Ya sé que en Photolari te cuentan (casi siempre veces antes que nadie) las últimas novedades del mercado fotográfico. Que si la última sin espejo que va a enterrar definitivamente a las réflex, esa nueva full Frame que va a revolucionar (por enésima vez) la fotografía, los objetivos más luminosos, mochilas como para ir a una guerra, estabilizadores y un largo etcétera de cachivaches y accesorios pensados para que lleves tus imágenes un poco más lejos.

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estrenamos serie de artículos en photolari pensados para aprender desde los conceptos fotográficos más sencillos a temas más especializados

Y también, para qué negarlo, para que vacíes tu bolsillo o rompas esa hucha con forma de cerdito en la que ahorrabas para tus próximas vacaciones.

Y aunque el equipo es, claro, un elemento vital en todo este mundillo de hacer fotos, de vez en cuando hay que simplificar para no perder el norte. Entre tanto concepto y tantas cifras (también euros) como apertura de diafragma, tiempo de obturación, ISO, compensación de exposición y un montón de términos que forman parte de la jerga fotográfica conviene recordar que en el fondo todo es mucho más simple.

Desmitificando nuestra cámara

Siempre he pensado que para hacer la mayoría de las fotografías que hacemos los mortales en realidad solo necesitamos una cámara. Una, la que tengas en cada momento. Todo lo demás son accesorios que te permiten hacer más cosas y de manera distinta, pero si hay algo imprescindible es ella.

Aunque el diseño externo de unas cámaras y otras difiere mucho la mayoría son dispositivos llenos de botones, ruedas y diales, con una o más pantallas y un visor que a veces muestra más información que la cabina de un Boeing.

cursos de fotografía hay muchos, pero prácticos, sencillos y que no parezcan un libro de autoayuda no tantos. Por eso hacía falta esto…

Por dentro la cosa es todavía peor: cada milímetro cúbico de esa herramienta que coges con tus manos está ocupado por algún componente electrónico o mecánico, circuitos impresos, cables, procesadores, motores…

Todo eso hace que cualquier cámara fabricada en los últimos años acumule en muy pocos centímetros tecnología que hace solo unas décadas era impensable y que no estaba al alcance ni siquiera de los ordenadores más potentes.

Además de, obviamente, hacer fotos, hoy nuestras cámaras nos permiten geoposicionarlas en un mapa, subirlas directamente a nuestros perfiles en las redes sociales, disparar a velocidades altísimas, ofrecer un abanico de sensibilidad ISO descomunal y un largo etcétera de ayudas para hacerlos la vida más fácil. (Voy a dejar por aquí un par de signos de interrogación porque esta última frase no la veo tan clara: ¿?).

Y, sin embargo, en esencia una cámara es un cacharro que funciona de una manera muy simple.

Porque precisamente como consecuencia de tantas opciones y valores es fácil perder de vista la esencia. No te dejes engañar: aunque tu cámara tenga infinidad de botones, ruedas, anillos y un menú con tantas páginas que parece la web de un ministerioen el fondo no es para tanto.

Ahí va algo que te conviene tener siempre presente cuando sostengas tu sofisticadísima cámara frente a tu cara y te dispongas a componer tu próxima imagen, no importa si se trata de una réflex semi-profesional (o directamente “pro”), una compacta, una bridge o una cámara sin espejo:

Tu cámara es, en esencia, una caja negra que permite la entrada de cierta cantidad de luz en dirección a una superficie fotosensible donde se registra la imagen.

De verdad, da igual si hablamos de una máquina de solo unos cientos de euros o una de 150 megapixeles. Tienes que pensar en tu cámara como una caja completamente sellada a la luz que aloja esa superficie sensible, puede ser una película enrollada dentro de un chasis, lo que viene siendo un carrete” para fotografía analógica, o un sensor electrónico que transforma la luz en un archivo informático cuando se trata de fotografía digital.

El quid de la cuestión es que cuando pulsas un determinado botón, se abre un orificio que permite el paso de luz hacia su interior.

«Tu cámara es, en esencia, una caja negra que permite la entrada de cierta cantidad de luz en dirección a una superficie fotosensible donde se registra la imagen»

La cantidad de luz entra, cómo lo hace y la calidad de los elementos puede cambiar mucho (por completo) el aspecto de las fotografías. Y ahí sí podemos notar la diferencia entre una compacta y una cámara más seria.

En definitiva

La cámara es importante y puede ser muy sofisticada y precisa (en realidad la más sencilla de las cámaras ya es en sí misma un dispositivo de precisión) pero no es más que una herramienta a nuestro servicio.

En realidad, solo hablamos de una caja negra; un dispositivo que dosifica la entrada de luz hacia su interior. Es la forma en cómo la manejamos y los resultados que conseguimos lo que de verdad importa.

Y muy pronto veremos cómo sacarle todo el partido.

Jota Barros es fotógrafo especializado en Fotografía de calle, autor del blog Rubixephoto.com y profesor de fotografía en cursos tanto dentro como fuera del país. Le apasiona fotografiar, disfrutar de los mejores libros de fotografía y, sobre todo, contagiar todo eso a través de sus cursos.

