Buscar ópticas de calidad y a buen precio es una prioridad para todos aquellos que en los últimos tiempos han apostado por una Sony de formato completo sin espejo. Y aunque la firma dispone de una gama cada vez más amplia de objetivos -incluida la línea GM de calidad excelente pero precio prohibitivo- la llegada de los Sigma Art era algo que muchos usuarios esperaban.
Fotografías realizadas con una Sony A7 III y un Sigma Art 50 mm f1.4. Haciendo clic en las imágenes se accede al JPEG a resolución completa. Aquí algunos RAW.
Y tras una larga espera por fin están aquí las primeras unidades de estos luminosos objetivos de focal fija y, ahora sí, con bayoneta directa FE. Así que nada mejor para estrenar el 50 y el 85 mm f1.4 que irnos a Lanzarote con la Sony A7 III para probarlos. Dicen que allí cualquier es capaz de hacer buenas fotos. Veamos si es cierto.
Érase un objetivo a un adaptador pegado
Tal y como explicamos en el vídeo, los nuevos Sigma Art para Sony FE no tienen muchos misterios que desvelar. Son tan buenos o tan malos como los modelos para Nikon o Canon, sólo que aquí tienen el adaptador de montura acoplado en su diseño.
Decir que Sigma se ha limitado a ponerle un poco de pegamento al adaptador MC11 en su gama Art ya existente posiblemente sea simplificar demasiado y una burrada técnica. ¿Pero la idea se entiende verdad?
De hecho, basta fijarse en el diseño para que se note el apaño hecho por la compañía japonesa. ¿Y qué tiene de malo? Nada, si estamos dispuestos a cargar con objetivos más grandes que sus compañeros para réflex. Algo que, de entrada, parece un poco contradictorio con todo ese discurso de la ligereza y las sin espejo.


Y es que el resultado es un 50 mm f1.4 bastante grande y un 85 mm f1.4 absurdamente grande. Vale que su luminosidad explica en gran medida este tamaño, peso y volumen, pero el conjunto una vez montados en la A7 III queda bastante desequilibrado.
Lo bueno y lo malo
Aunque asumimos la parte de culpa por llevarnos de viaje unos objetivos que por tamaño no son los más adecuados y que por focal tampoco son la mejor opción para retratar los espectaculares paisajes de Lanzarote, lo cierto es que los resultados no decepcionan.
Fotografías realizadas con una Sony A7 III y un Sigma Art 85 mm f1.4. Haciendo clic en las imágenes se accede al JPEG a resolución completa. Aquí algunos RAW.
De hecho, como ya avanzábamos, todo lo bueno y lo malo dicho sobre los Art para Nikon y Canon es directamente aplicable a esta nueva versión con bayoneta Sony FE. De hecho, nos atreveríamos a afirmar que el 50 o el 85 para Canon con el citado adaptador MC-11 ofrece exactamente el mismo rendimiento que esta nueva versión.
¿Qué significa esto? Pues que podemos hablar de un enfoque correcto aunque no terriblemente rápido ni ágil. De una compatibilidad sin problemas entre cámara y objetivo y, lo que es más importante, de un rendimiento óptico excepcional a un precio muy competitivo.
Ese es el incuestionable punto fuerte de estos Sigma Art que pueden competir en calidad con los Sony GM o los Zeiss de idéntica focal y luminosidad pero a un precio mucho más asequible.
La mala noticia es que a diferencia de estos los Sigma no están sellados, lo que es bastante difícil de digerir teniendo en cuenta el tamaño. Algo parecido ocurre con la ausencia de estabilizador de imagen, aunque en este caso la crítica es aplicable también a otras firmas que juegan en esta gama.
Cuestión de precio y tamaño
¿Y no habría sido mejor esperar un poco más y apostar por un rediseño de las ópticas que aligerara un poco el tamaño y el peso en lugar de simplemente acoplar el adaptador? Esa es la pregunta que muchos usuarios se hacen y que tiene bastante sentido.
