Que Sony está conformando una gama de ópticas de una calidad incuestionable no es ningún secreto. Que para acceder a ellas hace falta mucho -muchísimo- dinero tampoco. De ahí el interés que despiertan no sólo esos estupendos y para muchos inalcanzables GM, sino objetivos como este polivalente 24-105 mm f4. Un clásico en los sistemas de formato completo que, para muchos, acaba siendo una de las primeras ópticas con las que trabajan cuando dan el salto a una cámara de 24×36 milímetros.
Presentado hace ya un tiempo, por fin le hemos podido echar el guante a esta zoom y, aprovechando la escapada navideña a Bilbao de hace unas semanas, probarlo en la «capital del mundo». Si Sony no se anda con falsas modestias a la hora de presumir de ventas, nosotros tampoco. El caso es que a veces los planes no salen como estaba previsto y, en esos casos, lo mejor es improvisar y dar la vuelta al guión.
No sólo hemos estado por Bilbao. También en las afueras que, como todo el mundo sabe, son infinitas. Las fotos a máxima resolución pueden verse clickando en cada imagen, y desde aquí pueden descargarse algunos RAW originales de la vetusta A7.
Siempre intentamos probar las ópticas con las cámaras más potentes del momento, por ver su comportamiento con un sensor muy exigente. Pero en este caso ha sido una modesta y ya veterana A7 lo que hemos podido conseguir. Así que -ahora viene el giro de guión- vamos a estrenar el zoom más polivalente de Sony con su cámara de formato completo más veterana y barata.
Diseño y construcción
Cansados de encontrarnos con objetivos Sony de excelente calidad pero demasiado grandes, pesados y caros, este 24-105 mm f4 es justo lo que muchos -nosotros también- estaban esperando. Y es que por 1.350 euros tenemos entre manos un objetivo con unos acabados excelentes y que, como veremos, también rinde muy bien.
Pero casi lo mejor de todo es que es relativamente pequeño y ligero, al menos si lo comparamos con otros zoom de formato completo de similar focal y luminosidad. Pesa algo más de 660 gramos lo que -como Sony se ha encargado de recordar- hace de él el zoom de su clase más ligero del mercado. Por una vez la marca puede colgarse esta medalla.
Incluso desplegado el zoom el tamaño es comedido, y montado en la cámara forma un conjunto muy equilibrado. Cuenta con un anillo para las focales otro para el enfoque manual -de control electrónico- y un par de interruptores para el enfoque y el estabilizador óptico.
Con una óptica recién estrenada rara vez nos encontramos con problemas de holguras o anillos demasiado flojos, cierto. Pero más allá de eso, en este caso la sensación entre las manos es excelente. Ojalá el tiempo nos de la razón porque, como veremos más adelante, el buen envejecimiento no es una de las mejores cualidades de las cámaras de Sony.
Enfoque
Usar la Sony A7 como el cuerpo para la prueba, evidentemente, condiciona algunos aspectos. La buena noticia es que incluso con una cámara cuyo enfoque no es especialmente ágil (qué diferencia con la tercera generación de las A7), el 24-105 mm muestra un buen comportamiento. Es rápido y muy silencioso y, en todo caso, los problemas de foco con lo que nos hemos topado durante nuestros días de viaje con la cámara son culpa del cuerpo de la cámara, no a la óptica.
El estabilizador de imagen es otro de los puntos destacados de la óptica. Tal vez no tanto para quienes trabajar con cuerpos más recientes dotados de estabilizador mecánico, pero en el caso de la A7 que hemos utilizado, es la única ayuda con la que contamos. Los resultados son correctos -entre 2 y 3 pasos de mejora según las focales y condiciones- pero hay que tener en cuenta que el estabilizador de la óptica puede funcionar de forma conjunto con el del cuerpo en los modelos de A7 de segunda y tercera generación y en la A9.
Calidad de imagen
Entre tanta buena noticia sobre tamaño, peso, precio, contracción y enfoque, seguro que Sony ha metido tijera en la calidad óptica para que los números salgan. Después de todo eso es lo que ocurre muchas veces con los zoom polivalentes, aunque también es cierto que el 24-105 mm f4 L II L de Canon ofrece unos resultados muy buenos.
Aquí ocurre exactamente lo mismo. La denominación dice que este zoom no es uno de esos GM -mejor, porque entonces costaría cerca de 3.000 euros- pero los resultados que vemos nos gustan. Es verdad que el CMOS de 24 megapíxeles de la A7 ya no es el más exigente del mundo, pero el nivel de nitidez y contraste que ofrece incluso trabajando a f4 es excelente para una óptica de este tipo. Así que quienes tuvieran miedo de ponerle al flamante sensor de la A7R III un zoom como este, pueden probarlo sin miedo.
Buena nota también en cuento al control de la distorsión en los dos extremos y el viñero, visible a f4 si no se activa la corrección automática en la cámara, es muy fácil de corregir en la postproducción. Y el bokeh que ofrece, por cierto, tiene poco que envidiar a lo visto en objetivos supuestamente de categoría superior, con lo que además de tener cubierta la fotografía de paisaje y naturaleza sin problemas, los retratos también pueden ser un buen terreno para este zoom.
¿Merece la pena?
Sin duda. De hecho, lo sentimos por el excelente Sony 24-70 mm f2.8, pero todos aquellos usuarios de Sony que puedan sobrevivir sacrificando un punto de luminosidad, deberían pensárselo mejor y apostar por este zoom. Más rango focal, excelente calidad de imagen, estabilizado (lo que para muchos compensará el tema del f2.8 y el f4) y, sobre todo, mucho más ligero, compacto y barato.
