Vuelve el vinilo, vuelve la película y vuelve el Nokia 3210. Lo que podría ser un chiste malo o una trilogía hipster, acaba de ocurrir en el Mobile World Congress de Barcelona. En 2017 la nueva versión del mítico móvil de Nokia -con un diseño similar, el mismo tono de llamada e incluso el juego de la serpiente- se ha convertido en una de las noticias más comentadas del momento. Por delante, claro, de los potentísimos terminales desvelados estos días.

Detrás de esta curiosa novedad está la firma finlandesa HMD, que se ha hecho con los derechos del uso de la marca Nokia para el mercado de telefonía móvil. Dicho de otro modo, Nokia ya no fabrica teléfonos lo mismo que Kodak no fabrica cámaras, pero otras firmas tienen la licencia para usar esas marcas.

Aunque el 3310 hace de su sencillez, batería (22 horas de conversación y 1 mes en espera) y precio 49 euros) toda una declaración de intenciones, finalmente la compañía no ha decidido llevar el discurso hasta sus últimas consecuencias y sí le ha puesto cámara al renovado modelo.

Una, eso sí, de sólo 2 megapíxeles. ¿Suficiente para Instagram? Tal vez, aunque se trata de un móvil 2G, así que posiblemente esa no sea la idea. Y es que, por muy raro que pueda sonar a estas alturas, el 3120 es un móvil aparentemente pensado para hablar por teléfono.

La firma también ha desvelado sus nuevos modelos Nokia 6, 5 y 3 basados en Android, con prestaciones actuales y con precios realmente competitivos. No obstante, claro, ha sido el 3210 el que se ha llevado todos los titulares.

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