Sony Cyber-shot RX100 VI: toma de contacto y muestras

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Aunque muchos fantaseaban con la llegada de la esperada A7S III, finalmente la cámara presentada por Sony esta semana ha sido la Cyber-shot RX100 VI, la sexta generación de esta familia de compactas avanzadas que fueron pioneras en la popularización de los sensores de una pulgada.

Durante las cinco primeras generaciones, Sony había conservado el citado sensor y un objetivo de 24-70 milímetros f1.8-2.8 -en las últimas generaciones, 28-100 milímetros en las primeras- como principales señas de identidad de la saga, incorporando poco a poco algunas mejoras como el visor, la velocidad de enfoque o el vídeo en 4K.

Sin embargo, con la RX100 VI la compañía ha querido dar un giro de 180 grados sustituyendo el zoom de 3x habitual por un sorprendente 24-200 mílimetros f2.8-4,5 que pone a este modelo a la cabeza de las llamadas “compactas viajeras”. Una decisión arriesgada que sin duda gustará a muchos, pero que también encontrará detractores por la pérdida de luminosidad que supone.

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Fotos capturadas con una RX100 VI a 24 y 200 milímetros. Haciendo clic en la foto se accede a la resolución original, puedes descargar los raw aquí.

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Y es que, teniendo en cuenta que los sensores de una pulgada tienen ciertas limitaciones al disparar a sensibilidades elevadas, no parece lo más recomendable empezar a perder luz a través del objetivo. Aunque lo cierto es que en las pruebas realizadas la RX100 VI ha demostrado desenvolverse muy bien a 1600 y 3200 ISO, e incluso es capaz de llegar a los 6400 ISO con dignidad,

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Fotografías a 1250 y 6400 ISO. Haciendo clic en la foto se accede a la resolución original, puedes descargar los raw aquí.

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A pesar de las reservas que pueda suscitar esta decisión, lo cierto es que es impresionante que Sony haya conseguido meter esas focales en un cuerpo tan pequeño. De hecho la RX100 VI presume de ser incluso más pequeña que la generación anterior. Y además las primeras pruebas apuntan a que este Zeiss Vario-Sonnar T*, con 15 elementos en 12 grupos y ocho lentes asféricas, ofrece una excelente calidad óptica en los extremos.

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A pesar de que la luminosidad es limitada, gracias a las focales largas podemos conseguir un bokeh interesante. Haciendo clic en la foto se accede a la resolución original, puedes descargar los raw aquí.

La única cámara a día de hoy que podría competir con la RX100 VI en focales -y dimensiones, claro- es la Panasonic Lumix TZ200, también con sensor de una pulgada y con un 24-360 milímetros. Eso sí, la luminosidad en este caso se cae hasta f3.3-6.4.

La pregunta que siempre quedará en el aire es si lo ingenieros de Sony barajaron otras opciones cuando planteaban esta cámara. Un 24-120 milímetros f2-4, por ejemplo, podría haber sido una alternativa más equilibrada, aunque esto es hacer muchas conjeturas y sin tener en cuenta los pormenores técnicos.

En todo caso es una gozada pasearse por ahí -nosotros la hemos estrenado en Venecia, como os contamos en el vídeo- con una cámara que cabe en el bolsillo y ofrece un rango de focales tan amplio y una calidad de imagen estupenda. Las fotos realizadas con la RX100 VI lucen buena nitidez, un gran nivel de detalle, un procesado en JPEG muy agradable y un rendimiento general excelente.

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Además, y como suele ser habitual en esta saga, la cámara es sumamente ágil y rapídisima al enfocar. Desde Sony aseguran que necesita 0,03 segundos para conseguir foco, cifras que por sí mismas no dicen gran cosa pero que nos dan una idea de la velocidad del AF, que cuenta con 315 puntos que cubren un 65 por ciento del cuadro.

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Siguiendo con la velocidad, la cámara también presume de ráfagas de 24 fotos por segundo con un límite de 109 imágenes en RAW y hasta 233 en JPEG. El responsable de estas espectaculares cifras no es otro que el mismo procesador Bionz X que arman las Sony A9.

Peor nota le ponemos al estabilizador Steadyshot, que promete 4 pasos de mejora pero que en las primeras pruebas no nos ha parecido demasiado efectivo. Es más, parece que la propia Sony no parece tener mucha fe en su propio sistema de estabilización, porque en el modo automático la cámara cumple a rajatabla la norma de superar con la velocidad de obturación la focal que estamos usando en cada momento para evitar trepidaciones.

Es decir, con el tele al máximo la camara dispara a 1/200 de segundo o más, que sumado a la luminosidad máxima de f4.5 nos obligará a usar sensibilidades elevadas en cuanto la luz empiece a flojear un poco.

