A estas alturas que la Nikon Z30 no es una D3500 sin espejo ya debería estar claro. También que es algo más que una Z50 a la que se le quitado el visor electrónico integrado.
¿Pero qué es exactamente esta mirrorless que la marca plantea como una herramienta para creadores de contenidos? ¿Es más para foto o para vídeo? ¿Y por qué cuesta casi 1000 euros si se supone que es un modelo de entrada?
Para intentar responder a todas estas preguntas, hemos estado probando durante unos cuantos días la nueva y pequeña mirrorless de Nikon. Hemos viajado con ella en agosto, nos la hemos llevado a algunos restaurantes, grabado vídeo cual creadores de contenidos y anotado lo que más nos ha convencido y algún que otro detalle que hay que tener claro antes de comprarla.
Y, por supuesto, también hemos visto con un montón de imágenes de muestra que aprovechamos para compartir en este artículo en el que os resumimos brevemente todo lo que explicamos en el vídeo de ahí arriba.
Foto y vídeo
Aunque ya lo hemos repetido unas cuantas veces, mejor dejarlo claro desde el principio: la Z30 ni es ni pretende ser el equivalente sin espejo de la D3500. Puestos a buscar parecidos -que tampoco- la D5600 con su pantalla articulada y algo más pensada para vídeo estaría más cerca.
Aunque, en realidad, si queremos jugar a los parecidos lo mejor es pensar en la Z30 como la respuesta de Nikon a la Sony ZV-E10. Es entonces cuando la filosofía, las prestaciones y el precio (entre 900 y 1000 euros con el zoom básico 16-50 milímetros) cobra sentido.
Compacta y ligera, no nos detendremos demasiado en el manejo o ergonomía porque es casi idéntico a la Z50. Pero sin visor electrónico, claro. A cambio, una estupenda pantalla articulada.
Pese a esas reducidas dimensiones que la hacen ideal para llevarla a todas partes sin que nos de pereza, la verdad es que la ergonomía está muy bien lograda, con una empuñadura cómoda, accesos directos frontales, doble dial…
Pero volvamos a lo que ofrece la cámara, porque en realidad eso es lo realmente interesante de esta Z30, que inaugura nueva categoría en el catálogo de la compañía. Y es que estamos ante un modelo orientado a los denominados creadores de contenidos, que necesitan una herramienta polivalente para foto y vídeo.
¿Puedo usar la Z30 sólo como cámara de fotos? Evidentemente, pero estaríamos desperdiciando gran parte del potencial de este modelo. Y pagando más por ello, claro.
En modo VLOG
Así que antes de hablar de su rendimiento fotográfico, merece la pena desplegar la pantalla, girarla y grabarnos para ver los resultados. De hecho la cámara cuenta con micrófonos integrados que permiten conseguir un audio bastante decente sin necesidad de un micro exterior, tanto si estamos hablando frente a la cámara -cerca, eso sí- como si narramos desde detrás.
Eso sí, el viento puede jugarnos una mala pasada y no hay por ahora un dead cat como en las Sony ZV. Tirón de orejas también a Nikon por no tener conexión para auriculares en una cámara en la que el vídeo representa el 50% de la ecuación.
Aunque en las especificaciones se habla de luz de tally -ese piloto que avisa de que está grabando- la verdad es que no lo hemos sabido encontrar. Posiblemente culpa nuestra, cierto.
Lo que nadie encontrara es el estabilizador en el cuerpo porque igual que el resto de cámaras sin espejo APS-C de Nikon, lo lo ofrece. A cambio, el zoom estándar está estabilizado y para grabar vídeo el estabilizador digital siempre puede ser de ayuda. En su descargo hay que decir que la competencia tampoco ofrece estabilizador.

¿Y los resultados? La verdad es que muy correctos. La cámara graba en 4K y 1080 hasta 120p, con un detalle y color muy bien conseguidos. El Rolling shutter de su sensor de 20 megapíxeles parece menos acusado que en su competencia de Sony que, eso sí, a cambio ofrece curva logarítmica. Algo que, a la hora de editar, siempre marca diferencias.
Calidad sin sorpresas
Más allá de los cambios en el diseño y filosofía, lo cierto es que la Z30 por dentro es idéntica a la Z50 y la Zfc. Por tanto, nos encontramos otra vez con ese sensor APS-C de 20 megapíxeles que ya vimos hace unos cuantos años en la D500.
Se tratará de una versión actualizada, pero lo cierto es que pese a la veteranía es un captor que se defiende muy bien a día de hoy. No hay que olvidar que era el que montaba la que en su momento era la cámara APS-C más potente del mercado.
Tampoco obviamos que ahora mismo esos 20 megapíxeles son la mitad de los que ofrece la nueva Fufifilm X-H2 que, es verdad,d juega en otra ligar. Pero por situarnos en términos de resolución.
Así que no hay sorpresas en los resultados que ofrece esta nueva Nikon Z, en línea con lo visto en los otros dos modelos de la saga APS-C. Una calidad más que notable que se complementa con un zoom muy sencillo pero que apunta bastante bien el tipo para su tamaño y precio.
Una buena cámara, un mercado difícil
¿Nos ha gustado la Nikon Z30? La verdad que sí. ¿Seguimos sin escribir el nombre separado como dice Nikon? También. ¿Es lo que muchos usuarios estaban esperando? La verdad es que no.
Pese a que es una opción interesante para quienes quieran ir ligeros y tener una herramienta sencilla pero completa para foto y vídeo, la Z30 se enfrenta a varios problemas. Que tienen que ver más con el mercado que con sus propias características, pero que ahí están.
De entrada, no tiene un equivalente SLR, lo que puede despistar a más de uno. Hasta ahora Nikon con sus sin espejo siempre había intentando cautivar a los que ya eran usuarios de la marca, pero aquí parece querer abrir mercado.
Algo que puede resultar complicado si se compite con un modelo como la Sony ZV-E10. Sea justo o no, si hablamos de vídeo los usuarios que no tengan equipo y sistema definido van dejarse llevar por la inercia, la moda o como queramos llamarlo. Y, ante la duda, seguramente van a apostar antes por el modelo de Sony. Negarlo sería no conocer el mercado.
Por otro lado, los casi 1000 euros que cuesta con el zoom estándar la alejan bastante del concepto de modelo de entrada en el que muchos han situado a esta cámara.
Todo eso nos lleva a una conclusión que no es nueva: analizada de forma aislada la Nikon Z30 es una cámara interesante, tanto en ese papel de híbrido para foto y vídeo como también de segunda cámara. Pese a ello, y colocada ya la cámara en el catálogo actual, algo nos hace pensar que Nikon no lo va a tener tan fácil para venderla como con otros modelos.
Vaya despropósito de cámara. Un iPhone y tirando.
Fujifilm apostando por un apsc top, nikon y canon mientras riéndose de el, a ver si sony pone algo como una fx30(si no se esta cocinando ya) para reforzar más este formato porque parece que fuji no tiene competencia
Ale, ale, a darle a la palabra facil criticando a la marca o al modelo por algo que no es.
La cámara es para lo que es.
Pasados 9 meses en vez de 1000€ en amazon esta por 700