Hace unos días nos enterábamos de la última genialidad de Netflix para promocionar sus series. ¿Más chistes con polvos blancos y Pablo Escobar? No, esta vez la cosa era más sutil: Frank Underwood -el presidente de Estados Unidos en House of Cards interpretado por Kevin Spacey- salía de paseo por Washington acompañado de Pete Souza.
El fotógrafo de Obama -y posiblemente el fotógrafo de la Casa Blanca más conocido hasta la fecha- retratando al que puede presumir de ser el presidente de Estados Unidos para los millones de adictos a esta serie política.
¿Es o no brillante? Una idea que casa bastante bien con lo que se estila últimamente en las grandes series de televisión. Guiones muy trabajados, tramas excelentes, personajes de esos que llenan la pantalla, presupuestos millonarios…
Pero, curiosamente, cuando en la escena tiene que aparecer algún fotógrafo de fondo, toda esa delicadeza y cuidado en los detalles desaparece. Da la sensación de que nadie es capaz de explicar a los secundarios cómo demonios se sujeta una cámara. Que sí, que es un detalle menor en el que sólo nos fijamos cuatro locos, pero la verdad es que es un clásico en muchas películas y series.
Pase que las cámaras que se usan de relleno sean en muchos casos chatarra que salta a la vista que no está en uso desde hace tiempo y que es sólo atrezzo. Incluso podemos hacer la vista gorda con todos esos fotoperiodistas usando lo que parece ser el zoom más pequeño y barato de la tienda. Es un homenaje a la crisis del periodismo, podrían explicarnos los guionistas. ¿Pero tan difícil es hacer que los actores sujeten la cámara como si fueran fotógrafos?
Un ejemplo del que ya hablamos hace tiempo y que rescatamos ahora aprovechando el guiño fotográfico de House of Cards. En esta misma serie hace ya unas cuantas temporadas nos encontrábamos con esa escena de ahí arriba.
¿Habéis visto cómo sujete la cámara el tipo de la imagen? Una mano en la empuñadura con un gesto raro y la otra, atención, sujetando el trasto desde el flash. En comparación, la chica en primer plano a la derecha apuntando desde la pantalla -eso podría colar- casi pasa desapercibida.
Así que, si nos lee algún guionista, por favor, un poco más de cariño con estos detalles. Sobre todo ahora, que Pete Souza es casi el fotógrafo oficial de Underwood. Además, ya sabéis que a Jack no le gustan las chapuzas. Y mejor no enfadarle.
Llevo años fijándome en eso y es imperdonable desde luego, jajajajaj…, pero enseguida descubrí –eso creo– que los que sujetan de esa manera tan «trombólica» suelen accionar el botón de destello de flash sin darle al disparador, y que «parezca» que hacen fotos «de verdad»… Y entonces surge la subsiguiente pregunta inmediata: ¿que tan difícil es ajustar todo en manual y darle, simplemente, al disparador de la cámara?
Pensaba que era la única loca que me fijaba en ello, pero no podía creerme que me pasase algo así en un plató lleno de gente dedicada al audiovisual… Nadie da un consejito previo? Yo no podría evitarlo!
En muchos casos es una cámara de plástico de juguete y no real…lo he visto en muchos casos… supongo que es para no pagar mas gastos por cámara y por fotógrafo…
josep mosketon…
Yo, como aficionado a la fotografía, también me fijo en esos detalles y, en ocasiones, utilizan engendros que no son siquiera cámaras reales, siendo casi más ridículas las posturas imposibles que muchos de estos extras adoptan para parecer «profesionales».
jaja. Un gran ejemplo. Imagino que tiene que ver con el poco tiempo que hay en una producción para que si el propio actor/extra no se ha informado un «poco» sobre el tema, nadie de la propia producción, gastará un segundo de tiempo en hacerlo. En definitiva, es verdad, somos 4 locos los que nos fijamos en ello. Y darán por sentado que por la forma de componer los cuadros, la gente, en general, no mirará hacia los «detalles»…
https://youtu.be/wcrxiDWyeVI
Pues sí, es normal fijarse en los fotógrafos de relleno, sobretodo por que llevan mierdecillas de cámaras con mierdecillas de objetivos y que incluso parece ser que no ven nada , es decir, SLR sin espejo, por que incluso en algunos casos no enfocan ni a la persona que debían apuntar. Pero bueno, en serie cuartillas también ves a «fotógrafos» tomando fotos en un estudio de moda con una mierdecilla de cámara y cogiendo la cámara como si fuera una Polaroid, imagino que debe haber un acuerdo con alguna asociación de fotógrafos profesionales para que salgan así y que parezcan inexpertos y así en el día a día poder pasar lo más posible en un segundo o tercer plano, llamado discreción… En la época de carretes había incluso cámaras con rollos de más de 50 fotos (según la película, se entiende).
cuartillas=cutrillas
No había reparado en ello pero sorprende que los estadounidenses que tanto se esmeran al hacer cine o televisión no presten la debida atención a un fallo tan fácil y barato de subsanar.
Lo he pensado desde siempre y parece ser que somos unos cuantos que nos fijamos justo en eso, me quedo más tranquilo…
Saludos
Estoy de acuerdo con Emilio que lo que suelen hacer es disparar el flash ,y también en que alquilar cámaras reales para una escena se 5sg se pone en un pico y si quieres cámaras reales de la época ,sea más caro que el extra que la maneja ????????.
Pero os habéis fijado en cómo los fotógrafos reales manejan las cámaras ????.
Levantar el brazo derecho????,en final de pasarela te podían decir de todo ya que estarías con el brazo delante de otros compis detrás de ti,las empuñaduras verticales son baratas y te aseguran mejor sujeción y más batería.
Poner la cámara con el botón de disparo abajo y disparar con el dedo gordo ????.
Con la cámara vertical disparar con la izquierda ????.
Y últimamente la costumbre de disparar con el visor sujetando la cámara en el aire ????
Y otras ,más difíciles aún ????,un saludo ????
Y se olvidaron de los programas de computadoras mágicos que permiten recortes monstruosos con todo el detalle inimaginable.
Y no solo el problema es de la era digital. Blow Up, película que multiplicó las ventas de la Nikon F, mostraba como hacían sucesivas ampliaciones de ampliaciones de un negativo de 35 mm.
Y esta película de Antonioni la vimos casi todos los amantes de la fotografía. Algunos nos reímos, pero una gran cantidad salió corriendo a comprar una Nikon F como la que mostraban en la película.