Los que llevamos ya muchos Mobile World Congress a nuestras espaldas todos los años nos hacemos la misma pregunta: por qué Sony, que lidera el mercado de los sensores de imagen y es la única marca que amenaza la hegemonía de Canon y Nikon, no es capaz de lanzar un smartphone que destaque en el apartado fotográfico.

En su momento la marca sí tuvo cierta presencia en este aspecto con los Xperia Z1 y Z2, pero la sensación es que en los últimos tiempos casi todo el mundo les ha tomado la delantera. Algo difícil de entender si, como comentábamos al principio, casi toda la competencia usa sus sensores.

Parecía que esta tendencia podría cambiar con el nuevo Xperia 1 que el fabricante japonés ha presentado estos días en el MWC de Barcelona, un teléfono de gama alta armado con tres cámaras de 12 megapíxeles. Pero repasando las especificaciones fotográficas al detalle quizás nos llevemos otra pequeña decepción.

Se trata concretamente de tres módulos fotográficos con sensores de 12 megapixeles, focales de 16, 26 y 52 mm y aperturas de f2.4, f1.6 y f2.4 respectivamente. Es decir, más o menos la misma configuración que hemos visto en otros terminales como los Samsung S10 y S10 Plus o el LG G8 ThinQ. Es decir, nada nuevo bajo el sol.

A parte de eso y a falta de ver resultados finales, no hay nada más que ofrecer. El sensor principal sigue siendo pequeño (1/2,6 de pulgada), no hay grandes resoluciones ni tecnología Quad Bayer como ofrecen otras marcas, ni tampoco alardes de IA o fotografía computacional, ni tropocientas cámaras como las del Nokia 9 PureView.

Prácticamente solo destaca ante la competencia por la incorporación del sistema Eye AF -autoenfoque en el ojo- que tanta fama ha adquirido en el catálogo de cámaras de la firma, y que llega ahora por primera vez a los teléfonos móviles.

Así parece que el Xperia 1 se va a poner a la altura de alguno de sus competidores directos, pero no parece ni mucho menos que vaya a liderar la batalla de los smartphones fotográficos como algunos llevamos años esperando.

Pero no son todo malas noticias, porque si en el apartado de foto nos hemos quedado algo fríos, el Xperia 1 sí que parece que tiene algo diferente que ofrecer a los amantes del vídeo.

Y es que este móvil tiene una clara vocación cinematográfica ya desde el mismo diseño, con esa pantalla OLED de 6,5 pulgadas, 3840 x 1644 píxeles de resolución y proporción 21:9, un formato más panorámico de lo habitual y cercano al estándar del cine.

Pero lo verdaderamente interesante está en lo que Sony ha llamado el modo CinemaPro, un modo de grabación de vídeo «profesional» en 4K y 21:9 que cuenta con varios perfiles de color, entre los que se incluye uno que imita el look de su cámara de cine Venice y está desarrollado por los ingenieros de la división CineAlta de la firma. Ahí es nada.

Sony Venice

También es posible grabar en HDR (compatible con el espacio de color ITU-R BT.2020) y hay otros guiños interesantes a los videógrafos, como el framerate de 23,98 fps o la posibilidad de ajustar el obturador en grados en vez de en porciones de segundo.

Pero a pesar de lo atractivo de esta propuesta la realidad es la que es, y el Xperia 1, pese a su triple cámara, no destaca fotográficamente por encima de otros modelos mucho mas económicos.

Quizás Sony piensa que no merece la pena pelear en esa guerra, y por eso se ha salido por la tangente con su modo de vídeo, con el que sí puede marcar diferencias con la competencia.

Habrá que esperar hasta primavera para probar a fondo este nuevo terminal y sobre todo ese sugerente modo CinemaPro, al que le tenemos muchas ganas. Esperemos que sea tan interesante como para olvidar que, un año más, los Xperia no han cumplido las expectativas fotográficas que muchos esperamos de un gigante como Sony.

¿Y el precio? No está confirmado, pero según se comentaba por el stand de Sony estará por debajo de los 1000 euros.

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