
Desde que Pete Souza -fotógrafo oficial de Barack Obama durante los últimos ocho años- anunció que abandonaría la Casa Blanca junto con el ya ex-presidente, se ha especulado mucho sobre quien será el elegido por Donald Trump para documentar su primera legislatura como máximo mandatario de los EEUU.

Y es que son muchos los que nos preguntamos si el futurible fotógrafo oficial de Trump será capaz de mostrarnos algo diferente del personaje esperpéntico y amante de los excesos al que estamos acostumbrados. Algo que sí logró Souza con sus miles de imágenes de Obama, que retrataron a la perfección la cara más humana del que ha sido uno de los hombres más poderosos del mundo.

Mientras se nombra a un nuevo fotógrafo, si es que eso ocurre, podemos deleitarnos con las fantásticas instantáneas de Damon winter, trabajador de The New York Times y encargado de traducir en imágenes el último año de carrera electoral que ha llevado a Trump a la presidencia de los Estados Unidos de América.
Tal y como el mismo Winter explica en un artículo, el gran desafío para un fotógrafo a la hora de cubrir un proceso electoral de esta magnitud, es conseguir capturar la esencia de un candidato que controla al milímetro todos los detalles de sus apariciones públicas. Algo que, según el fotógrafo, ha sido especialmente complicado en el caso de Donald Trump.

El recién nombrado presidente ha sido muy restrictivo con la actividad de los fotoperiodistas, limitando su campo de acción y relegándolos a zonas muy alejadas de su persona. Además, la prensa ha sido acosada y vilipendiada sistemáticamente por el otrora candidato y sus partidarios en buena parte de sus mítines y eventos electorales.
A pesar de ello Winter define a Trump como un «fascinante sujeto visual», cuyas particularidades -como su célebre pelo y su agresivo lenguaje gestual- le han proporcionado un amplio abanico creativo.
El fotógrafo de The New York Times -ganador de un premio Pulitzer en 2008 precisamente por su cobertura de la capaña presidencial de Obama-, también destaca que los pocos momentos en los que tuvo la posibilidad de retratar a Trump en privado, este se mostró cordial y agradable, aunque siempre con una idea muy clara sobre como quería ser mostrado.

Aunque si tuviera que quedarse con una fotografía de todas las que realizó durante su cobertura, Winter escoge una realizada en Greensboro, Carolina del Norte. «Trump delante de la bandera estadounidense débilmente iluminado, con sólo su mano señalando y su icónico cabello dorado visibles, es sin duda uno de los retratos más reveladores que he hecho de él. No por lo que se muestra, si no precisamente por lo que está oscurecido», explica.

Y es que tal y como el propio Damon Winter sentencia, su misión no es conseguir que el candidato salga favorecido o que las multitudes que lo siguen luzcan espectaculares, «mi trabajo es contar una historia».

Muy buenas fotos! Por otra parte, tengo curiosidad por saber que fotógrafo relevara al bueno de Pete.
Excelentes fotografías.
[…] fotografías que realizó Damon Winter durante la campaña presidencial de Donald Trump, de las que ya os hablamos hace unos […]