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El diseño de la cámara sigue a grandes rasgos lo visto en las anteriores generaciones: lineas sobrias y pocos mandos, un dial trasero y el típico anillo configurable en el objetivo. Sí ha cambiado el visor electrónico, que mejora su calidad y ahora se despliega con un solo gesto. Y la pantalla, que por primera vez en la saga es táctil y rota 180 grados hacia arriba y 90 hacia abajo.

La cámara también es capaz de grabar vídeo a 4K a 24, 25 o 30 fps por segundo con flujos de datos de hasta 100 mbps. Estamos preparando un pequeño montaje con algunas secuencias y la verdad es que a primera vista la calidad es realmente estupenda, y el AF en vídeo funciona con muchas velocidad y precisión.

La cámara además incluye la posibilidad de grabar con curvas S-LOG3 y añade un nuevo perfil para grabar secuencias de alto rango dinámico compatibles con el estándar HLG.

En este aparado echamos de menos una mejor estabilización para vídeo y también un filtro ND incorporado como el que ofrecen otras cámaras similares. Una prestación casi imprescindible para sacarle jugo a las curvas logarítmicas.

1300 euros

Visto lo visto podemos decir sin temor a equivocarnos que la Sony RX100 VI es una cámara excelente en casi todos los aspectos y sobre todo para viajar. Poder llevar un zoom 24-200 en el bolsillo acompañado de una cámara y un sensor estupendos era, hasta hace bien poco, ciencia ficción. Y Sony lo ha conseguido, e incluso ha reducido el tamaño del cuerpo respecto a la generación anterior.

Eso sí, habrá que ver como le sienta a los fans de la saga este cambio de filosofía tan radical, abandonando el zoom corto y luminoso de las cinco primeras generaciones para sustituirlo por un zoom largo en el que la luminosidad pasa a segundo plano. La buena noticia es, claro, que los modelos anteriores siguen a la venta.

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También habrá que ver cuánta gente está dispuesta a pagar 1300 euros por una cámara compacta con un sensor de una pulgada. Y es que, aunque la cámara es excelente y supone un alarde técnico digno de alabar, a nadie se le escapa que con ese dinero se pueden comprar muchas cosas. Y muchas cámaras.

11 COMENTARIOS

  1. A nivel aficionado, incluso avanzado, no es de recibo pagar ese precio por muy bueno que sea el producto. Creo que en digital se debe gastar lo justo y necesario, que se adapte a tus necesidades o gustos, so pena que te sobre el dinero y no puedas evitar darte el capricho, si no, carece de sentido.

  2. No soy muy dado a dar opiniones sobre cámaras, creo tenerlo bastante claro cuales cubren mis necesidades y nunca estoy pendientes de las novedades. Pero recientemente he tenido la “necesidad” de comprar otra compacta para el día a día, dado que la que utilizaba habitualmente, mi mujer me la “sustraía” con frecuencia.

    Se me puso a “tiro” una Nikon P7800 de segunda mano de una tienda de Alemania, y porque al encenderla todos los menús estaban en alemán, sino hubiera pensado que era nueva, la cámara, la caja y todos los accesorios estaban impolutos, además incluía un filtro “skylight” y su portafiltros, algo que para los que solemos hacer largas exposiciones, es indispensable. La cámara tiene un zoom similar a la de esta Sony, incluso algo más luminoso en la focal larga y por lo que puedo ver, mejor ergonomía, cámaras tan pequeñas son difíciles de sujetar, además de zapata para flash que te permite usar disparadores, algo que la Sony no tiene. En la parte digamos “negativa” el video no es 4K y un sensor más pequeño, pero de verdad no noto perdida de calidad apreciable incluso con mi réflex, y todo por una quinta parte de los 1.300 de salida de esta Sony. Estoy de acuerdo con los compañeros que no es necesario ese gasto para este tipo de cámaras, pero eso dependerá de cada uno.

    PD. Teniendo ya este tipo de cámaras, no entiendo el porqué Nikon no las sigue mejorando y se mete en la “guerra” de las sin espejo.

      • La Nikon P7800 ya tiene visor. Es una cámara ahora mismo descatalogada, y puedo asegurar que es muy buena cámara, y para los que somos usuarios de réflex es lo más parecido, pero concentrado. Botones de función, rueda externa de compensación de exposición, pantalla articulada, se la pueden acoplar filtros, dos buenas focales luminosas 2.0/4.0, peso 450 grs. y un tamaño contenido. Si la ponen video 4k, pantalla táctil y un sensor mayor, ya lo bordan, aunque pienso que todo esto último no es ni necesario, tengo fotos hechas con una Sony DSC U 30 de dos megapíxeles ampliadas a 20×30 sin problemas, a partir de esto todas las elucubraciones con los tamaños de los sensores y los megapíxeles suenan un poco ridículas. Ojo, todo esto bajo el punto de vista y experiencias de un aficionado. Un saludo.

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