Fotos: Jenna Martin

Una buena localización y buena luz. Esos son dos de los requisitos con los que todo fotógrafo sueña al enfrentarse a una escena o pensar en un retrato. ¿Pero qué ocurre si no tenemos nada de eso? Una situación con la que, por citar sólo un ejemplo, muchos fotógrafos de boda habrán tenido que lidiar. Y es que las casas de los novios no siempre son como las de las revista ni los salones de todos los restaurantes pueden presumir de una decoración elegante.

El caso es que ahora la fotógrafa Jenna Martin ha decidido llevar esta situación al extremo planteándose un reto fotográfico de lo más curioso: una sesión de retrato y moda en una gran tienda de bricolaje.

Fotos: Jenna Martin

Cuesta pensar en un lugar que, a primera vista, resulte menos fotogénico que la sección de lámparas de uno de estos centros, los pasillos repletos de herramientas o la típica paleta de colores en la zona de pinturas.

Para acabar de complicarlo, nada de reflectores o iluminación auxiliar y tampoco disponían de mucho tiempo. De hecho, según explica ella misma, la improvisada sesión se realizó mientras la tienda seguía abierta y más clientes andaban por allí comprando.

Fotos: Jenna Martin
Fotos: Jenna Martin

Pese a ello la verdad es que la fotógrafa consigue resolver la situación con unos resultados más que aparentes, tal y como descubrimos en Petapixel. ¿El truco? Encuadres bastante cerrados, desenfoques que consiguen descontextualizar el fondo -sólo en algunas fotos se ve que se trata de una tienda de bricolaje-, y una modelo que sabe posar.

Y, por supuesto, una buena dosis a la hora de editar los originales. Está claro que nada como quemar las luces y jugar con la saturación y el color para acabar de desdibujar esa fea tienda en la que se han hecho las fotos.

«La próxima vez que veas un escenario horrible, dale una oportunidad», concluye esta fotógrafa.

Fotos: Jenna Martin

13 COMENTARIOS

  1. Pues a mi las fotos no me gustan y tampoco entiendo el que tengas que hacerlas en sitios que no pegan nada con el tipo de fotografia que se quiere hacer. A mi esto me suena a querer innovar tanto que te pasas.

    No le veo sentido, habiendo mejores escenarios para hacer estas fotos. Siempre se ha dicho que para hacer una foto no hay que cuidar solo el sujeto principal, también el fondo; y aqui el fondo afea las fotos. Pero ya digo que ya no saben que inventar.

      • En fotografía de moda, se suele vender la ropa, el calzado…, lo que la modelo lleve puesto. Pero en general las fotos tienen que tener algún fin.

        No entiendo que al fotógrafo le impongan un lugar para hacer las fotos como el del artículo. No le veo sentido a no ser que se promocione en este caso el almacén de bricolaje, y es que tampoco me lo parece; asi que me hace dudar de cual es el objetivo de dichas fotos, que es lo que vende, lo importante en las fotos; y si eso falla es que el mensaje no está llegando con claridad, y esto último es lo esencial en la fotografía.

        He visto la web de la fotógrafa y tiene muchísimas fotos mejores que las que en este artículo nos muestra.

  2. La fealdad del fondo se va a resolver siempre con unas lentes que permitan unos desenfoques descomunales. Y si el sujeto que aíslas es bello, ya todo queda estupendamente.

    Ahora bien. Me gustaría ver esas mismas fotos con una buena profundidad de campo. Serían de pena aunque el sujeto fuera muy bello.

    El reto está en hacer fotos como algunas de las de Alex Webb: fondos vulgares con sujetos de belleza normal y que el conjunto sea agradable.

    P.D.: Más ojo fotográfico y menos edición.

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