Tienen apariencia de concursos de fotografía, pero en muchos casos detrás del premio se esconde algo que no lo parece: trabajar gratis durante unos días en el festival o evento de turno. Los casos son incontables, pero el último denunciado por el grupo de Facebook «Stop Cláusulas Abusivas a los Fotógrafos» -donde se recopilan este tipo de tropelías- apunta a Download Festival.

«¿Haces las mejores fotos de conciertos y tienes actitud? Buscamos un fotógrafo para que se una a nuestro equipo de fotógrafos oficiales!», explican los organizadores de este certamen musical que se celebrará en Madrid del 22 al 24 de junio.

¿Requisitos? «Imprescindible tener una cámara reflex, objetivos a discreción dle participante». ¿Condiciones? «Download Festival Madrid no se hará cargo de costes de desplazamiento y/o alojamiento». De sueldo, por supuesto, ni hablamos.

El mecanismo para elegir al afortunado ganador del concurso tampoco parece especialmente sencillo. De entre todas las fotos enviadas, se seleccionaran 10 que se someterán a votación popular a base de likes en la página de Facebook del Festival.

Tres pasarán a la siguiente fase en la que -atención- tendrán que grabar un vídeo explicando «»por qué debo ser yo el fotógrafo de Download». De nuevo, las redes sociales y sus likes escogerán -ahora sí- al ganador.

Ante las críticas vertidas desde el citado grupo de Facebook, los organizadores se han defendido explican que se trata de una oportunidad única para quienes quieran estar acreditados en el foso y trabajar junto al equipo de fotógrafos oficiales.

El debate, por supuesto, está servido porque no faltan quienes recuerdan que posiblemente sobrarán los candidatos para este trabajo y que, en todo caso, la responsabilidad es de quienes se prestan a ello.

12 COMENTARIOS

    • +10000

      Es así de simple, si.

      Sólo hay que pasar de esos concursos, y ya está. En Instagram casi todos son de éste estilo. En cambio, concursos donde la entrega se hace en papel de forma física… nunca van por votación y la gente que no tienen ni idea de fotografía por muy popular que sean, no saben ni por donde empezar (y mucho menos piensan invertir ni 5€ en participar en un concurso).

      Presentate a los concursos correctos y no pierdas tu tiempo en los incorrectos, es mi consejo.

  1. Os voy contar lo que ocurrió en Teruel hace un par de semanas. El día 28 de mayo tuvo lugar en esta ciudad un encuentro de comparsas de gigantes de Aragón. Con este motivo el ayuntamiento de la ciudad, a través de los «instagramers» de la ciudad convocó un concurso de fotografía.
    «Además, contaremos con un concurso entre todas las fotos que se suban a Instagram y se etiqueten con el hashtag #gigantigersteruel entre ese día y el siguiente domingo 4 de junio a las 23:59 horas. La foto ganadora se llevará una entrada para el concierto de Raphael (sábado 24 de junio, 22:00, Plaza de Toros Teruel.»
    La verdad es que el premio no era para tirar cohetes, pero lo mejor viene al leer las condiciones.
    «@igersteruel y Ayto. de Teruel se reservan el derecho de elegir nuevo ganador en el caso de que el 1º no responda en el plazo de 5 días desde la comunicación.
    Los participantes en este concurso ceden al Ayto. de Teruel todos los derechos de propiedad intelectual o industrial, existentes o que puedan derivarse, de las fotografías colgadas con el hashtag mencionado, con motivo de su participación en este concurso. Ayto. de Teruel podrá utilizar libremente dichas imágenes en su página web, así como en otras redes sociales y publicaciones online y offline.»
    O sea, que a cambio de la posibilidad de ganar un premio de 30 € se quedan con todos los derechos de todas las fotografías que participan ¿No está mal, verdad?
    Personalmente participe con un ingente número de imágenes, imágenes que aproveche para recalcar lo injusto de las condiciones.
    «El ayuntamiento de Teruel, a cambio de un miserable premio (una entrada para un concierto, al menos podían ser dos) pretende ejercer un descarado derecho de pernada sobre todas las fotografías etiquetadas con el hastag #gigantigersteruel. Queder quedarse con los derechos de todas las fotografías así etiquetadas demuestra mucha jeta y muy poca vergüenza»

  2. Creo que todas estas mamarrachadas que algunos creen eventos con su trasfondo malintencionado de contratar personal gratis a través del infundio y usando las redes sociales como plataforma engañosa deberían ser castigadas con la indiferencia. No hay peor sordo que el que no quiere oir, dice el refrán, pues si quieren fotógrafos gratis que lo haga su santa madre y si nadie entrara a trapo seguro que el que haría las fotos sería el organizador de semejante tropelía. Los trabajos se pagan y si no, no se hacen, punto, ese debería ser el dogma a seguir en cualquier oficio o profesión.

    • En el momento en que decides «trabajar» gratis, el ministerio de trabajo nada tiene que hacer ahí, puesto que una de las condiciones para que la relación sea laboral es que sea un trabajo retribuído.

      Cuando hablamos de concursos es peor aún, puesto que no hay relación laboral de ningún tipo, si no una mera participación y una posible ganancia patrimonial o retribución en el mejor de los casos. En el peor, regalas tu «ciencia» por el dudoso «privilegio» de que pongan tu nombre en algún lugar donde a nadie le importe, a parte de, en muchas ocasiones, ceder todos tus derechos comerciales y de explotación de tu creación.

      Es ridículo, pero mientras las empresas consideren al intrusismo profesional como una bendición, o se conformen con trabajos hechos por aficcionados cuyo mayor anhelo no es lucrarse si no colmar el ego y llenar de orgullo su corazoncito, pues las cosas están así.

      Es labor de todos, creo, denunciar a los «espabilados» del mundo. A los que se creen más listos que nadie. También es cierto que existen listos porque hay muchos tontos.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.