Comencé a interesarme por la fotografía a principios de los noventa y mi formación ha sido prácticamente autodidacta. La fotografía de paisaje es mi pasión, y el formato panorámico es el elegido para expresarme. La búsqueda insistente de imágenes atemporales y un juego constante con la línea del horizonte son los argumentos que manejo en casi todas mis tomas.



Como dice Leire Etxazarra en el prólogo del libro Nórdica: «Dicen que ese hombre responde al nombre de Luis Vioque, fotógrafo que viaja, viajero que fotografía. Que con su cámara y su mirada paciente es capaz de captar la majestuosidad, la grandeza y la belleza surgida de la inexorable huella del tiempo. Las hace suyas, se las roba a la quietud. A la historia.»



Mis tres primeros trabajos, Un Viaje Imaginario (2001), Mares de Portugal (2004) y Océanos de arena (2010), fueron realizados con una luz mediterránea tan característica de nuestra zona.
Sin embargo, fue con el cuarto trabajo, Islandia (2018), cuando descubrí la luz nórdica, tan diferente a nuestras latitudes y fue el germen del trabajo que presento aquí, Nórdica.





Nórdica es un proyecto fotográfico realizado a lo largo de cuatro años en distintos viajes por los cuatro países nórdicos: Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia. La inmensidad del paisaje fotografiado me hace sentir solo y, al mismo tiempo, rodeado de naturaleza y de magia silenciosa; me hace reflexionar sobre la vida, el presente y el futuro.



Las montañas, los ríos, los glaciares, los fiordos y, en general, las panorámicas de estos países provocan la sensación de estar en comunión con la naturaleza, sin alejarnos de la huella humana que aparece reflejada en embarcaderos, casas, carreteras, etc. La presencia humana es casi anecdótica, mostrando siluetas errantes en la distancia y presentando escenarios donde la persona ha quedado absorbida por el entorno.



El tiempo es otro concepto presente en estos paisajes; se detiene, se diluye sin ninguna referencia que nos haga sospechar la ubicación temporal de la toma. Son unos paisajes claramente atemporales que hacen que la naturaleza sea siempre la protagonista principal.



En mi labor como fotógrafo creativo utilizo dos cámaras que complementan mi trabajo de manera excepcional. Por un lado, la cámara analógica Noblex 135 U, a la que le suelo cargar la película Ilford PanF Plus 50, una película de alta calidad. Y además una Sony Alpha 7RII con la que utilizo dos objetivos principales: uno de 50 mm, y otro de 24 mm, perfectos para lograr amplias tomas panorámicas y abrazar la vastedad de los paisajes.
Luis Vioque es fotógrafo creativo. Puedes conocer más sobre su trabajo y los libros que ha editado en su página web.
Una maravilla de la que disfrutar y aprender, gracias.
Me parece un trabajo muy interesante, espacios increibles. Un «pero»: las personas o más bien la «pose» de las personas en que en algunas fotos incluso me -subjetivo- molestan.