La arquitectura ha sido, desde el origen de los tiempos, uno de los motivos más recurrentes de la fotografía. Las largas exposiciones que requerían las primeras emulsiones, hacían de los inmóviles edificios y monumentos los protagonistas perfectos para los fotógrafos de finales de XIX y principios del XX, iniciando así una tendencia que ha perdura hasta nuestros días.
La fotografía de arquitectura se ha convertido en una de las vertientes más prolíficas de este arte, y también en una de las más interesantes para documentar las grandes evoluciones sociales, artísticas y tecnológicas de la era moderna. Por eso hemos querido recuperar el trabajo de diez fotógrafos que, de una manera u otra, contribuyeron a asentar las bases de esta disciplina fotográfica.
Charles Marville
En 1850, cuando París iniciaba el camino de su radical refundación urbanística, Charles Marville fue el elegido por el ayuntamiento para inmortalizar una ciudad que estaba a punto de desaparecer bajo las demoliciones planteadas por el urbanista Georges-Eugène Haussmann. Unas demoliciones que al amparo de Napoleón III, supondrían la definitiva transformación del viejo, oscuro y medieval París en una urbe moderna, luminosa y totalmente saneada.
Marville se tomó muy en serio la tarea y realizó cientos de fotografías de las angostas calles medievales de parís y de las desoladas afueras de la ciudad. Aunque también tuvo tiempo para retratar los bulevares y avenidas de la renovada capital francesa, plasmando en imágenes la que se ha convertido en una de las transformaciones más ambiciosas y radicales de la historia del urbanismo.
Eugène Atget
A los 40 años y prácticamente arruinado después de varios fracasos profesionales, Eugène Atget -nacido en Libourne en 1857- se inicia en el mundo de la fotografía realizando imágenes cotidianas que luego usaban de referencia algunos pintores de la época. A partir de ese instante inicia una febril actividad que le llevará a realizar más de 10.000 instantáneas en las calles de París durante las dos primeras décadas del siglo veinte.
Aunque su extensa obra incluye también retratos y centenares de escenas costumbristas, Eugène Atget ha pasado a la historia gracias también a sus fotografías de arquitectura. Realizadas en las primeras horas del día y con ausencia de presencia humana a causa del uso de tiempos de exposición muy elevados, las imágenes de Atget están cargadas de misterio y poseen un extraño lirismo que fascinó a algunos de los referentes del movimiento surrealista, entre ellos al mismísimo Man Ray.
Berenice Abbot
Asistente personal de Man Ray durante varios, y admiradora y a la vez principal promotora del legado fotográfico de Eugène Atget, la estadounidense Berenice Abbot abandonó una incipiente carrera como retratista en París para dedicarse a fotografiar con su Century Universal el cambiante skyline neoyorkino en los años 30.
En su proyecto documental Changing New York, Abott logró plasmar con una mirada absolutamente moderna y precisa los primero pasos de la megalópolis que acabaría por convertirse en la capital de la economía mundial. Las composiciones matemáticas, los violentos contrapicados y las líneas oblicuas y dinámicas son algunos de los rasgos estilísticos de su obra fotográfica.
Thomas Annan
El escocés Thomas Annan ha pasado a la historia de la fotografía por ser uno de los primeros en retratar la miseria social y arquitectónica de los suburbios. Dedicado a la litografía en su juventud, Annan abrió su propio estudio fotográfico en Glasgow en 1857 y nueve años más tarde fue contratado por el ayuntamiento para adentrarse con su cámara en los barrios más deprimidos de la ciudad.
El resultado de este trabajo son una serie de sobrecogedoras instantáneas que ponen de manifiesto que la presencia de zonas de exclusión social en las grandes urbes no es algo nuevo.
Samuel Bourne
Británico de cuna, Samuel Bourne abandonó su oficio de banquero y se trasladó a la India en 1862 para crear junto a los fotógrafos William Howard y Charles Shepherd, una sociedad fotográfica con base en Calcuta. Una sociedad que, a la postre, acabaría convirtiéndose en el primer estudio fotográfico de la India y que sigue en activo hoy en día bajo el nombre de Bourne & Shepherd.
Durante los años que paso en la India, Bourne realizó más de 2.200 instantáneas de los exóticos templos y monumentos de algunas de las regiones más remotas del país, dejando para la posteridad una colección de fotografías de gran belleza y con un elevado valor antropológico.
Jean Laurent
Nacido en Francia en 1816 y afincado en Madrid desde 1843, Jean Laurent es uno de los pioneros de la fotografía en España. Contribuyó además en el desarrollo técnico de la profesión con algunos inventos revolucionarios como el papel leptográfico.
