Encontrarse unos negativos que acaben teniendo un gran valor histórico, fotográfico y económico es el sueño recurrente de cualquiera que conozca la historia de Vivian Maier. Parece algo difícil de superar, pero David J. Whitcomb podría haberlo conseguido: escondido en un edificio en la localidad de Geneva (Nueva York) que ha adquirido ha encontrado un estudio fotográfico de finales del siglo XIX o principios del XX.
La historia es digna de una película de misterio. De esas tan buenas que -como en el caso de la de Meier- seguro que más de uno arquea las cejas y se resiste a creer que cosas así ocurran.
Cambiando una bombilla -cuenta Whitcomb- notó algo raro en el techo y descubrió una especie de trampilla que daba acceso a un ático donde estaba este estudio fotográfico, repleto de copias de hacía un siglo, placas de cristal y diferente material fotográfico.
Según explicó a CNN, entre los tesoros del estudio había un retrato enmarcado de la sufragista Susan B. Anthony realizado por el fotógrafo James Hale en 1905. Aunque se sabía que este fotógrafo había trabajado en alguno de los pisos del edificio, los antiguos propietarios desconocían el espacio ahora descubierto.
Se desconoce por ahora el valor económico que puede tener semejante descubrimiento, aunque los afortunados dueños ya trabajan con una compañía de subastas para catalogar todo el material encontrado.
Eso es brutal pero sin ir tan lejos las casas antiguas del rural también pueden esconder otra serie de tesoros dignos de ser restaurados o fotografiados.