«Me llamo Eduardo Parra, y soy un recién llegado a esto de la fotografía. Algunos dirán que tras quince años con la cámara al cuello igual exagero, pero no hay mas que ver lo que otros hacen para darse cuenta de que incluso con década y media de experiencia, cientos de miles de fotos a mis espaldas y mas dinero gastado en cámaras del que quiero reconocer, aun me falta mucho por aprender.

Soy periodista o, mas preciso, fotoperiodista. Me muevo indistintamente entre la política y la cultura con tímidas visitas al deporte, aunque mi hábitat natural esta en el Congreso de los Diputados, donde debería empadronarme si el estado contabilizase las horas que paso allí.


La serie #ringtratos (imprescindible una almohadilla en el titulo a modo hashtag tal y como hacíamos allá por 2008 con eso de poner titulo 2.0) surgió hace aproximadamente dos años, durante la cobertura de la semana de la moda de Madrid. La agencia Getty me encargo una cobertura ‘diferente’, más allá del típico mosaico de modelos desfilando o maquillándose en el backstage.

Consulte con varios colegas ajenos al fotoperiodismo y uno de ellos me invitó a utilizar un flash anular, un recurso que, si bien no es en absoluto novedoso, si había caído en desuso y, hasta donde yo conocía, había tenido muy poca presencia en el mundo del fotoperiodismo.
Así, una vez descartado un flash de anillo tradicional (los que había o eran demasiado pequeños o no eran portátiles) adquirí un difusor circular que daba el pego.

Con el difusor en la mochila me fui a la pasarela y no pasé desapercibido. Una vez montado es enorme y muy escandaloso, pero cumplió su función con creces. Gracias a él y la complicidad de las modelos, pude volverme a casa con un pequeño puñado de retratos muy interesantes y con una luz que, sin ser nada especial, no era tampoco común.


El resultado gustó y me dije a mi mismo que si con las modelos había funcionado, tal vez con otro tipo de personas también funcionaría. Y así fue… a medias. Para empezar, descubrí que para este tipo de fotos el maquillaje es fundamental. El brillo que produce es tremendo y por eso casi todas las fotos son de mujeres, ya que en los hombres el efecto del brillo en la frente es terrible.
También descubrí que la imagen funcionaba mucho mejor si se fotografía una cara conocida, supongo que por algún tipo de mecanismo psicológico que nos hace apreciar de otro modo a las personas que estamos acostumbrados a ver. Pero si algo descubrí es que hacer este tipo de fotos no iba a ser nada fácil.

En efecto. Yo, inocente de mí, trate de contactar con algunas actrices para proponerles un retrato, pero no me hicieron caso. Así que le eché morro. Empecé a aprovechar las presentaciones y ruedas de prensa para hacer las fotos. Terminaba mi trabajo propiamente dicho y luego pedía a la persona una foto mas con el difusor puesto.
El problema que surgió entonces es que nadie me daba tiempo para llevarme al retratado en busca de un fondo negro, de modo que tuve que cambiar mi estrategia original de disparar con aperturas grandes y empecé a cerrar diafragma, a subir la potencia del flash y a usar sensibilidades bajas mínimo, logrando así un falso fondo negro.

Esta, y perdonadme por usar esta palabra, ‘técnica’ tiene dos efectos colaterales: uno es que la persona se lleva un cebollazo de luz importante. El otro es que el flash pide tiempo muerto para recargar. Pueden pasar perfectamente cuatro o cinco segundos hasta que recarga, cuatro o cinco segundos que cuando tienes, por ejemplo, a Elsa Pataky delante y cincuenta personas detrás esperando a que el zumbado del difusor termine, se te hacen eternos.
Ninguna foto esta hecha en estudio, ninguna esta preparada mas allá de decir ‘quiero esto o ‘ponte aquí’ y casi el 80 por ciento de las fotos son fruto de un único disparo, y el resto como mucho de dos.

