En los últimos años las cámaras de acción han ido perdiendo un poco de fuelle, posiblemente porque mucha gente se ha dado cuenta de que gastarse varios cientos de euros en una GoPro no les convertía instantáneamente en intrépidos aventureros amantes del puenting y otras cosas por el estilo.
Más bien acababan usando la cámara para grabar su día a día sin mayores pretensiones, algo que se puede hacer perfectamente con el teléfono móvil, sin necesidad de invertir dinero en otro dispositivo.
Pero la cosa cambia si tenemos la posibilidad de tener una de estas cámaras por muy poco dinero. Esto es lo que lleva proponiendo Yi desde hace algún tiempo y que ha alcanzado su máxima expresión con esta Yi Discovery Action Camera, que con un precio de menos de 50 euros presume de ser una de las cámaras de acción más baratas del mercado.
Y a pesar de eso la cámara viene equipada con no pocas prestaciones, comenzando por una pantalla táctil de dos pulgadas que no es tan fácil de ver en este segmento. De echo la GoPro más barata armada con pantalla cuesta más de 300 euros.
Armada con un sensor Sony IMX 179 de 1/3,2 de pulgada y 8 megapíxeles, la Yi Discovery es capaz de grabar vídeo Full HD a 60 fotogramas por segundo, lo que garantiza imágenes fluidas y permite conseguir tomas a cámara lenta en postproducción.
Ojo, aunque algunos medios aseguren que la cámara graba en 4K esto no es del todo cierto, ya que las tomas en esta resolución son a tan sólo 20 fotogramas por segundo, 4 fotogramas por debajo del mínimo deseable para tener fluidez en la toma.
En el resto de apartados se deja notar más el bajo coste de la cámara, especialmente en lo que concierne a su construcción. La Discovery tiene un diseño bastante bonito, pero los materiales con los que está fabricada no parece precisamente los más sólidos.
Sorprende también la poca protección que hay tanto en la ranura para tarjetas SD Card como en la conexión microUSB, ambas totalmente expuestas al polvo y la humedad, no parece la mejor idea para una cámara de acción.
Y precisamente aquí encontramos otra de las «trampas» que explica el precio de la cámara. La Discovery no incluye ningún accesorio de serie y por sí sola es bastante delicada, esto nos obliga adquirir sí o sí una funda para protegerla, al menos si realmente queremos usarla como una cámara de acción.
Investigando por ahí hemos comprobado que se pueden adquirir carcasas para este modelo por unos 12 euros, no es mucho pero la sitúa el precio del conjunto en más de 60 euros. La cámara tampoco cuenta con rosca para trípode, por lo que también habrá que tirar de accesorios extra para acoplarla en otros soportes.
También echamos de menos la presencia de un estabilizador de imagen, algo que sí encontramos en otros modelos de la Yi no muchísimo más caros. Sí cuenta en cambio con conexión Wi-Fi, lo que permite manejar la cámara de forma remota con un smartphone. Aunque lo cierto es que la Discovery se controla muy cómodamente a través de su pantalla táctil, que por cierto tiene una calidad de imagen más que decente.
¿Y qué tal la calidad de imagen? En el vídeo que acompaña este artículo podéis ver algunas tomas de muestra, aunque podemos avanzar que los resultados son los esperados, ni más ni menos. El sensor de la cámara es un sospechoso habitual en decenas de cámaras compactas baratas y móviles de gama baja, por lo que no se le puede exigir el mejor rendimiento del mercado.
Aun así lo cierto es que con buena luz la cámara ofrece una calidad bastante interesante, con buena nitidez y colores bien saturados y agradables a la vista. El rango dinámico y el rendimiento con poca luz son, como siempre, los aspectos más criticables.
De todas maneras la combinación de un Full HD con bastante detalle y un objetivo con angular de 150 grados siempre produce imágenes interesantes. La óptica presume además de una luminosidad de f2.4, un cifra más que interesante en este rango de precios.
En definitiva la Yi Discovery ofrece todos lo que cabría esperar por el precio que pagas con ella, incluso un poquito más gracias a esa pantalla táctil. Pero conviene no olvidar que se trata de un modelo más que básico, ideal para los que quieran iniciarse en el mundillo de las Action Cam (adquiriendo una carcasa por separado) o los que quieran llevar una cámara siempre en el bolsillo sin depender del móvil, o quizás para tener más angular que el que tienen la mayoría de los móviles.
Eso sí, los que realmente estén buscando una cámara de acción para darle caña de verdad y sean un poco exigentes con las calidad de imagen quizás deberían ahorrar un poquito más. Sin ir mucho más lejos por unos 100 euros es posible comprar la Xiaomi Mijia 4K, que supera a esta cámara en todos los aspectos: 4K real, cámara lenta a 100 fps, sensor más grande y luminoso, estabilizador y rosca para trípode.
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