Habrá que ver si en los planes a corto plazo de Sigma figura esa idea -tal vez están esperando ver si la buena racha de Sony es temporal o han llegado para quedarse- o si estos Sigma Art es su respuesta definitiva.
La verdad es que más allá de las críticas al tamaño y peso, hay que reconocer que estos dos primeros Sigma Arte juegan muy bien la baza de precio: 1200 euros el 85 milímetros y menos de 800 euros el 50 milímetros.
Precios equivalentes a las versiones réflex y realmente atractivos vistos los resultados y que los oficiales de Sony y Zeiss cuestan el doble o incluso más.
La cosa se complica si metemos en la ecuación a Tamron o Samyang, que parecen estar dispuestos a plantar batalla en este frente de las Sony sin espejo de formato completo pero con precios a la baja.
Sí, seguramente no son lo mismo ni comparables. Pero las compañías tienen que saber que hay muchos usuarios dispuestos a renunciar a algo de luminosidad y excelencia óptica a cambio de objetivos más ligeros y asequibles.
Si no es el caso, queremos un f1.4 y el tamaño no es problema y temas como el sellado, el estabilizador o el enfoque no son prioritarios, estos dos Sigma Art presentan ahora mismo la mejor relación calidad-precio del mercado.
Yo estaba esperando el Sigma 35mm f1,4 Art para Sony y por los videos qua ya hay en youtube lo descarto, enfoque muy lento con luz buena, el enfoque continuo peor, vamos un chasco por parte de Sigma.
Sigma tiene un servicio de cambio de montura de algunos objetivos, se supone que si tienes un objetivo para una marca y Sigma ha sacado ese objetivo también para otra, puedes cambiar la montura.
Estaría bien saber si esto se puede hacer con los objetivos para montura Canon o Nikon y pasarlos a Sony y sobre todo ver que aspecto tienen.
La distancia de registro entre las sin espejo y las Fulframe de Canon y nikon es distinta, por eso es necesario añadirla al final del objetivo, es una ley fisica, no se puede hacer de otra forma, un 85mm f1,4 es enorme, y nunca va a poder reducirse.
Digamos que esto nos ha sabido a poco…
Una marca del status de Sigma has hecho un apaño muy tosco y.. Bueno, ni Samyang habría hecho algo así.
Tocará esperar a ver si otras marcas hacen algo relativamente decente y aún precio más asumible.
Vaya chapuza.
Tenía puesta muchas esperanzas en esta familia de objetivos pero si toda la gama va a ser asi…
Que desilusión.
Samyang hace lo mismo con el 14mm 2,8 por lo menos….
Me vas a perdonar pero comparar un Samyang con un Sigma… Pues va a ser que no.
La calidad de ambas dista un mundo. Y eso pese a esta chapuza, eh?
Bueno, y los dos hacen chapuzas…
Vaya trastos, sobre todo el 85. Me quedo con Lanzarote, mi destino vacacional en noviembre 🙂
Iker puedes trasladarles una pregunta a los de Sigma, si les mando una óptica para el cambio de bayoneta que ellos ofrecen, me sueldan el mc-11 a la mía o me dan una nueva ya soldada ???? ????????????
jo que desilusión :-(…
En realidad no me desilusionan. Claro no tengo Sony. Pero ¿Alguien piensa en objetivos de 400 gramos en un 85 mm 1.4? Al menos de que haya una revolucion en la Fisica y podamos crear objetivos revolucionarios no veo cambios en un futuro inmediato o mediano siquiera. . Claro con los FP como Nikon se puede llegar a reducir un poco el peso y tamaño Pero el tema es que el que pensó en una sin espejo con objetivos de 400 gramos HOY POR HOY está soñando. Y sí, bueno tal vez ¡¡con cristales orgánicos. ¿¿¿¿????? «chiste».!!.
te compras Sony por quetarte algo de peso y te meten un objetivo que es como llevar un autobus en la camara, no pinta nada.. yo los tengo para canon y en calidad puedo decir que son alucinanates.