El verano pasado -de ahí que todavía no existiera la Z50, como comentamos- estuvimos por Tokio y aprovechando una de nuestras rápidas visitas por la capital japonesa nos escapamos para conocer el Museo Nikon.
Una visita obligada para los aficionados a la fotografía en general y los nikonistas en especial donde se puede ver e incluso tocar algunas de las cámaras más importantes de la historia, alguna que otra rareza y objetivos de esos que uno no se encuentra por la calle.
Y, la verdad, no se nos ocurre mejor momento que esta para que nos acompañéis, sin salir de casa, en esta visita fotográfica por la otra punta del mundo.
Aquí os dejamos una galería con algunas de las piezas más curiosas e interesantes que se pueden encontrar en el museo.
Para pasarse horas adentro de ese sitio, impresionante lo completo que esta y considerando que hay cámaras y lentes de miles de dólares y a veces duplicados. Algún día espero poder pegarme una vuelta, es el sueño de todo amante de los cacharros fotográficos.