Argumentos suficientemente contundentes como para que este 24-105 mm f4 sea desde ya mismo esa primera óptica que recomendar a todos aquellos que se asomen al mundo de formato completo y sin espejo de Sony. Con él y un 35 milímetros fijo, tenemos un equipo muy decente y con un precio y volumen ajustado. Justo lo que hasta ahora echábamos de menos en el catálogo de la marca.
Bonus track: ¿qué tal ha envejecido la Sony A7 original?
Pero para calmar un poco tanto entusiasmo -que en Sony enseguida se lo creen y se relajan- vamos a aprovechar la oportunidad de haber pasado unos días con una veterana A7 para recordar una de las asignaturas pendientes de la compañía. Y ahora que sus aspiraciones profesionales son más serias y evidentes que nunca, es un tema muy serio.
Hablamos de cómo envejecen los cuerpos de las A7, al menos de los primeros modelos. Es verdad que la cámara probada tenía mucha guerra encima y posiblemente ha pasado por demasiadas manos en los últimos años. Pero también es cierto que la vida de una cámara profesional se supone que no va a ser idílica.
Y lo cierto es que el diagnóstico no es nada prometedor. Más allá de fallos puntuales achacabas a la unidad en cuestión (en enfoque, exposición…) el desgaste en la botonería con sus consiguientes problemas de uso y, sobre todo, el estado de la pantalla trasera y su película protectora nos hacen desear que la promesas de Sony sean ciertas cuando asegura haber mejorado los acabados en las generaciones posteriores.
En cualquier caso, un detalle a tener en cuenta por quienes a estas alturas estén tentados de comprar una A7 de segunda mano o una nueva aprovechando que ya no es difícil encontrarla por menos de 1.000 euros.
Gracias por el email, y Gora Bilbao! 🙂
Viendo las imagenes y comparando, para APS-C entiendo que lo mejor es el 18-105G, que se encuentra por poco mas de 500 (con IVA , garantia eh!), que mas o menos equivale a un 27-157.
Aunque entiendo que este objetivo puesto en un APS-C daría muy buena calidad por pillar el centro de la lente.
Luego está el 18-135 f3.5/5.6, que es mas compacto y mas zoom, pero, aparte de no ser F constante, la calidad yo creo será peor. Estaría bien una comparativa Photlari!
Saludos
El video demo no se ve, Iker. Contiene un enlace al propio artículo. ¿ Es un fallo ?
Mucha salud.
Adolfo.
Pues hombre… lo de la calidad incuestionable de las ópticas de Sony tiene mucho, pero mucho que discutir. Los kiteros ofrecidos en sus ofertas son realmente penosos, lamentables, auténticos culos de vaso. Todo un engaño para que piquen los aficionados principiantes en las ofertas de kits. Ejemplo: el 16-50 mm. o el 55-210, infinitamente peores que, por ejemplo, otros kiteros, incluso de otros sistemas, como el Lumix 12-32 mm., el 35-100 mm. f:4 o el 45-150 mm., o el 16-50 mm. y el 50-230 mm. de la desaparecida Samsung. Y no digamos los similares de Fuji.
Y para redondear ese bluff sónyco, tenemos ese Sony Zeiss 24-70 mm., auténticamente penoso para esos más de 800 euros que cuesta.
Supongo que escribirás con experiencia propia no de «oídas» porque la calidad de la mayoría de las ópticas que en estos momentos ofrece Sony está fuera de toda duda. Yo hablo de los que tienen el sello G o GM no de los APS-C aunque sí he utilizado el 16-50mm, el 10-18 y el 55-210mm y no son peores que los equivalentes en Nikon y Sony -que también he utilizado-
Micro Cuatro tercios tiene excelentes ópticas entre las que he utilizado citaré, no todas- el 7-14mm Panasonic, los 7-14, 12-40 y otros, y son excelentes pero el m4/3 pierde rango tonal comparado con el formato 24x36mm.
Mi equipo habitual la Sony Alpha A7rIII con el Sony 12-24, el 24-70 f4, sí ese auténticamente penoso al que he utilizado en miles de imágenes con buenos resultados y que prefiero por tamaño y peso reducidos, y el Sony 70-200mm f4 me han dado muchas satisfacciones hasta el punto de que mis reflex -Nikon, Canon y Pentax- prácticamente no salen de casa.
Me gusta hablar, o escribir en este caso, de lo que uso y si tengo alguna duda consulto DxO que suele, mayormente, coincidir con con mis experiencias.
Saludos.
elabuelito, en tu opinión qué tal el 12-24 para paisaje, acción, interiores e incluso retrato? Desde hace un tiempo tengo el debate de si éste o el 16-35 f4. Si pudiese llegar al 16-35 GM 2.8 no hay duda pero… €
Siento decir que tanto el 16-50 y el 55-210 ofrecen una calidad impresionantes para darle caña a las apsc de Sony. Basta con probarlos y darles un mínimo de confianza. Hay fotografías BRUTALES con éstas lentes por toda la red. Yo mismo he hecho maravillas en paisaje con el 16-50, nocturnas y VL. Y por el precio que tienen no podrás decirme un objetivo mejor que conserve los automatismos.
Obvio que no son un G y GM mejor no decir. Pero al cambio rondan los 100-150€?