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Aunque el Mundial de Rusia está sirviendo de campo de pruebas de las primeras unidades del esperado Sony 400 mm f2.8, quienes quieran conseguir el teleobjetivo más potente del momento para las sin espejo de formato completo de la compañía tendrán que esperar hasta el próximo mes de septiembre y pagar 12.000 euros.

Con un peso de 2,7 kilos relativamente comedido para este tipo de ópticas -y para lo que se estila en la gama GM de Sony-, también el precio es bastante ajustado, para situarse así al mismo nivel que los 400 mm f2.8 de Nikon y Canon. La clásica conversión de 12.000 dólares a 12.000 euros, eso sí, seguro que no gusta demasiado a sus potenciales compradores europeos.

Pieza muy importante para los profesionales de la fotografía deportiva que se hayan pasado a la A9, desde la compañía se explica que en el diseño óptico y colocación de las lentes se ha optado por centrar el peso en lugar de colocarlo en la zona frontal, para mejorar así el equilibrio una vez montado en la cámara.

La estabilización y el enfoque automático son los dos puntos fuertes de este teleobjetivo sellado que se fabricará bajo pedido y que promete un enfoque 5 veces más rápido que el actual 300 mm f2.8.