táctil. Dos novedades muy útiles, sobre todo si vamos a trabajar en modo Live View desde el monitor -seleccionar el punto de foco sólo tocando la pantalla nos parece muy cómodo, insistimos- o grabar vídeo.

Se recolocan algunos mandos -nos gusta ese botón de ISO junto al disparador y el implicado moto automático de sensibilidad- los micrófonos incorporados pasan a la zona frontal pero, en general, la ergonomía y manejo es muy similar. La empuñadura nos parece algo más cómoda y aunque las cifras aseguren que se reduce el peso, la diferencia es mínima entre las manos.

Un cuerpo equilibrado, bien rematado y construido, sellado y perfecto para reivindicar una gama media que desde siempre han usado muchos profesionales como segundo cuerpo. O como cámara principal cuando el presupuesto no da para más.

En este sentido y más allá de la merecida bronca por la desaparición de una de las ranuras para tarjetas de memoria -igual estábamos condicionados o enfadados, pero incluso la tapa de la tarjeta nos parece ahora más débil- hay que reconocer que el visor y el sistema de enfoque de la D7500 siguen siendo dos puntos fuertes.

No hay cambios en ambos respecto a lo visto en la D7200, pero eso no son malas noticias. Claro que nos habría gustado ver el mecanismo de enfoque de la D500, pero la lógica del escaparate obliga a reservar esa prestación para la DX estrella de la casa.

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Como siempre, las muestras a máxima resolución están sólo a un click de distancia, y aquí los más valientes podrán encontrar algunos archivos RAW originales.

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De todos modos, los 51 puntos de la D7500 muestran un comportamiento excelente. La cobertura a lo largo y ancho de la escena es muy decente, el sistema funciona de forma rápida y silenciosa y el modo de seguimiento 3D para escenas de acción es -sigue siendo- el mejor de su clase.

Y no hablamos sólo de réflex. Por muy polémico que pueda resultar o por mucho que enfade a algunos, la mayoría de las sin espejo que presumen de sistemas de enfoque muy capaces -y realmente lo son- se pueden comparar con esta D7500 o con la anterior D7200. Mirar más arriba es por ahora demasiado, como ya hemos demostrado en alguna comparativa.

¿Y el enfoque al trabajar desde la pantalla? Este es otro tema, que invita a ser bastante menos optimistas. Luego hablamos de él al tratar el vídeo 4K, otra de las novedades de esta réflex.

20 megapíxeles

Muy sencillo: la D7500 ofrece la misma calidad de imagen que la D500. Y si tenemos en cuenta que esta réflex pasa por ser la mejor APS-C del momento, la conclusión es evidente.

Y es que todos los piropos que en su día le dedicamos al sensor de 20 megapixeles de esta réflex son ahora aplicables al nuevo modelo, tanto en calidad de imagen, como en rango dinámico y control de ruido. Por supuesto que ese valor de más de 1 millón tiene poco sentido, pero sobrepasar los 50.000 ISO con esta cámara no es ninguna locura.

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El procesador de imagen Expeed 5 también se nota en la velocidad de disparo en ráfaga, que no sólo pasa a ofrecer hasta 8 fotogramas por segundo, sino que mantiene esa cadencia hasta 50 disparos consecutivos en RAW, superando con claridad las apenas 20 imágenes en este formato que ofrece la D7200. Por supuesto, la D500 es más rápida y aguanta más disparos, pero también es notablemente más cara.

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Por cierto, a esta alturas no hay que explicar por qué pasar de un sensor de 24 megapíxeles (D7200) a unos de 20 (D7500) no es ni mucho menos una mala noticia, ¿verdad?

Vídeo 4K

Con el nuevo sensor y procesador llega también el vídeo 4K. Una prestación que poco a poco se va asomando a las réflex de Nikon. No tan rápido como a algunos les gustaría pero, en cualquier caso, con menos timidez que en el caso de Canon.

Así, la D7500 ofrece grabación UHD de 3840×2160 puntos a 30, 25 y 24p. Hay que tener en cuenta que esta modalidad aplica un recorte de 1,5x al sensor, lo que sumado al factor de multiplicación APS-C hace que ofrecer una cobertura angular no sea muy sencillo sin recurrir a ópticas de focales extremas.

