La magia de la fotografía instantánea combinada con una cámara de altas prestaciones. Esto es lo que pretendía conseguir el diseñador industrial Isaac Blankensmith con este peculiar invento: acoplar un respaldo para película Instax Mini de Fujifilm a una Hasselbald 500C/M, una de las cámaras más míticas de la firma sueca.
El invento no es del todo nuevo, puesto que en el pasado ya existió un respaldo de Polaroid para la serie 500 de Hasselblad que permitía obtener fotografías instantáneas de 85 x 108 mililitros con película Fujifilm FP-100 C.
Actualmente la saga Instax de Fujifilm es la manera más fácil y económica de adentrarse en el mundo de la fotografía instantánea, aunque lo cierto es que las cámaras disponibles son en general muy sencillas y con pocos alardes técnicos.
Tal y como explica el propio Blankensmith, el objetivo de este invento es poder realizar fotos instantáneas con «la nitidez y el control de la profundidad de campo» que ofrece su cámara Hasselblad de formato medio.
Así que se puso manos a la obra. El primer paso, desmontar una Instax Mini 9 para aislar el módulo del revelado. Para poder situar la película en el plano focal de la cámara, Blankensmith tuvo que desechar el mecanismo que expulsa las fotos en la cámara Instax y diseñar uno más pequeño de cero.
Así mismo hubo que diseñar una tarjeta que permitiera encajar con precisión el chasis con la película a la parte trasera de la cámara, evitando en todo momento que hubiera filtraciones de luz.
Tras 48 horas de trabajo -el reto consistía en parte en hacerlo en un tiempo limitado- el resultado es en palabra del propio inventor «un objeto de diseño sueco de los años 50 fusionado con un invento japonés de los 90».
Y pese a algunos problemas con la luz directa y con el enfoque por las sutiles diferencia en el plano focal, el resultado de las primera pruebas muestran imágenes con una nitidez y un look poco habitual en este tipo de fotografía.
Se os ha colado…»una de las cámaras más míticas de la firma alemana». Seguro que querías decir sueca.
Saludos.
Ops! Gracias por el aviso!
Pensando en la leica sofort?
Creo que si
¡Cómo se añora la fotografía química y sus cámaras!…
En un evento apareció un fotógrafo con una Rolleiflex de doble objetivo colgando del cuello, después de pasearse por todo el recinto, no le vi hacer ninguna fotografía, la guardó en la mochila y saco una reflex digital.
Como muchos leiqueros…
Bueno, ahora sólo me falta una Intax Mini, pero me parece que voy a seguir usando la Hassel 500 C/M por un lado y una 600D de Canon por otro mientras dure. Aunque supongo que se morirá más joven que la Hassel.