Apenas un mes después de lanzar el ya muy compacto ECM-B10, Sony vuelve a la carga con un micrófono aun más pequeño y ligero. Se trata del nuevo ECM-G1, un micrófono direccional que pesa solamente 34 gramos y tiene unas comedidas dimensiones de 28 x 51 x 48,5 mm.
El nuevo micrófono está especialmente diseñado para vlogging, y tanto por diseño como por precio busca competir con otras opciones del mercado como el VideoMicro de Rode.
A pesar de su pequeño tamaño, el ECEM-G1 viene armado con una cápsula de 14,6 milímetros. Esta cápsula proporciona un patrón de captación supercardioide, ideal para centrarse en los sonido que vienen de frente y atenuar los que vengan desde otras direcciones.
El ECM-G1 está equipado con una zapata de interfaz múltiple (MI) de Sony, por lo que puede usarse en cámaras de la marca como la ZV-E10 o las FX3 y FX6 sin necesidad de cables. También cuenta con un conector minijack de 3,5 milímetros para usarlo en dispositivos de otras marcas.
El nuevo micrófono de Sony, que viene acompañado de una funda y un filtro anti viento, estará disponible en septiembre y costará unos 170 euros.