34 COMENTARIOS

  1. En definitiva una cámara, al igual que un coche, es una máquina que necesita de alguien que sepa manejarlo. que elijas un Audi o un Citroen por ej. depende de gustos, necesidades y, por supuesto de tu presupuesto. Las prestaciones de una u otra cámara difieren , no demasiado, pero en esencia todas hacen lo mismo: fotos. Cuántas veces me han preguntado que a cuantos metros alcanza este zoom. Me han querido comparar su movil de 16 mpx con cámaras reflex de igual o menos resolución argumentando que «hacen fotos que flipas», etc. Creo que empezar por aprender los conceptos más básicos de la fotografía es fundamental para tener las cosas claras. Y a partir de ahí vendrá todo lo demás.

  2. No entiendo las críticas de algunos cuando dicen que es un tiro en el pie, esta gente siempre ha ido por libre y ahora lo están haciendo, lo que les apetece de verdad, y se agradece porque la imparcialidad es escasa y muy necesaria. Anímo con cualquier cosa que perpetréis!!!

  3. «Ya sé que en Photolari te cuentan las últimas novedades […] para que lleves tus imágenes un poco más lejos.»

    No hay constancia de que los photolarianos hayan llevado sus fotos más allá del Flickr, así que ya hemos descubierto cuál es la verdadera relevancia de este blog:

    «Y también, para qué negarlo, para que vacíes tu bolsillo o rompas esa hucha con forma de cerdito en la que ahorrabas para tus próximas vacaciones.»

    Al fin se desvela el propósito que anima este proyecto, y la gran «revelación» viene del sitio más inesperado: de un colaborador deslenguado e irreverente que trollea a sus responsables y les muestra un verdad incómoda que es de dominio público 😀 😀

  4. Existe una prueba del ocho aplicable a todo fotógrafo avanzado para acreditar que la cámara y sus prestaciones, no son relevantes para crear las mejores fotografías y para ello bastan sólo 3 pasos…

    Paso 1: Selecciona entre tu portfolio las 10 mejores fotografías que hayas disparado en tu vida.

    Paso 2: Mira con que cámara las hicistes… (si es que tienen exif, claro)

    Paso 3: Saquemos conclusiones…

    Un saludo

    • Pues eso depende del fotógrafo, ya te aseguro yo, que algunos seleccionarán las realizadas con las mejores cámaras, por que su visión de la fotografía está totalmente suyogada a cuestiones técnicas relacionadas con el equipo fotográfico. Para ellos, eso es la fotografía.

      • A los photolaris de Bilbao les duran menos, porque son muy brutos… y las rompen con mayor facilidad. Y eso, oiga, no cuenta!

        Bromas a parte, el cambio de cámara en ocasiones tienen mucho que ver con el uso intensivo que puedas darle… Si vives de esto y te ganas la vida, es un absurdo no renovar equipos cada vez que tienes una actualización del modelo que uses… y no necesariamente tiene que ver con una cuestión de consumo, si no más bien de amortización del mismo (y recuperación del máximo valor de venta en el mercado de segunda mano).

        Otra cosa es necesitar la motivación extra de un nuevo modelo para hacer mejores fotos… por tanto, son dos tipos distintos de cadencias… unas motivadas por una lógica de empresa y las otras por inseguridades personales vinculadas con nuestras rutinas de consumo.

        (4 cámaras: 2 fullframe, una apsc y una de carrete de 35 mm de segunda mano) He pecado? 😉 verdad?

        • ¿inseguridades personales?
          ¿rutinas de consumo?
          ¿Estás sugiriendo que esto del cacharreo es una patología psiquiátrica digna de estudio y tratamiento por parte de especialistas en adiciones tóxicas?
          ¿Estás insinuando que estos medios en los que nos encontramos fomentan y excitan este tipo de comportamientos morbosos y enfermizos?
          ¿Del cacharreo se sale?
          Todo esto lo digo porque a juzgar por tu exiguo parque camarero no pareces excesivamente infectado por el virus, sin embargo tus tochos kilométricos que depones en este y en otros foros apuntan la posibilidad de que estés contaminado por otro tipo de toxina: la sobreescritura pixelera.

          Ilústranos.

  5. Excelente forma de comenzar este ciclo. Ya tengo ganas de que venga el próximo. Y me suscribo completamente a tu expresión «y un largo etcétera de ayudas para hacerlos la vida más fácil. (Voy a dejar por aquí un par de signos de interrogación porque esta última frase no la veo tan clara: ¿?)». La verdad es que cuando tuve mi primera digital, que era una compacta, fue más de 10 años después de que había tenido mi última réflex de carrete, y ya entonces me sentí incómodo con tanta función que me hacía perder el tiempo. Ahora tengo una réflex digital APSC y juro que le sacaría tantas funciones que pesaría la mitad y quizás podría ser mucho más pequeña que una sin espejo. Pero bueno, todavía me considero en etapa de aprendizaje porque a veces se me va de las manos con tantas configuraciones. De todos modos se disfruta y de a poco se van consiguiendo mejores fotos.
    SALUDOS Y GRACIAS POR TAN BUEN ARTÍCULO.

  6. Todos dicen lo mismo, pero la diferencia de calidad en la cámara si es importante, y cuando les propongo que entonces me cambien su cámara por la mía ¡ahhh, eso si que no!
    Ya me gustaría verles trabajando con los medios de que dispongo yo..

    Por lo demás los tutoriales están muy bien.

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