Algunas modelos ya se refieren a él como «el Harvey Westein de la moda». El controvertido fotógrafo Terry Richardson, conocido por su estilo desenfadado y de alta carga erótica, ha sido vetado por algunas de las publicaciones de moda más importantes tras las reiteradas acusaciones de abuso sexual que ha recibido en los últimos tiempos.
El periódico The Daily Telegraph asegura que el vicepresidente ejecutivo del grupo Condé Nast -editor de las revistas Vanity Fair, GQ o Vogue, entre otras-, ha enviado un email a los responsables de cada uno de los 29 mercados internacionales en los que opera pidiendo el cese inmediato de cualquier colaboración con el fotógrafo.
La decisión llega en medio del escándalo protagonizado por el poderoso productor de cine Harvey Westein y tras un artículo de The Sunday Times, en el que cuestionan que Richardson siga recibiendo ofertas de trabajo pese a las numerosas acusaciones de abuso sexual que penden sobre él.
Richardson, que empezó a recibir este tipo de acusaciones ya en 2001, siempre lo ha negado todo y asegura que nunca ha forzado a nadie. En muchas de sus fotografías, que buscan recuperar la estética del cine pornográfico de los 70, aparece él mismo realizando actos sexuales con las modelos.
A pesar de las acusaciones recibidas, a Terry Richardson no le ha faltado el trabajo. Este año ha fotografiado la campaña de Valentino Resort, ha firmado una editorial de moda para el número de noviembre de la revista W y recientemente ha trabajado con Vogue China, GQ Alemania o CR Fashion Book, entre otros.
El fotógrafo, que ya se enfrento en 2014 a una campaña en su contra con el hashtag #NoMoreTerry, aun no se ha pronunciado sobre el veto impuesto por Condé Nast. La noticia llega en un momento de creciente concienciación sobre un delito que, desgraciadamente, es demasiado habitual en el sector del cine y de la moda.
Un consejo a las mujeres, no consuman ningún producto en donde se haya empleado a este sujeto, revistas, ropa accesorios Etc. Sólo así lo perjudicarán, apóllense y detendrán a estos futuros feminicidas, si no es que ya lo son.
seria «apóyense»