Para los mas curiosos, todas las fotos están con Canon EOS 1D-X Mark II, un flash Speedlite 600 y con el popular Canon 50 mm f1.4. Lo suyo sería usar un 50 mm f1.2 por su tamaño, para que soporte bien el difusor, pero fui a la tienda a por uno y no aceptaban pago en likes. Y mira que les expliqué que algunas actrices me han pedido que les regale la foto para su Instagram y a cambio ellas me etiquetan. Bueno, algunas directamente las han cogido y lo de etiquetar lo dejan para otra vida.
Actualmente el proyecto cuenta con su propia web y su perfil de Instagram, pero aun le queda mucho para definirse y a mí muchas dudas por resolver. ¿Deben tener todos los retratos el mismo tono de piel? ¿gusta o disgusta cuando el cabello se empasta con el fondo? ¿debería borrar los brillos del flash que se producen en la nariz? ¿me estoy pasando con el retoque de las pieles?»
Más información sobre Eduardo Parra en su página web y en su perfil de Instagram.
Hola,
Pues me parece muy trabajo Eduardo. Es verdad que el uso de flash anular en retrato es algo visto, pero tus fotos tienen algo que hacen no puedas parar de mirarlas y fijarte en los detalles.
Echo en falta alguna información más sobre como hiciste las fotos, tripode o monopie?, en un photocall/rueda de prensa me imagino que no; normalmente en los photocall/ruedas de prensa tienes un fondo con publicidad muy cerca, como hiciste con esto? te fuiste a un extremo sin el fondo?; etc. Se que es un trabajo, pero no podrías poner en la web o en instagram los datos exif de la foto?. De que tamaño es el difusor?, donde lo compraste? (cuidado aquí que sino fue en Casanova los amigos de Photolari se pueden enfadar ;-).
Y respecto a las preguntas que te haces, vaya por delante que yo no soy ningún experto en esto. Siendo una serie, yo si intentaría darle los mismos tonos de piel, sin llegar a parecer artificial. A mi me gustan esos pelos negros empastados que se confunden con el fondo. El brillo de la nariz, yo lo dejaría, hace el retrato más natural/improvisado y a la vez peculiar, es como el esquema butterfly que genera una sombra muy peculiar, que no sólo no se borra sino que se busca. Y sobre el retoque de la piel yo los veo bien en general, en la web que es donde mejor se ven la fotografías se aprecian los poros de la piel e incluso algunas imperfecciones de la piel que a mi personalmente me gustan. No se, quizás sea cosa tuya, pero me ha sorprendido gratamente ver algunas de las modelos con maquillajes muy naturales (e:g Berta Vazquez)
Bueno, vaya parrafada. En resumen que me gusta mucho esta serie de fotografías y sobre todo la historia que hay detrás.
Saludos y felicidades por un trabajo bien hecho.
Peor que la ingenuidad es la inútil voluntad de disimularla con el escudo de la falsa modestia. A Eduardo debo sugerirle que edite (o fotografíe, qué cojones sinceridad ante todo) en b&n y construya un argumento tipo «fotografías del photomatón que tenía flash anular y nadie lo sabía.»
Si algo tienen de especial estas fotos son los retratados, sin ellos serían unas más del montón que hay hechas con este tipo de flash, que deja en los ojos el característico anillo blanco, y como ha dicho el autor, funciona mejor con maquillaje, pero también puedes buscar un efecto más dramático sin él.
Es lo que llama Navia, folklorismo. Si el valor de un retrato radica en la diferencia cultural del retratado -en éste caso su popularidad- respecto del observador, eso es hacer folklorismo.
Lo más original de este porfolio es el #hashtag. Las fotos en sí mismas no dicen gran cosa.
“#ringtratos”. Pues vale!
Copón bendito el odio que han destilado algunos.
Buen trabajo, el texto explicativo me ha encantado. Un abrazote, suerte con el proyecto!
(popular Canon 50 mm f1.4. Lo suyo sería usar un 50 mm f1.2), porque?. no creo que tiraras a menos de f8 que mas da el F1.2. Y por cierto recien llegado a esto de la fotografia y esta fotografiando a famosos, joder pues tienes que ser de los mejores de España, sinceramente no puedo con estos articulos, con lo que cuesta solo pagar el autonomo y hay gente que mira,una estrellita. De todos modos como compañero de oficio de verdad te deseo lo mejor.
«Me llamo Eduardo Parra, y soy un recién llegado a esto de la fotografía. Algunos dirán que tras quince años con la cámara al cuello igual exagero, […] aun me falta mucho por aprender.
[…] ¿me estoy pasando con el retoque de las pieles?”
Me lo parece a mí, o esta presentación suena como postiza, de atrezzo, como puro y simple postureo de alguien que pretendería pasar por neófito para dar más brillo a sus quince años de profesión? Esta puesta en escena tan naif tiene, me temo, más maquillaje que los modelos fotografiados. Por cierto, el flash reflejado en los ojos les da a todos un cierto aire marciano que llega a resultar incómodo y disruptivo.
