Hilda Clayton, soldado y fotógrafa militar, murió el 2 de julio 2013 en una explosión accidental de un tubo de mortero durante unas maniobras de entrenamiento en Afganistán. Tenía solo 22 años, y lo capturó todo con su cámara.

Cuatro años después de aquel accidente, la familia de la víctima ha dado su consentimiento para sacar a la luz la imagen que captó el momento exacto de la detonación que le costó la vida a ella, a otros tres soldados y a un fotoperiodista afgano que, como Clayton, también tomó una foto del instante.
En ambas capturas, la de Clayton y la del periodista afgano (del que por cierto no ha trascendido el nombre), se puede ver la brutal llamarada procedente de la explosión y a varios soldados llevándose las manos a la cara para protegerse.

Las imágenes han sido publicada en la último número de la revista «Military Review» del ejército estadounidense. En el artículo destacan que «La muerte de Clayton muestra cómo las soldados mujeres exponen sus vidas a situaciones peligrosas en entrenamientos y en combates, a la par de sus compañeros varones».
El fallecimiento de Hilda Clayton hace cuatro tuvo una especial repercusión en los medios, ya que se trata de la primera soldado que muere en Afganistán mientras realizaba tareas de documentación. A modo de homenaje, El Departamento de Defensa le ha puesto su nombre a un concurso anual de fotografía de combate.

Siento que se haya perdido una vida humana, pero esta noticia es parte de la propaganda gráfica del ejército de ocupación que desde hace muchísimos años tiene invadido el territorio de Afganistán, donde ha causado decenas de miles de muertos, la mayoría inocentes.
Hay gente que no puede desaprovechar ni una sola ocasión para hacer propaganda política sobre los pobres afganos invadidos por los malísimos occidentales, con lo bien que viven ellos con sus talibanes, sus yihadistas y demás parafernalias. Lo peor es la hipocresía de empezar siempre con un «siento que se haya perordido una vida humana, PERO»… y ahí empieza la metralla antiimperialista y protalibán. Ya cansa.
+1. Está de más aquí la propaganda política. Es un hecho desafortunado el de la fotógrafa, pero supongo que le iba en la nómina, al igual que les va a todos los reporteros de guerra que eligen esa profesión y no otra, y han muerto «en acto de servicio».
Ya que hablamos de política SHR, si quieres vé y diles a los Muyahidines, talíbanes y elementos del Daesh que si se portan mal dehjaremos las armas para repelerlos a base de tacos solamente. Así seguro que entran en razón con un «mecago tusmuertos» o un «tup*ta madre si que es fea desgraciao».Te recuerdo que aquí, en el «primer mundo» ya han muertos unos cuantos inocentes por desgracia y espero que no caigan más por ningún bando. Un saludo
Que triste. Los resultados de la guerra son lamentables. Seria mas sencillo si no existiera. Tantas cosas hermosas que tiene el ser humano y los poderosos prefieren la guerra. Feliz dia de las madres.
+1
Pues ya que os ponéis así, Kiusak y Victor76, os recuerdo que el país (Rusia) que verdaderamente está machacando a esa gentuza (como bien decís) no hace propaganda de sus fotoperiodistas heridos o muertos en Siria (que los tiene) y menos aún si actúan incrustados dentro del ejército sirio (que los hay). Aquí los únicos pro-talibanes son los que los crearon, financiaron y armaron ya desde la década de los 70, y a los que siguen armando y financiando en Siria e Irak, se llamen talibanes, Al-Nusra o Daesh. Y no lo digo yo: en las vistas de 2015 en el Senado de EE.UU. sobre el destino ulterior del dinero y armas a la «oposición siria», quedó consignado documentalmente en acta (testimonios del director de la CIA, para empezar) el proyecto de armar a una gente que al final se te vuelve en contra (porque EE.UU., antes, a los talibanes les llamaba freedom-fighters). El fotoperiodismo con mayúsculas en Capa, McCullin o Baltermants. Pero la fotito en cuestión es propaganda política del ejército que sufre las bajas en esa acción, pues la muerte del fotoperiodista afgano os aseguro que se la trae al fresco.
No sé yo, pero me parece que ninguno de ellos se estaba llevando las manos a la cara para protegerse, sino que se estaban tapando los oídos para prevenir lesiones auditivas procedentes del disparo del mortero. Que ambos se protejan de la misma forma, uno incluso sin mirar la explosión (dudo que les de tiempo siquiera a girar la cabeza por un imprevisto así), me lleva a pensar que simplemente se tapaban los oídos, algo más lógico en esas condiciones.
Decir que se protegían la cara lo hace aún más terrorífico de lo que ya es la guerra en sí…
+1.- Buena observación, si.
Un saludo.
Me parece que todos los comentarios se apartan de la circunstancia esencial de esa foto, es decir, la desafortunada fotógrafa documenta el momento y circunstancia en que se produce su propia muerte y la de tres personas más. Dejar a un lado el desgraciado hecho de la muerte de 4 personas para enzarzarse en temas políticos, con todos los respetos, es para mi «irse por los cerros de Úbeda», y más en una web sobre temas fotográficos.
La muerte puede parecer algo excepcional ( y lo es para uno mismo), pero visto desde otro punto de vista es la única cosa segura que se da en cualquier vida.
Por cierto, ya que lo consideras tan importante, se te pasa un muerto.
Entonces, entiendo que quizá no sea tan importante o lo más importante. Bueno será así, hasta que le llegue a uno, claro.
Entiendo que como mínimo en el caso de la reportera no se trata de una fotografía, sino de un fotograma (frame), en una filmación hecha con una videocámara Sony, tal como se ve en la imagen tomada por el reportero afgano. Por lo tanto no es tanta la casualidad de tomar esa imagen tal y como se da a entender en el titular.