El próximo fin de semana se subastará en Viena, Austria, uno de los objetivos fotográficos más raros del mundo. Se trata de un Zeiss Plannar 50 mm f0.7 diseñado por encargo para la NASA en 1966, y del que se espera que alcance un precio en la subasta de entre 100.000 y 120.000 euros.

La agencia espacial norteamericana necesitaba objetivos capaces de capturar la luz en las circunstancias más adversas, especialmente para las fotografías de la luna durante las misiones Apolo. Sólo se fabricaron diez objetivos como éste, de los cuales seis los compró la NASA.
De estos seis la mitad fueron a parar a manos del director Stanley Kubrick, que los adaptó para rodar varias escenas interiores de su película de época Barry Lyndon iluminadas únicamente con velas.
Este objetivo es tan solo uno más de los muchos tesoros fotográficos que se subastarán el próximo 12 junio en la velada organizada por Leitz Photographica Auction, especialista en coleccionismo fotográfico.

Entre todos los lotes también se encuentra una rara Leica chapada en oro y envuelta en pile de lagarto modelo «Lexus», una Leica MP2 con motor eléctrico y una Leica de 1924 fabricada por Ernst Leitz II, que manufacturó los primero modelos de la firma.

Así mismo se podrá pujar por un trío de cámaras Rolleiflex que pertenecieron al legendario fotógrafo Walker Evans, y que empezaran la puja en 20.000 euros, y un par de Leicas propiedad de Felice Quinto, uno de los primeros paparazzi de Italia.

También se iba a subastar un peculiar prototipo de cámara Leica diseñado por Jony Ive de Apple junto a el diseñador británico Marc Newson. Se esperaba para este producto pujas de hasta 250.000 euros, pero el vendedor se ha echado atrás en el último momento.
Entiendo que el objetivo que se subasta es uno de los que ni fue a la Luna ni fue adaptado por Kubrick para Barry Lyndon. Es uno con un poco menos de historia que el resto, y aún así, cualquier fotógrafo se enamoraría de una lente así.
No pujéis por el Zeiss, es un timo de objetivo. Lo tuve y viñetea un montón por debajo de f2, tiene mucha AC y además las esquinas en una FF son horrendas. Adquirí un segundo ejemplar por eso de que igual la primera era una unidad defectuosa y resultó igual o incluso peor.
Al final los vendí y con lo que saqué me compré una pequeña isla en la Polinesia y un Dacia Sandero.