Sois la repera… un trabajo personal puede o no gustar, no por ello el fotógrafo pierde calidad, y menos humanidad como me dejáis entrever con vuestros comentarios. Por mi parte me parece un trabajo decente, con recursos rápidos y sobre todo eso… personal! El mero hecho de compartirlo con todos ya es un acto de humildad y autocrítica, pues es en ese momento cuando tú opinión sobre tú obra deja de contar.
Sinceramente conseguir llevar a cabo una obra personal paralelamente de los encargos profesionales y conseguir mostrar algo diferente en lo que me he tomado mi tiempo en contemplar merece mi respeto, sobre todo a la persona. No seáis soeces por ser cobardes, haced fotos y compartirlas con el mundo, esto es fotografía, no chismorreo de peluquería. En que momento una obra debe juzgarse como un delito ?
Eduardo desde su paso por QSD parece no tener muchos amigos, y tampoco ha hecho por tenerlos. A mi me llamó “acojonao”, como ha dicho el compañero aribau, por un comentario que hice a una foto, comentario que creo no debe de hacer un profesional en los términos que lo hizo. Aún con todo, yo no le guardo ningún tipo de rencor, todos hemos sido jóvenes y hemos dicho y hecho “gilipolleces”, yo el primero. El paso de los años se encarga de arreglarlo, que ya que te estropea el cuerpo, al menos que te arregle la cabeza. Aquí he comentado simplemente exponiendo mi punto de vista sobre las fotos, cosa que no suelo hacer en ningún porfolio, que suelen ser de aficionados como somos la mayoría, y si no es por que haya algo que te sorprenda, es mejor no comentar, todos tenemos nuestro “corazoncito”. El sorprender hoy en día con fotos es muy difícil, tanto para aficionados como para profesionales, hay tanta saturación, que acaban todas por parecerse. Estoy de acuerdo contigo en lo que dices de no ser cobardes y el hacer fotos y compartirlas….
Bueno, respeto el trabajo de cualquier profesional de la fotografía, pero esta serie de fotos no me parece de nivel suficiente. Las fotos no me dicen nada, la verdad y el ponerle como nombre el tipo de flash con el que se han realizado, pues tampoco ayuda, mas bien es un recurso para salir del paso. Si la serie de fotos ‘dijera’ algo, se podría poner un nombre que aludiera a lo que las fotografías nos ‘dicen’, pero como dicen nada pues se le pone el nombre del flash.
Añado que, o mi vista me engaña mucho o las fotos están subexpuestas, sobretodo la de Carolina Bang.
Tener retratos de famosos siempre tiene su ‘plus’ a la hora de difundirlos.
Revisen la obra ‘Face’ de Bruce Gilden, esos si que son retratos interesantes y no precisamente de famosos.
Un saludo.
Complemento mi respuesta: estos retratos me parecen poses muy normalitas de personajes conocidos sonriendo, por eso digo que estos retratos no me dicen nada. Un retrato tiene que ofrecernos algo del ‘alma’ del personaje, o su carácter, o estado de ánimo, o algo revelador sobre su trabajo.
La técnica tampoco resulta innovadora ni reseñable; es una forma mas de realizar retratos que ya se conocía.
En fin, no hay nada que me haga pensar o que me motive a miralos. Lo siento, pero es mi opinión.
Un saludo.
Me gusta la serie y también el como ha sacado partido de las pocas opciones que tiene un fotógrafo de hacer un trabajo con famosos en un espacio de tiempo corto y un lugar no preparado. Ha sido una buena idea, una superación de las dificultades mediante una técnica y un buen resultado. Felicidades Eduardo.
No se que es peor, si Eduardo mostrando esas fotos como «buenas» o a los amigos de Photolari por intentar colárnoslas como buenas. Sinceramente, me parece una falta de respeto a otros retratistas y quizá un cursillo de iluminación básica no te vendría muy mal, por muy iluminación anular que utilices. Quita a Blanca Suarez y compañía de este trabajo y ¿qué te queda?. NADA. Retratos de «fotomatón de boda». Como tu bien dices, mejor quédate en el Congreso que seguro te defiendes mejor.
Siento mucho que te hayamos tenido que poner los pies en el suelo Eduardo. Es el precio que tienes que pagar por tal osadía.
Y repito, MUY MAL POR PHOTOLARI. Perdida total de confianza. En fin!!!
Vamos, Nividhia, que pensabas que ibas a triunfar en este foro de cacharreros sin nivel porque te promocionaban tus antiguos coleguitas de QSD y al final te has dado el hostión. En algo estamos de acuerdo: te falta mucho por aprender. Vuelve dentro de otros 15 años.
Francamente, no es por ser cruel, pero todas las tomas están subexpuestas. Ahora bien, si eso es precisamente lo que nos pretende vender como hecho diferencial, lamentablemente el «secreto» de estas fotos es más viejo que el mear pa´lante:
https://www.google.es/search?q=retratos+en+clave+baja&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwiJ_LDjqO3cAhVKvxoKHeNmD7UQ_AUICigB&biw=1280&bih=890
La que le ha caído al amigo…
No me gusta nada el rastro que deja el flash anular en las pupilas. En algunos casos les hace parecer lunáticos como en el caso de Carolina Bang. La subexposición tampoco ayuda. Yo hubiera editado esos ojos.