Aunque en los inicios de su carrera se especializó en los retratos, Jean Laurent será siempre recordado por sus espectaculares vistas panorámicas de algunas de las ciudades más importantes de la península ibérica, así como de sus más importantes tesoros arquitectónicos.
Lucien Hervé
La trayectoria de Lucien Hervé –nacido como László Elkán en Hungría en 1910- no se puede entender sin la aparición en su vida del genial arquitecto Le Corbusier. Ambos mantuvieron una fructífera relación artística durante más de quince años que significó toda una revolución en la manera de entender la fotografía de arquitectura.
En 1949 Lucien Hervé realizó por iniciativa propia más de 600 fotografías de l’Unité d’habitation, un revolucionario proyecto residencial que Le Corbusier acaba de construir en Marsella. La perfecta composición de las imágenes, cargadas de luces oblicuas y sugerentes sombras, y el gran dominio del espacio que mostró Hervé en sus fotografías causaron un gran impacto en el arquitecto, que decidió confiarle hasta el día de su muerte la tarea de documentar su obra.
Ezra Stoller
Famoso por su habilidad para fotografiar los edificios siempre desde el mejor ángulo y con la luz más adecuada, el norteamericano Ezra Stoller (Chicago, 1915) supo capturar como nadie la esencia de la arquitectura moderna de las décadas de los 50 y los 60. Se dice que los más brillantes arquitectos de la época soñaban con conseguir que sus creaciones fueran “stollerizadas”, una expresión que se hizo muy famosa entre la gente del gremio.
Lejos de caracterizarse por ser un fotógrafo intuitivo, sus instantáneas siempre fueron el fruto de un meticuloso y obsesivo proceso que incluía largas jornadas de pura observación, escrutando el edificio desde todos los ángulos posibles y analizando minuciosamente la trayectoria de la luz en las diferentes fases del día.
Julius Shulman
Cuando casi por casualidad fotografió con su Kodak Instamatic una extraña casa en las colinas de Hollywood, nada hacía presagiar que Julius Shulman (Brooklyn, 1910) acabaría por convertirse en uno de los más célebres fotógrafos de arquitectura de todos los tiempos.
Y es que aquella peculiar vivienda resultó ser la Kun House, una de las obras más importantes del arquitecto austriaco Richard Neutra, que en seguida vio en Shulman un gran potencial. Este fue el pistoletazo de salida a una fulgurante carrera que le llevó a fotografiar las obras más representativas del modernismo americano.
Julius Shulman no se conformaba con capturar las edificaciones y su relación con el entorno, si no que sus fotografías trascendían más allá para convertirse en perfectos reflejos de una época y de un modo de vida. Buena muestra de ello son sus instantáneas de la serie Case Study House.
“Prácticamente puedes llegar a oír las sintonías de Frank Sinatra flotando en el aire y los cubitos de hielo chocando en los vasos de cóctel”, dijo la crítica Cathleen McGuigan al contemplarlas
Walker Evans
Padre de la fotografía documental y gran cronista de la américa profunda, Walker Evans quiso ser escritor pero acabó convirtiéndose en uno de los más relevantes fotógrafos de la historia.
Su mirada cruda y áspera y su gusto por el realismo y la precisión fueron toda una revolución en los años 30 y 40, una época en la que la fotografía americana se abordaba desde una óptica más romántica y emotiva.
Aunque es especialmente conocido por sus instantáneas de los estragos de la gran depresión en la américa rural, Walker Evans realizó en los inicios de su carrera cientos de fotografías de la arquitectura del sur de los Estados Unidos. Fuertemente influenciado por el trabajo de Eugène Artget y Bernedice Abbot y bajo el auspicio de un programa social del New Deal, Evans retrató los palacios, casas, comercios y calles de una sociedad en pleno proceso de desintegración.
«El resultado de este trabajo son una serie de sobrecogedoras instantáneas que ponen de manifiesto que la presencia de zonas de exclusión social en las grandes urbes no es algo nuevo.»
Claro que no es nuevo, como tampoco lo es la falta de vergüenza en el abondono de estos marginados en pleno siglo XXI.
Muy buena nota Álvaro! Coincido con la selección, y hasta me hiciste conocer a Bourne, Annan y Laurent.
¡¡Muchisimas gracias por este articulo!!
[…] artículo de PhotoLari sobre los pioneros de la fotografía de […]
Sin duda fueron pioneros!! Muchas gracias por tu aporte!!