Juzgamos con cierto desprecio a los jóvenes y a su forma de vida en la que el móvil, los selfies y las redes sociales parecen ser lo único que importa. Jordi Hernandez Prat, profesor en el Grado de Comunicación e Industrias Culturales en la Universidat de Barcelona, nos anima a darle una vuelta a esa visión sesgada en lo relativo al móvil y las nuevas generaciones.

Hemos expuesto a esos jóvenes a teléfonos móviles desde que nacieron, les hemos hecho montones de fotografías diarias y las hemos compartido en redes sociales sin su consentimiento, recuerda.
“Nos cuesta entender lo expuestos que han estado los jóvenes a las fotos y lo que es vivir con eso” nos explica Hernandez Prat, que se encarga de impartir la Asignatura (Post) Fotografía y Comunicación.
Él ha sido uno de los participantes en el proyecto «Story in Sight» de Xiaomi en colaboración con la Universidad de Barcelona para, precisamente, introducir sus smartphones como una herramienta más con la que los estudiantes podrán realizar sus proyectos universitarios, además de realizar diferentes talleres con el fotoperiodista Giuseppe Nucci, usuario habitual del móvil en su trabajo.
“El móvil es su forma de comunicarse y es lícita”, afirma el profesor. ¿Pero será el móvil para estos futuros profesionales de la imagen la herramienta definitiva en su trabajo?. Aunque como profesor es consciente de las limitaciones actuales de los smartphones considera que con los futuros avances tecnológicos y la IA llegarán claramente a ser herramientas profesionales que se utilizarán para trabajar.
¿Pero la cámara sigue siendo el paso natural tras el móvil? Aunque a nivel académico eso sería lo esperado, confiesa que en su opinión pocos lo van a hacer. «Tal vez una minoría que quiera dedicarse exclusivamente a la fotografía profesional, pero actualmente el perfil más buscado es de multimedia», apunta.
Ninguna sorpresa para quienes hayan seguido la evolución del mercado en los últimos años. ¿Y cómo encaja en este contexto en el que los móviles han desplazado a las cámaras la reciente moda de la fotografía analógica?
«Quieren tener algo de un valor diferente que no van a lograr con su smartphone, el hecho de tener que pensar la foto y dedicarle tiempo, le da un valor añadido al proceso» nos cuenta.
Las cámaras profesionales tal y como las conocemos no parece que vayan a dejar de existir, pero de lo que no hay duda es de que los smartphones de gama alta son ya una herramienta más con la que tendrán que coexistir. Que algunas marcas quieran tener presencia también en la enseñanza es una prueba de ello.
Los jóvenes del móvil, el selfie y las redes sociales… solo de pensarlo me entra sueño… Despiértenme cuando haya pasado todo esto.
No me imagino un profesional de naturaleza , deportes, moda, publicidad, e incluso paisajes promoviendo en un medio sus fotografías, o trabajando para este o en una galería con impresiones de 60×90 o más, tal vez en sociales , pero aun asi no creo que alguien le gastaría gastar miles de euros en su boda y quiera que se inmortalice su evento con un móvil, claro para las redes es diferente.