Es pequeña, resultona y en su interior concentra muchas de las prestaciones de las más potentes de la familia X. Con esa carta de presentación, la nueva Fujifilm X-E4 se merecía un escenario a la altura: Bilbao
Así que cuanto desde Fujifilm nos pidieron que hiciéramos un vídeo sobre esta cámara se nos ocurrió que ya teníamos la excusa perfecta para irnos hasta allí y que Iker nos mostrara sus rincones favoritos para hacer fotos en la que él -y todos los bilbaínos- llaman «la capital del mundo».
Con la colaboración de Bilbao Turismo hasta allí nos fuimos dispuestos a fotografiar con la E-4 tanto los lugares más conocidos y clásicos de la ciudad como otros a los que nuestro particular guía les tiene mucho cariño.
Fieles a las buenas costumbres de la casa y como auténticos viajeros que no se dejan asustar por eso de la mala luz o las peores para hacer fotos, los modos de simulación de película de esta Fujifilm X-E4 y alguna que otra toma en blanco y negro permitieron salvar bastante bien la misión fotográfica por el botxo.
El siempre fotogénico Guggenheim, un largo paseo por la ría, el Casco Viejo, el puente Cantalojas con su postal de trenes en blanco y negro, y decenas de batallitas de Iker emocionado por enseñar su ciudad son parte del recorrido fotográfico que os proponemos por Bilbao.
Por si fuera poco, también ha habido tiempo para hacernos unas copias en papel de las fotos con las Instax Share SP-3. Y, por supuesto, para probar los bollos de mantequilla y comer estupendamente. A ver si pensabais que íbamos a Bilbao sólo a sacar fotos.
Este artículo es parte de un acuerdo publicitario con Fujifilm. Gracias a Bilbao Turismo por la colaboración.