Con controles manuales, y conexión para micro y auriculares, el Full HD también se ofrece un modo de estabilización electrónico. En cualquier caso, nada comparable a los sistemas de 5 ejes en el cuerpo que hemos visto en otros modelos.

¿Y qué el enfoque automático en vídeo? Muy mejorable, la verdad. Esta sigue siendo una de las asignaturas pendientes de la firma que, pese a ofrecer uno de los mejores enfoque automáticos del mercado, se queda muy por detrás de la competencia -incluidas las réflex de Canon- cuando se habla de enfocar desde la pantalla.

Entre la D7200 y la D500

Como ya comentábamos al principio, la D7500 busca cubrir ese supuesto espacio que queda entre la D7200 y la D500, inventando una nueva categoría de réflex APS-C casi profesional. Y, de paso, ofreciendo más alternativas y gama de precio para que la 80D de Canon -su principal competidora- lo tenga un poco más difícil, por mucho que añada una 77D a la ecuación.

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Era lo que imaginábamos cuando se presentó la D7500 y tras pasar unas semanas con ella e incluso escaparnos de viaje a tierras gallegas con esta réflex entre las manos, no podemos sino confirmarlo: estamos ante una de las réflex APS-C más interesantes y capaces del momento.

¿Recomendable? Sin duda. ¿Para todos? Con algunos matices. Quienes tengan el vídeo como un tema prioritario pueden encontrar mejores opciones. Y los fotógrafos que busquen más velocidad, deberían intentar ampliar presupuesto para llegar a la D500.

 

Con un precio de unos 1.500 euros, es verdad que es tentador fijarse en la D7200 que puede conseguirse ya alrededor de 1.000 euros. Hay diferencia en la calidad de imagen, pero si podemos sobrevivir sin esa sensibilidad de 1 millón ISO y con 6 fotogramas por segundo, no es ninguna locura pensar en ahorrarse unos 500 euros.

Pero también podemos ver la partida desde el otro lado. ¿Y si queremos la calidad de imagen de la D500 (la mejor a día de hoy en APS-C) pero no necesitamos ni su velocidad ni tenemos 2.000 euros? En ese caso, la D7500 es nuestra cámara ideal.

Medio lleno o medio vacío, lo que está claro es que el vaso nos gusta. Y mucho.

En resumen

  • Excelente calidad de imagen, la mejor de su segmento
  • Se echa de menos la segunda ranura para tarjetas que tiene la D7200
  • Muy buen sistema de enfoque
  • Vídeo 4K, aunque con rendimiento mejorable
  • El enfoque en Live View y vídeo sigue siendo una asignatura pendiente
  • Visor 100%, cuerpo sellado, y muy buena ergonomía.
  • El sistema SnapBridge sigue siendo la mejor opción del momento para la conexión inalámbrica.

10 COMENTARIOS

  1. Vamos que en un alarde de «originalidad» se les ha ocurrido mezclar el procesador de la d500 con el cuerpo y sistema de la d7200 perdiendo en el ínterin una ranura de tarjeta. O si lo prefieres, han actualizado la d7200 con el sensor de la d500. También han actualizado bien el precio, sí. No veo muchas diferencias con lo que hace Canon. La novedad fué la d500. Esto es un remake de la 7200 aprovechando que hay un sensor nuevo por ahí.

  2. «¿Y si queremos la calidad de imagen de la D500 (la mejor a día de hoy en APS-C) pero no necesitamos ni su velocidad ni tenemos 2.000 euros?»

    ¿Qué calidad? Ahí está DxOmark para cualquiera que quiera comparar la calidad del sensor de la D500 con el de la D7200, con datos de laboratorio, no con mis impresiones subjetivas. Y, sinceramente, no se ve esa calidad superior por ningún lado (lo digo por argumentar un poquito, vaya)

  3. Iker, en el video comentas que el sensor de la D7500/D500 es actualmente el mejor sensor APS-C del mercado. Entiendo entonces que es mejor que el sensor XTrans III de Las Fuji XT2/Xpro2??????
    Esa si seria una comparativa interesante.
    Saludos y gracias por el reportaje.
    P.D: el nivel de ruido a iso 9000 de alguna de las fotos es casi de ciencia ficción. Parece claro que a isos elevados el sensor no tiene rival, pero y isos bajos???

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