En la arquitectura y en muchos otros ámbitos pasar del esplendor a la decadencia es sólo cuestión de tiempo. En sólo unos años o décadas lugares que rebosaban lujo y abundancia van perdiendo su brillo hasta caer en el olvido por modas generacionales o campañas de marketing.
Precisamente en este fenómeno se basa el proyecto del fotógrafo Pablo Iglesias Maurer, que se dedicó a buscar y fotografiar localizaciones que antaño fueron atractivas postales de vacaciones y que actualmente son ruinas, lugares abandonados por el paso del tiempo.
Las ostentosas postales se enviaban a familiares y amigos para enseñar lo bonito que era el lugar en cuestión. Algo así cómo el Instagram de los años 50 donde al parecer ya existía esa necesidad tan actual de demostrar (o hacer creer) a los demás lo felices que somos y lo mucho que nos divertimos en los ratos de ocio de nuestra maravillosa existencia.
Todo empezó con el dibujo en una caja de cerillas que Iglesias Maurer encontró en las ruinas de un viejo complejo turístico.
La imagen mostraba lo que fue el bonito resort en Los Poconos (Pensilvania), que en los años 60 vivió tiempos mucho mejores. Los bañistas disfrutaban despreocupados y felices en una piscina cubierta, que debía de ser el no va más del lujo para mucha gente en aquellos años. Algo así cómo nuestro Benidorm en la misma época.
El fotógrafo buscó el mismo encuadre que tenía la imagen original y capturó lo que quedaba de aquel sito lleno de escombros para después hacer un montaje donde poder ver el antes y el después en una especie de viaje en el tiempo.
Le gustó tanto el resultado que decidió comprar viejas postales del mismo estilo para dedicarse a buscar esos lugares y mostrar lo que queda en la actualidad de aquel lujo efímero. Sin duda algo sobre lo que reflexionar.
Qué original, ruina y decadencia, un tópico nunca antes explorado. Aunque siempre habrá algún iluminado que utilice estas fotos como símbolo del declive del satánico hedonismo capitalista.
Como dice uno de los comentaristas habituales: la fotografía se muere…. de aburrimiento.
Se muere la foto, la pintura, la literatura… Si nos ponemos así, todo.
Para aburrido ya te tenemos a ti
Muy interesante, una idea genial. Se puede utilizar también en el sentido inverso, como lugares con edificios o monumentos históricos, antes ruinosos y ahora recuperados. Los hay a cientos.
Genial! Y más positivo!
Pues muy original la idea, y el resultado interesante. Felicitaciones.
Si el trabajo del artículo os ha resultado interesante, os animo a que busquéis en internet información sobre «Los Ausentes». Es una serie que hice hace pocos años con una visión parecida de los espacios y los objetos. Por aportar una visión fotográfica más, no por darme «pisto».
Qué resultado más potente, cuantas cosas sugiere. Mi más sincera enhorabuena al fotógrafo y a la revista, por mostrarnos el resultado.
Genial el articulo. Es curioso como tiene un proceso de cambio y lo que un día es todo lujo y glamour pasa a ser decadencia y abandono.
Este proyecto es del 2017, ya ni siquiera se puede tener acceso al instagram del fotografo.