Atletas chocando contra cámaras. Un clásico de la fotografía deportiva que suele acabar bastante mal para los equipos de quienes están cubriendo este tipo de eventos. Y el veterano reportero ruso Sergei Kivrin acaba de comprobarlo en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Tal y como puede verse en las imágenes compartidas por otro de los fotógrafos que cubría el evento, su flamante Canon EOS R5 y un 400 mm f2.8 acaban bastante mal tras un encontronazo con uno de los jugadores de un partido de baloncesto 3×3 celebrado ayer.

Por lo visto, el atleta aterrizó sobre el material que el fotógrafo no estaba usando en aquel momento. Como consecuencia, el objetivo aparece destrozado, con parte de su estructura y el adaptador -se trata de un objetivo EF usado sobre un cuerpo sin espejo- todavía en el cuerpo de la cámara, que parece haber sufrido un poco menos con el golpe.

Como seguro que más de uno ya habrá calculado al ver estas dolorosas imágenes, hablamos de un material que cuesta más de 15.000 euros. Por suerte para el protagonista de la historia, Kivrin es embajador de Canon así que cabe suponer que la compañía tendrá algún detalle con el fotógrafo a la hora de reparar o sustituir el equipo.

12 COMENTARIOS

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.