Fiel a su cita anual, los Sony World Photography Awards anunciaron anoche los ganadores de su décima edición en una gala celebrada en Londres. Y, como cada año, la lista es larga: 10 categorías profesionales, una dedicada a los jóvenes, otra a los estudiantes, así como el concurso Open –para fotógrafos no profesionales- y nacional que ya fueron anunciados hace unos días.
El fotógrafo belga Frederyk Buick ha sido nombrado mejor fotógrafo del año por su reportaje Whiteout, también elegido como ganador en la categoría de paisaje. Una serie invernal y solitaria que ha sido escogida por el jurado, como el mejor trabajo de entre todos los presentados a esta edición. ¿Discutible? Sin duda, a la vista de los ganadores en el resto de categorías y aspirantes por tanto a este premio.

Mucho menos cuestionable es el merecido premio a Martin Parr, por toda su carrera y contribución a la fotografía. Basta escucharle unos minutos o revisar algunas de sus divertidas e irónicas imágenes para entender que él representa mejor que nadie esa idea del humor inglés hecho fotografía.

Aunque ningún fotógrafo español ha conseguido colarse en la lista de los ganadores, entre ellos sí está el colombiano Henry Agudelo. Su trabajo documental durante más de 30 años y que recoge las marcas y tatuajes que los forenses guardan para reconocer a las víctimas y desaparecidos por la violencia en el país le ha valido el primer premio en la categoría de bodegón.


El reportaje del italiano Alessio Romenzi –primer premio en Current Affairs & News- y el de Tasneem Alsultan sobre el papel de la mujer y el matrimonio en Arabia Saudi –primer premio en Contemporary Issues fueron dos de los trabajos más aplaudidos de la noche.
Aunque se trata de un tema muchas veces abordado, entre los más destacables tampoco puede faltar la serie de imágenes de Yuang Peng sobre el duro entrenamiento al que son sometidos los niños gimnastas en China y que ha merecido el primer premio en el apartado de deportes.


En esta misma categoría, no podemos dejar pasar el irónico y llamativo trabajo de Eduard Korniyenko sobre el culturismo en Rusia. Una combinación explosiva que da lugar a imágenes de lo más curiosas.
También niños, pero esta vez aspirantes a toreros en México, son los protagonistas de las fotos de Christina Simons que le han valido la segunda plaza en la categoría Daily Life. La prostitución en Bangladesh retratada por la alemana Sandra Hoyn se ha hecho con el primer premio.


Para Rusia va también el primer premio en la categoría de retrato, otorgada a George Mayer. El protagonismo de Rusia y China en la lista de ganadores de este año es destacable. De hecho, Dongni ha sido la ganadora en Arquitectura por sus imágenes, entre los asfisiante y lo surrealista de ciudades del país.


Gran nivel también en la categoría de naturaleza, donde los siempre entrañables pandas retratados por Ami Vitale –segundo premio- no pudieron con las espectaculares fotografías nocturnas de Will Burrard-Lucas.


Los Sony World Photoragphy Awards llegan a su décima edición con un creciente éxito de participación año tras año. Según los datos publicados por la organización, en esta ocasión se han presentado más de 230.000 imágenes, 125.00 de ellas dentro de las categorías profesionales.
no hay refuchis?
estos de sony son unos chenófobos
Los premios, al menos por lo que respecta a las fotos publicadas, muy, pero que muy discutibles. Es más: no encuentro la menor justificación, el menor atractivo, bajo ningún concepto fotográfico, a una sola de las fotos publicadas. Y, sinceramente, la «escenografía» de algunas de ellas no me basta para valorarlas desde un punto de vista fotográfico. Si esas son fotos representativas del presunto «talento» fotográfico de los premiados, pues… ¡apaga y vámonos!
Como decimos por aquí: «más vale caer en gracia… que ser gracioso». 😈
Con quizá la única excepción de las dos niñas chinas que escenifican a la perfección el tremendo -y a veces cruel- sacrificio que desde pequeños viven los gimnastas… estoy de acuerdo contigo. Y a la primera en particular, la ganadora, no le veo NADA.
Señor Hesse: no es que sean una maravilla pero las fotos están bien. Lo que pasa es que después de haber devorado “27 cámaras en 4 años” te has vuelto muy tiquismiquis. Sabido es que el consumo patológico de cacharrería incrementa el espíritu crítico-estético. Hay está el problema, no en el Jurado de los Sony awards.
Por cual vas, te compraste ya la nº 28 ?