Suena al típico titular alarmista de publicidad de compañía de seguro o de telediario de Antena 3, pero son muchos los fotógrafos de Madrid que hablan ya de una situación realmente preocupante para los profesionales del sector.
Y es que, pese a que los robos de material siempre han estado a la orden del día -una mochila despistada, un equipo dejado en el maletero…- en este caso no parece descabellado hablar de una banda organizada que sabe muy bien lo que roba y a quiénes.
Según nos confirman varios profesionales desde la capital, la lista de robos de las últimas semanas es realmente preocupante: hace menos de un mes una mochila con un equipo completo de Nikon D850 y ópticas desapareció, una maleta con un Canon 200-400 mm f4 fue sustraída también en Madrid el pasado fin de semana, y este mismo sábado en el Santiago Bernabeu al responsable de fotografía de la agencia AFP le robaron un teleobjetivo 100-400 milímetros.

No parece tratarse, por tanto, de robos al azar en plena calle, sino de personas que saben muy bien que se trata de material de un valor muy elevado. Y aunque la denuncia y el registro de los números de serie en teoría debería impedir su venta en el mercado de segunda mano -es básico comprobar esta información antes de comprar nada- no es ningún secreto que mucho de este material puede acabar en otros países o que incluso a veces se trata de robos por encargo.
La situación -denuncian los fotógrafos profesionales- se hace especialmente insostenible cuando en algunos casos los ladrones han llegado a seguir a fotógrafos para esperarles en su casa, aprovechar una parada en un parking para abrir el coche, o incluso simular un pinchazo o una avería para hacer parar el coche, crear un poco de confusión y aprovechar el momento para llevarse el material.
«Hace pocos días dos paparazzis descubrieron que les estaba siguiendo. Tuvieron que entrar a un bar y pedir ayuda», nos explica uno de los fotógrafos que ha ido siguiendo el tema y que segura que hay mucha preocupación y nerviosismo entre los profesionales.
Habria que tenderles una trampita,una maleta fotografica llena de cobras venenosas,veriais que pronto se les quita las ganas de jugar con el pan de la gente..
Tras cubrir el Clásico en Barcelona, varios compañeros decidimos ir andando desde el Camp Nou a Sans para coger el AVE de vuelta a Madrid. Pensábamos que al ser un grupo de 5 no nos pasaría nada, pero a mitad de camino decidimos coger un taxi porque nos llevaban siguiendo otro grupo un buen rato (ya no sabemos si por el histerismo que hay con el tema).
Lo que si es cierto es que nos sentimos totalmente desprotegidos a la hora de ir a trabajar, y que en muchos casos el que nos desaparezca nuestra herramienta de trabajo haría que tuviésemos que dejar de trabajar…
No sólo eso. Los profesionales tenemos que afrontar que cualquier desalmado nos robe un disco duro para malvenderlo, cuando para nosotros contiene imágenes que valen meses de trabajo. Les pasó a gente que conozco: reventaron un coche y sacaron del maletero lo que pudieron. ¿Lo más valioso? Los discos duros. Desaparecidos para siempre, junto con el documental que contenían. Sólo queda el pálido reflejo de la edición con proxies, en baja resolución, y eso porque estaba en el ordenador, no en disco duro externo. Ni el audio les vale. El colega ha abandonado el audiovisual.
Un desastre.
Eso si es una put…
El equipo se puede asegurar, pero el trabajo perdido eso no es ni asegurable ni reemplazable.
Es muy facil, ahora los ladrones van a los sitios donde se hacen los convites de las bodas, localizan al fotografo y cuando este se va a su casa, que hace? lo primero parar a tomar un cafe o tomar algo en algun sitio ya que durante la boda no ha podido hacerlo, (incluso a mear) y en ese momento te revientan el maletero y se llevan la mochila que acabas de llenar de todo tu material, mas facil imposible!!!, o te siguen hasta tu casa y cuando bajas del coche con la mochila te meten cuatro ostias y se van con ella… como le paso al compañero de Valencia.
Hay que tenr mil ojos y en caso de sentirse seguidos al terminar el trabajo y avisar por telefono a la policia nacional y dar vueltas hasta que les pillen.